Cristian Castro está en medio de una verdadera maratón de prensa. Notas, fotos, móviles en vivo, fans que piden autógrafos. Toda esa vorágine con un trasfondo de voces y murmullos es la que se escucha cuando finalmente atiende el teléfono para charlar con Escenario. Sin embargo, lejos del vértigo, el cantante habla con un tono tranquilo y admite que está pasando por un momento "sentimental y nostálgico". En los últimos años el mexicano estuvo muy activo y dio que hablar por motivos muy distintos: vendió miles de copias con dos discos en vivo ("Primera fila"), dio un giro de 180 grados grabando un disco de rock con su grupo La Esfinge y también se viralizó en las redes sociales por las fotos que subió a Internet vestido de mujer y en otras situaciones bizarras. Está claro que Cristian no le tiene miedo a nada, y que se divierte como le parece, pero ahora está pasando por otra fase: después de siete años sin editar un CD de canciones nuevas, el vocalista regresa a escena con "Dicen", un álbum que tiene el sello de las baladas y las canciones románticas que lo llevaron a vender 25 millones de discos a lo largo de su carrera.
"Dicen" sale a la calle hoy, justo cuando el mexicano llega a Rosario para presentarse, a las 21, en el Centro de Convenciones del City Center. En el show el cantante repasará todos sus éxitos y también adelantará temas de su nuevo trabajo, cuyo primer corte, "Decirte adiós", ya está sonando en las radios. En diálogo con Escenario, Cristian Castro habló de sus nuevas canciones, de los rumores que genera su estilo de vida y de "la crisis de los 40". También confesó cuánto lo afectó la muerte de Juan Gabriel, uno de los grandes ídolos mexicanos, que falleció el 28 de agosto pasado. "Esta pérdida me ha ayudado a reflexionar acerca de mi propia vida", aseguró.
—¿Qué nos podés adelantar de "Dicen", tu nuevo disco?
—Este álbum nos llevó varios meses de trabajo. Nace de la necesidad de tener canciones inéditas, nuevas, canciones de estudio, que están grabadas con una orquesta muy bonita. Pusimos mucho énfasis en la calidad de las canciones, queríamos que fuesen originales sin perder la esencia de la balada. Estábamos ávidos de material fresco después de muchos años. En estos últimos años estuve grabando los discos en vivo "Primera fila" y otros álbumes de covers que me dieron muchas satisfacciones, pero también me estancaron un poco con respecto a incursionar en algo nuevo. El disco también nace en un momento especial, que es bastante nostálgico, y eso me impulsó a componer con Warren Huart, el productor, y junto a Yotuel, que estuvo muy cerquita conmigo haciendo las canciones. Yotuel es un músico cubano increíble que ahorita le está produciendo el disco a Shakira. Las canciones y los arreglos de "Dicen" quedaron muy bien. Quedé muy contento con el resultado.
—¿Hay nuevos ritmos?
—En este disco me doy el gusto de rapear por primera vez. Me gusta probar cosas diferentes en cada disco. Lo hicimos con "Lady Blue", que es una de las canciones más bonitas de "Dicen". También incluimos un rap porque queríamos algo sexy. Eso es lo que más me gusta del rap, su sensualidad abierta, por eso también quería entrar en ese mundo.
—Hace poco sugeriste que la historia de "Decirte adiós", el primer corte de "Dicen", es una historia de amor real que estás viviendo desde hace cinco años. ¿Escribiste sobre un romance actual?
—Es real, sí. Es una historia que refleja el momento sentimental que estoy viviendo ahora. Pero no es que lo sufro. No. Ha tenido muchas idas y vueltas. De alguna forma lo disfruto porque puedo subir al escenario con más ganas para interpretar la canción con una intención más dramática. El llanto, la frustración y la escena romántica que hay en la canción son preciosos. Hay una súplica muy grande, una esperanza, un recuerdo, una nostalgia... Es una canción que conmueve muchísimo. A ese tema además lo mezcló una persona muy importante en la industria, Manny Marroquin, que ha mezclado discos de Adele y de muchos cantantes con voces especiales. Es una canción que se adapta perfecto a mi estilo.
