Tras la gala de eliminación de Gran Hermano este domingo, Catalina Gorostidi debió abandonar la casa más famosa del país por decisión del público, ya que recibió el 63,9% de los votos. La santafesina atravesó una semana complicada en la que se mostró en reiteradas ocasiones en el foco del conflicto, lo que derivó en que la gente votara que se fuera del programa.
El día que comenzó esta edición de GH, Catalina fue la última en ingresar -24 horas después entraron Bautista y Sabrina- con una fuerte presentación.
“Fui muy botinera. Básicamente fue como salir con todo el plantel de Talleres y Belgrano a la misma vez”, afirmó. Además, aseguró que salió con un jugador campeón del mundo y generó gran revuelo en las redes sociales.
Esta joven médica pediatra de 31 años tiene a su cargo la jefatura de guardia en el Hospital de Niños de Santa Fe. Es hija de un ex futbolista profesional y en su cuenta de Instagram se presenta como “internista” y “30% porteña, 20% cordobesa y 50% santafesina”.
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Presentación en Gran Hermano
“Yo no es que paso desapercibida, siempre llamo la atención”, expresó Catalina durante su clip de presentación. “Soy médica pediatra, pero creo que este es mi sueño”, indicó con respecto a la decisión que la llevó a entrar a la casa y sus ganas de convertirse en una figura mediática.
La santafesina continuó su introducción al programa y dijo: “Me molesta mucho la injusticia. Soy muy justiciera y no careteo nada. Lo que me molesta, lo digo. Si hay que hacer voy a ir a la yugular, no me importa nada”.
La participante nacida en 1992 tuvo una infancia “nómade” debido a la carrera futbolística de su padre, Adrián Gorostidi. “En toda mi infancia fuimos nómades por el trabajo de mi papá, que es futbolista profesional. Escuela nueva, vida nueva, líder nuevo”, explicó.
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Su padre, ex futbolista
Adrián Gorostidi inició su carrera deportiva en Sportivo Italiano, luego pasó por Gimnasia de Jujuy, Universitario (Perú), Belgrano, Espoli (Ecuador), Cosenza (Italia), Tristán Suárez, Atlético Tucumán y Folgore Caratese (Italia), pero su huella más memorable en el fútbol la dejó en Colón, donde tuvo dos períodos (1997-2000 y 2001).
El ex delantero zurdo hizo historia en el Sabalero al anotar el primer gol del equipo santafesino en un torneo internacional, durante la Copa Conmebol de 1997 ante la U de Chile. Después de su retiro en 2007, empezó su camino como entrenador, donde su último paso fue por Juventud Antoniana de Salta, lugar que ocupó hasta octubre de 2023 cuando se despidió por malos resultados.