José Palazzo es uno de los productores de música más reconocidos del país. Desde su Córdoba natal, lleva más de un cuarto de siglo produciendo shows de artistas nacionales e internacionales, consolidando circuitos por fuera de Buenos Aires. Es sobre todo uno de los fundadores del Cosquín Rock, que en febrero celebrará 26 ediciones ininterrumpidas. Pero también es hace tiempo productor de La Renga, quienes esta noche harán su gran cierre de año en Rosario y se presentarán ante miles de personas en el Autódromo de la ciudad.
Ante todo, el productor contó por qué junto a La Renga eligieron Rosario para despedir el 2025. “Se dieron varios factores. Hace muchos años hicimos dos Newell’s, y después hicimos otro Newell’s más. Y esta vez queríamos hacer un lugar distinto. Cuando hablamos con la Municipalidad, el intendente dijo: ‘Che, ¿por qué no van al Autódromo?’. Nosotros le dijimos que el Autódromo tenía un impedimento que era su accesibilidad. Y él dijo que estaban haciendo obras y que querían que el Autódromo se transforme, dentro de las posibilidades, en el gran venue a cielo abierto que tenga Rosario para shows de más de 30.000 personas. Entonces, hablé con la banda y a la banda le pareció buena idea”, cuenta José.
>> Leer más: agregar link de La Renga en Rosario “La verdad que las características de los escenarios de La Renga, la puesta que tiene mucho mapping, que tiene mucho arte visual, más lo sonoro y la producción, se acomoda muy bien a un autódromo. Y La Renga no va a tocar más en la Argentina, por lo menos hasta después del primer trimestre del 2026. O sea que después de esto se abre un impasse importante. Seguramente en abril o mayo haya alguna fecha importante, a lo mejor en Capital Federal”, adelanta Palazzo, confirmando a los fanáticos que esta fecha en Rosario es imperdible.
Salvo en el caso de La Renga, el cordobés no produce shows en Ciudad de Buenos Aires, sino que apuesta a distintas ciudades del resto del territorio argentino, con su provincia como principal sede. “El interior siempre fue muy difícil y es uno de mis expertises. Yo hice shows de Los Piojos en Salta, en Tucumán, en Mendoza. Mi primer show con La Renga fue en el 99 en Mendoza y ni siquiera producía La Renga en Córdoba en esa época”, repasa José.
“Creo que el principal potencial que yo tengo es que no compito con las grandes compañías que hay en Buenos Aires, porque yo soy un aliado que le sirve para descargar fechas. Hoy, después de 26 años de producir el Cosquín Rock, nosotros tenemos la misma agenda que cualquier compañía de Argentina”, afirma sobre su empresa En Vivo Producciones.
"Más shows de lo que soporta el mercado"
En esa línea, Palazzo asegura que este presente de sobreoferta de shows internacionales, de bandas nacionales haciendo varios estadios por año, de entradas agotadas en días para todo, tiene un límite que ya empieza a asomarse.
>> Leer más: Rosalía confirmó show en Argentina: cuándo será y cómo conseguir entradas
“Hoy hay más shows de lo que soporta el mercado. Hay tanta agenda para el 2026 y hubo tanta agenda en el 2025 que muchos de los que van a recitales ya no tienen el poder adquisitivo para ir a cuatro recitales en un mes. En Argentina, la postpandemia duró cuatro años, porque se pegó con una hiperinflación o con una inflación muy alta que hizo que la gente comprara una entrada ahora porque dentro de dos meses esa plata no iba a servir para nada. Nosotros producíamos y la inflación nos iba comiendo nuestros márgenes, pero las entradas se agotaban volando”, evalúa José.
“Yo creo que el año que viene eso va a disminuir y en el 2027 va a disminuir aún más, y se va a estabilizar. La gente va a poder ir a dos, tres, cuatro shows máximo en un mes y los empresarios vamos a tener que empezar a evaluar qué cosas tomamos y qué cosas no”, suma.
Palazzo esbozó una respuesta a una pregunta que muchos rosarinos se hacen hace tiempo: ¿por qué los shows internacionales de gran escala no llegan a Rosario pero sí a Córdoba? “Porque Córdoba tiene un gran empresario con un buen teléfono”, dice primero entre risas. Más seriamente, el productor apunta a la cooperación entre el sector público y el sector privado, y también a la cooperación entre los privados. Gobiernos, productoras, y hasta los clubes de fútbol se unieron para propiciar que la provincia sea un destino ideal para realizar conciertos multitudinarios.
