El actor, director y dramaturgo Héctor Ansaldi hizo foco en su nueva obra “Errante, el musical” en historias que suelen quedar en el segundo plano de la actualidad, en este caso, los motivos por los cuales algunas personas se encuentran en situación de calle. La obra, se adelanta, “es una síntesis de episodios que podrían haber vivido personas que llegaron a esa opción, no por penurias económicas, sino por sufrimiento existencial, pérdidas familiares, o simplemente por el dolor de vivir, personas que cuentan con el talento de ejecutar música, de escribir un poema o de haber sido notables dibujantes, arquitectos o profesionales de las ciencias jurídicas”. La pieza se presenta hoy, a las 22, en el teatro Caras y Caretas (Corrientes 1518). Las funciones continuarán todos los sábados de noviembre y el primer sábado de diciembre. Las reservas se pueden realizar al teléfono 3413395398.
Además de Ansaldi, “Errante, el musical” cuenta con las actuaciones de Manu Ansaldi, quien también estuvo a cargo de la composición de las canciones; Melisa Cosentino, Carolina Rossi, Cecilia Murillo, Mariano Raimondi, Fernando Pellegrinet, Ainhoa Murillo, Matías Delaygue y Liliana Gioia.
“Comencé a escribir «Errante» antes de la pandemia”, explicó Ansaldi, y añadió: “Tuve la oportunidad de conocer a la hija de uno de estos personajes que merodearon por la ciudad y me cautivó la historia. Me dije: «escribiría un musical». Y me puse en acción. Me dejé llevar por la afluencia de las anécdotas e historias que ella me contó, cautivándome. Entonces comencé a escribir este musical, basado en historias reales, ficcionadas, sintetizando la vida de otros «errantes» que fui descubriendo, una historia que nace en 1910, para finalizar en nuestros días”.
Pero tras ese impulso, agregó Ansaldi, subyacían varios interrogantes: ¿Cómo llegan esas personas a prescindir de todo? ¿Qué los lleva a la calle, a pesar de que muchos pretenden llevarlos a la rutina admitida socialmente?. “Fue un desafío que nos costó un trabajo de campo, una decantación y composición de personajes, situaciones y músicas de distintas épocas. Manu Ansaldi se encargó de la composición musical; Eduardo Bonfatti de arreglos que dieron justo con la atmósfera necesaria y Liliana Gioia aportó el humor que rompe cualquier situación que pudiera llegar a ser demasiado pesada”.
“El resultado -apuntó- fue encontrar un grupo de actores y cantantes que puedieran representar artísticamente esta rapsodia de un mito urbano que se repite en cualquier ciudad o pueblo del mundo donde siempre existe un espécimen que puede romper con lo establecido y lo socialmente correcto para otorgar una dosis de autenticidad tan necesaria para poder encontrarle un sentido a la vida”.
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Ansaldi dijo que el relato se desarrolla desde 1910 hasta la actualidad.
Por su parte, Manu Ansaldi contó cómo fue su abordaje musical al texto escrito por su padre. “Ni bien recibí el libreto me sentí muy atrapado por la historia, que me resultó muy original e interesante. Es una historia que cubre casi un siglo completo, con varias generaciones. Me pareció muy rica desde mi mirada musical para poder abarcar diferentes estilos”.
En ese sentido, añadió: “Para este musical compuse tango, jazz, balada, bolero, rock, pop y cuarteto. Con el rol protagónico, la mayoría de las canciones las interpreto yo mismo, lo cual me permitió componer a mi medida, algo para cual estoy acostumbrado ya que siempre compongo mis propias canciones como cantautor. Como intérprete, además de cubrir el rol principal, también tomé el personaje de abuelo del mismo. Esto fue un desafío actoral y también desde la interpretación vocal porque tuve que buscar diferencias entre ambos personajes. Estoy muy feliz de formar parte de este proyecto y compartirlo con mi viejo, con quien venimos conviviendo en el escenario desde mis 4 años y produciendo proyectos juntos hace más de 13, él desde el texto y yo desde la música”.
