Susana Giménez quedó en el ojo de tormenta. Y no fue, curiosamente, por algo que haya dicho o hecho ella, sino por el escándalo que protagonizaron su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y su nieta, Lucía Nolasco, a la salida de la disco Tequila, en Punta del Este.,
Cuando todos esperaban una declaración pública sobre el revuelo que sacudió a su familia, la diva posteó en Instagram una foto en la que aparece toda su familia, con un saludo por las fiestas: “¡Despidiendo el 2019! #NewYear #2020 #Family #SusanaGiménez”.
Quedó claro que no quería hablar del tema que conmocionó a ambas orillas del Río de la Plata. No obstante, ayer, en un evento organizado por un emprendimiento inmobiliario en La Mansa, Susana se enfrentó a los micrófonos y rompió el silencio.
No fue mucho lo que dijo sobre la polémica. “Yo soy pacifista; yo soy diplomática y educada”, comentó, a pesar de que no quería hacer declaraciones sobre la trifulca. Así y todo reconoció que su nieta debería pedir disculpas por su actitud.
También habló de política y de las medidas del gobierno de Alberto Fernández. Consultada sobre el impuesto del 30 por ciento para las compras en dólares, disparó: Un espanto. ¿Qué voy a opinar? Encima, con lo caro que está todo me parece que es injusto, es una medida injusta”.
Sobre la situación del país, señaló: “Tengo tantas cosas para pedir. No para mí, of course, pero para el país… mucho. Pero bueno, vamos a ver. Por ahora lo del 30 por ciento me parece una locura. Acá todo el mundo está pagando en cash, con pesos uruguayos”.
Finalmente, habló de su futuro laboral. “Tengo firmado un contrato con Amazon para hacer una serie”, reveló, y añadió: “Es un libro que me entregan en marzo y, si nos gusta a Amazon y a mí, se hará. Y si no, buscaremos otro. Tiene que ser algo que me guste”.