“Desde el 2001 a la fecha, todos los gobiernos que pasaron, independientemente de los colores políticos, entendieron que la economía naranja es un motor de la economía”, detalla Palazzo, en relación a la variable que refleja el impacto económico de actividades vinculadas a la cultura y el conocimiento. “Desde hace dos años creamos un cluster donde los competidores nos unimos a trabajar proyectos comunes. Hemos logrado una ley importantísima para la industria del espectáculo en el interior de Córdoba, que tiene fomentos para aquellos que invierten en obras e infraestructura para la cultura o para los congresos y convenciones”, suma el productor.
>> Leer más: Cosquín Rock 2026: se confirmó la grilla completa con más de 100 artistas
El regreso del Pity Álvarez y el Cosquín Rock 2026
Por esta misma política, el esperado regreso del Pity Álvarez será en el Estadio Kempes el próximo 20 de diciembre. El ex Viejas Locas e Intoxicados, que acaba de lanzar su primera canción en años (“No sé cuánto”), vuelve a los escenarios después de siete años, una condena penal en suspenso y momentos difíciles vinculados a su salud mental y adicciones.
“Para mí es un desafío muy importante y está buenísimo. Pity participa muy activamente de lo que quiere en cuanto a su puesta, en cuanto a su escenografía, en cuanto a lo que él quiere para su show. Estoy con una ansiedad lógica por lo que significa, porque hay muchísimas cosas a tener en cuenta. La situación legal de él es muy particular porque el juicio está suspendido. Zanjadas todas esas cuestiones, Pity tiene una enorme ilusión de volver a tocar y va a ser en Córdoba. Y va a ser un gran show porque en los últimos años muchos chicos empezaron a escuchar al Pity”, adelanta Palazzo.
Este año, el Cosquín Rock cumplió un cuarto de siglo de existencia. Desde sus comienzos en 2001 en la Plaza Próspero Molina, se consolidó como uno de los grandes festivales del país. Hace varios años, amplió sus fronteras musicales e incorporó a su grilla artistas de diversos géneros musicales, consolidando una oferta variada y apta para los públicos más diversos, pero también para una juventud que escucha música de todo tipo sin tantos prejuicios.
La edición de 2026 tendrá más de 100 nombres en el line up, entre los cuales hay internacionales como Franz Ferdinand, Devendra Banhart, Morat, los Hermanos Gutiérrez y los Chemical Brothers (DJ Set), pero también varios de los artistas más celebrados y convocantes del país, de distintas generaciones y géneros, como Babasónicos, Ciro y los Persas, Divididos, La Vela Puerca, Las Pastillas del Abuelo, Dillom, Trueno, YSY A, Lali, Turf, Airbag, Fito Páez, El Cuarteto de Nos, Marilina Bertoldi, Las Pelotas, y el esperado debut de Abel Pintos en el evento.
>> Leer más: De la sierra a la playa: se viene la primera edición del Cosquín Rock en Brasil
“Todos los años corremos distintos riesgos desde lo artístico. El cordón montañoso le da un marco increíble al festival y son 16 hectáreas de predio. Son 16 manzanas donde funcionan siete escenarios simultáneos”, ilustra Palazzo. El productor habla con pasión de cada una de las múltiples ofertas del festival, las cuales incluyen no sólo diversidad de estilos sino que también tiene en cuenta a la diversidad etaria que asiste al evento: hay hasta un restaurante para disfrutar de una cena en pasos y espacios VIP para ver los shows sentados.
“No es que uno va y ve un show. La programación está armada para que al que le gusta el rocanrol puedan ver, sin moverse tanto, cuarenta bandas de rocanrol en un fin de semana. Hay para todos los gustos, hay heavy metal, hay punk, hay música electrónica, hay country, hay blues, hay pop, hay tango. Y también tenemos el advenimiento del folklore. Hay realmente una visión más cosmopolita de la música. Si fuese un menú, sería el de un lugar donde podés comer de todo”, cierra José.