Un detective veterano interpretado por Christian Bale y su joven ayudante que resulta ser Edgar Allan Poe, uno de los más grandes escritores de la historia, son el centro de “Los crímenes de la Academia”, la esperada película de suspenso que se acaba de estrenar en Netflix. El film es una adaptación de “The Pale Blue Eye”, la exitosa novela de Louis Bayard, y su director es Scott Cooper, el mismo de “Loco corazón” (con Jeff Bridges), “La ley del más fuerte” (con Woody Harrelson) y “Pacto criminal” (con Johnny Depp y Benedict Cumberbatch). Esta es la tercera vez que Cooper y Bale trabajan juntos: ya habían hecho dupla en dos muy buenas películas: “Out of the Furnace” (2013) y “Hostiles” (2017). El elenco de “Los crímenes de la Academia” también es sobresaliente: ahí figuran desde Gillian Anderson hasta el histórico Robert Duvall.
El protagonista de la historia es Augustus Landor (Bale), un legendario ex policía neoyorquino que se ha transformado en un alma en pena, un detective privado torturado por la inesperada muerte de su esposa hace tres años y la reciente desaparición de su hija. Pese a su precaria situación emocional (potenciada aún más por el alcoholismo), es contratado en 1830 por los responsables de la prestigiosa Academia Militar de West Point para investigar los “crímenes de la academia” a los que alude el título en castellano (el original en inglés “The Pale Blue Eye”, al igual que la novela).
En ese ámbito de formación militar se ha encontrado ahorcado a un cadete llamado Fry. Y no sólo eso: el cuerpo del conscripto ha sido profanado, su corazón extirpado en una suerte de ceremonia ritual propia del ocultismo, la magia negra con elementos diabólicos. Con la ayuda de otro cadete llamado Edgar Allan Poe (una versión joven del que luego sería el famoso escritor), que demuestra un particular talento para analizar pistas y descifrar enigmas, van avanzando en la investigación y se transforman en una suerte de émulos de Sherlock Holmes y el doctor Watson. Poe no tiene muchos amigos en la academia y suele ser víctima del bullying allí, pero su instinto, ingenio e imaginación le sirven a Landor para conseguir más y mejor información.
En una entrevista con el medio estadounidense Deadline, el director Scott Cooper afirmó que Edgar Allan Poe fue una de las figuras literarias con las que creció. “Su legado fue el género de detectives, y al día de hoy sigue siendo una presencia fuerte en nuestra cultura. Cada escritor de terror, misterio y ciencia ficción le debe todo a Poe”, aseveró. “Este es mi intento a groso modo de un whodunit (¿quién lo hizo?) con un asesino serial en el centro. Quiero hacer películas que me empujen hacia algo diferente, quizás a una incómoda posición, pero estoy contento de tener a Christian (Bale) conmigo”, agregó.
El realizador destacó que aprovechó esta película para “crear una novela policíaca, explorar el amor entre padre e hijo y luego contar una historia sobre el origen de Poe”. Para Cooper, el célebre autor de “El cuervo” era “cálido, ingenioso, humorístico y muy sureño” en su juventud, pero eso cambió cuando tomó un camino oscuro. En ese sentido, esta versión ficticia de Poe es retratada como un joven con curiosidad por lo sobrenatural. “Poe estaba muy fascinado con lo oculto y lo satánico. Pasaba mucho tiempo al aire libre y su mente se aceleraba y lo llevaba a lugares bastante oscuros. Incluso cuando era más joven tenía una disposición más cálida que enmascaraba este deseo y necesidad de oscuridad”, explicó el director.
crimen2.jpg
Lucy Boynton y Harry Melling, que encarna a Edgar Allan Poe.
El actor que se pone en la piel de este pequeño Edgar Allan Poe es el británico Harry Melling, a quien la mayoría conoce como Dudley Dursley, el primo insoportable de Harry Potter en la saga de películas del aprendiz de mago. En 2020 Melling además formó parte del elenco principal de “Gambito de dama”, la miniserie de Netflix donde interpretó a Harry Beltik, un ajedrecista con reconocimiento regional que logra entablar un vínculo de profunda amistad con la protagonista.
En el resto del elenco también hay caras muy conocidas: Gillian Anderson (“Sex Education”, “Los expedientes secretos X”, “The Crown”), Lucy Boynton (“Rapsodia Bohemia”) y el veterano Robert Duvall (“El padrino”, “Apocalipsis ahora”).
crimen3.jpeg
Gillian Anderson forma parte del elenco de estrellas.
En la trama tiene un rol importante el Dr. Daniel Marquis (Toby Jones), médico de la academia, y su familia, integrada por su excéntrica esposa Julia (Gillian Anderson), su refinado y apuesto hijo Artemus (Harry Lawtey, de la serie “Industry”) y su melancólica y enfermiza hija Lea (Lucy Boynton), de la que Poe se enamora perdidamente. En roles breves figuran Charlotte Gainsbourg como Patsy, la dueña del bar en la que los detectives se reúnen y también amante de Landor, y Duvall como Jean-Pepe, un anciano especialista en ocultismo, tema hacia el que la investigación marchará en función del misterio relacionado con el robo del corazón.
Los fans de Poe seguramente encontrarán en la película conexiones y citas con los libros del célebre autor nacido en Boston. Poe, que fue realmente a West Point en 1830, era entonces un joven escritor desconocido de 21 años. Y “Los crímenes de la Academia” deja algunos guiños sueltos de lo que serían futuras obras suyas como “El cuervo” (el título original del film, “The Pale Blue Eye”, viene de ese poema), lo mismo que nombres propios como Landor y otros elementos que serían luego parte de obras clásicas como “Los crímenes de la calle Morgue”.
Los crímenes de la academia | Tráiler oficial | Netflix