Las actrices Julia Tarditti y Carla Tealdi regresan a escena con "Looptopía", una obra no convencional que se presenta como un "acto físico-político" con "tanto de tragedia como de ironía", a través de la cual abordan la complejidad de la organización social y la repetición de la historia utilizando como metáfora el "loop". "Nos preguntamos si es posible escribir nuestra propia historia evitando la vida en loop", se interrogan en esta pieza dirigida por Federico De Battista que se presentará mañana, a las 22, en el teatro La Comedia (Mitre y Cortada Ricardone).
—¿Cuál fue el disparador de la obra?
—Hace alrededor de ocho años que trabajamos como colectivo artístico en pos de indagar sobre la construcción de un arte escénico con características propias, que pueda preguntarse sobre los límites entre la ficción y la realidad, o mejor dicho, la posibilidad del arte del penetrar en lo cotidiano. Siguiendo esa motivación de trabajo, "Looptopía" comenzó a revelarse a partir una temática que le interesaba dar a conocer al director: el universo villero, o mejor dicho, la tragedia villera, entendiendo al universo de la villa como un mundo signado por la tragedia. A partir de allí la idea de tragedia se trasladó a una premisa más universal: la tragedia de la repetición de la historia de la humanidad. Así es que pasó a formar parte estructural de la obra la frase marxista "La historia se repite dos veces, primero como farsa, luego como tragedia". A partir de allí comenzamos a indagar cómo hacía eco esa historia trágica y luego farsesca universal en las cuerpas de las intérpretes, y a su vez en nuestra propia historia como argentines hoy y latinoamericanes. La fuerte presencia del mundo femenino fue cobrando espacio ineludiblemente, a la par que lo está haciendo en la sociedad.
—Se preguntan "si es posible escribir nuestra propia historia evitando la vida en loop". ¿Cómo influye en ese interrogante la inmediatez que impone la tecnología en las comunicaciones?
—Descubrimos que la forma actual en la que el sistema nos mantiene en "loop" tiene que ver con la falta de comunicación directa y el exceso de comunicación vía virtual. Es una red de "fantasía" que nos aleja del contacto cuerpe a cuerpe, vaciando de sentido nuestro presente físico. En "Looptopía" las intérpretes no escarnan personajes de manera convencional, sino, que actúan y responden accionando según las necesidades del propio sistema que propone la obra, que no es más que una interpretación del sistema capitalista patriarcal en el que vivimos. En ese contexto ellas se comunican a través de las pantallas.
—En ese contexto, ¿a qué lugar es relegada la idea de sociedad, "lo colectivo, como espacio real y concreto de resistencia?", según lo plantean?
—En "Looptopía" nos hacemos muchas preguntas y nuestra intención es generar inquietud en les espectadores, no ofrecemos una verdad reveladora ni totalizadora. Manifestamos nuestra necesidad de resistencia colectiva al avasallador sistema que nos invade a través de multimedios y manipulación de información. Dentro de las posibilidades de resistencia creemos en el colectivo transfeminista como signo potente de nuestros tiempos, con gran poder de transformación. "Looptopía" es una obra colectiva que se vivencia con todos los sentidos, no apunta a una interpretación racional, sino que desde una puesta no convencional, con mucha presencia de las acciones y la performance, invita a les espectadores a dejarse atravesar por la experiencia. Creemos en un arte escénico que pueda dialogar con la contemporaneidad y les invitamos a ser parte de él.