Este domingo, en una nueva gala de eliminación, los participantes de Gran Hermano se tuvieron que enfrentar a un duro sermón por parte de Santiago Del Moro, el conductor del programa. Del Moro incentivó a los jugadores a "jugar" y a decirle "no a la queja", ya que en reiteradas ocasiones notó que los hermanitos realizaban una constante exteriorización del malestar, y que a veces protestaban por aspectos superfluos, referidos sobre todo a la comodidad dentro de la casa.
Santiago Del Moro suele expresarse en un tono alegre que hasta roza lo eufórico, pero esta vez se dirigió a los jugadores en un tono serio y seco, con cara de pocos amigos. Primero les contó el resultado de una encuesta que realizó en sus historias de Instagram, donde le consultaba a sus seguidores si debía entregarle más comida a los jugadores, una queja muy usual. No obstante, el 57% de los más de tres millones de followers de Del Moro respondieron que no.
Frente a esto, el conductor interrogó a los hermanitos: "¿Por qué creen que la gente no quiere que les de comida?". Luego de varias hipótesis esbozadas por los participantes, Del Moro rechazó todas y afirmó: "Es más profundo que eso".
Del Moro reveló que estuvo todo el fin de semana "pegado" al televisor, por lo que pudo prestar atención a las acciones de los jugadores. Luego de su observación, el conductor afirmó que tenía "varias cosas" para decirles a los hermanitos: “El hecho de haber ganado un casting no les asegura absolutamente nada. Esto no es un hotel 5 estrellas", sostuvo el animador, con un tono severo.
Además, el conductor se explayó sobras ciertas actitudes, y les recordó a los jugadores que están en un certamen muy aclamado: "Vi a muchos de ustedes quejándose, que si la máquina, la comida, la producción, la postura... Chicos, están en un certamen en el que miles de personas mueren por estar. La palabra es tiempo. El tiempo se acaba. Esto día a día se complica cada vez más: jueguen”, exigió Del Moro.
Luego, Del Moro les lanzó un interrogante que hizo reflexionar a los jugadores: "Imagínense que están en su casa con el control remoto. ¿Les divertiría lo que ven? ", y agregó: "La posibilidad que tienen hoy es oro. No se quejen al pedo, que si la comida, la máquina. No es un spa, es Gran Hermano. A ver si lo entienden"
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El conductor también les recordó a los participantes que hicieron un "casting larguísimo para estar ahí" y les aconsejó que disfruten esta "experiencia única".
Por último, Del Moro aprovechó esta oportunidad para dar anuncios para la próxima semana del certamen, y reveló que vendrían cosas "re power". Además, mostró a la cámara un sobre negro que podría contener un nuevo agregado o una modificación a las reglas del juego.