—En una entrevista reciente dijiste: "Estoy muy sentimental y nostálgico, sobre todo después de la muerte de Juan Gabriel". ¿Cómo estás sobrellevando este momento?
—La verdad es que me veo muy afectado por la muerte de Juan Gabriel. Creo que desde Agustín Lara y desde José Alfredo Jiménez que no tenemos una pérdida tan grande en México. Yo me atrevería a decir que es la más grande que hemos tenido en la historia del país. Y claro que he querido hacer un luto, porque creo que él se lo merece. Pero esta pérdida también me ha ayudado a reflexionar acerca de mi propia vida, de cómo he estado llevando mis cosas y todo lo que sentimos los que cantamos. Para mí ha habido mucha reflexión en este mes desde que ha muerto Juan Gabriel.
—¿Esa reflexión te llevó a alguna conclusión?
—Sí, por supuesto. Creo que hay que valorar todo lo que se tiene y frenar también un poquito tanto trabajo, tanto viaje. Hay que aprender a frenar. Tenemos que reagruparnos para lograr armonía en nuestra vida y también cuidar la salud física, que es algo que se va perdiendo en medio de tantos viajes y tantos compromisos.
—En el disco hay una canción llamada "Dicen de mí". ¿Es una respuesta a todos los rumores que corren sobre vos?
—Sí. Me preocupa lo que dicen de mí porque las personas saben mucho de mi vida, cosas buenas y otras malas, pero le dan mucho énfasis a las cosas que ellos consideran negativas como si realmente fuera algo grave. En todo momento siento que estoy muy observado, como si no me pudiera equivocar en nada. Todos podemos decir una palabra equivocada, pero ahora con las redes sociales tienes a millones de miradas sobre ti. Creo que los artistas no debemos ser tan observados. A la gente no debería importarle si nos demandan o nos divorciamos o esos escándalos. Antes no era así, todo era más tranquilo.
—Vos admitiste ser "un mujeriego natural", y por otro lado publicaste fotos vestido de mujer. Los rumores no se generan solos. ¿Sentís de alguna manera que sos un provocador?
—Yo quiero sentirme libre de hacer lo que me gusta y lo que tengo ganas, en una fiesta, en mi casa o en un estudio de grabación. Y es cierto que a veces uno hace cosas para provocar un poquito. El oficio del cantante es también provocar. Un buen cantante siempre es un provocador. Además, en un medio como Twitter, puedes mostrarte un poco más natural y divertido. Mostrar algo diferente, con un poco de onda. Los sitios de Twitter de algunos artistas son muy aburridos para mi gusto: sólo ponen fotos de los conciertos, del público que los aplaude y los elogios de la gente. Los artistas no estamos aquí para no hacer nada y cuidarnos. Estamos para mostrar la personalidad, el eclecticismo. Me gusta mostrarle a la gente que tengo distintas facetas y que también puedo jugar y divertirme.
—El 8 de diciembre cumplís 42 años y se te ve muy bien físicamente. ¿Te tocó pasar por la crisis de los 40?
—Sí, es muy probable que sí (risas). Claro que se sienten cambios. Esta una edad para reflexionar, replantearse esfuerzos y ver dónde pones la energía en lugar de estarla derrochando. Hay que poner la energía donde realmente vale la pena y en cosas que son productivas. Cuidar la salud también es importante a partir de los 40 para seguir trabajando y teniendo logros.
—Ya sumás casi 25 años de carrera y seguís convocando, seguís teniendo éxito. ¿Cuál es la fórmula para mantenerse tanto tiempo?
—Oficio y sacrificio. Esos son los dos pilares. De ahí se saca toda la gasolina para que la gente pueda respetarnos. A partir del trabajo y el sacrificio uno puede aportar canciones legítimas, canciones que sean reales en su sentir. Cuando las canciones son falsas y superficiales se nota, porque el cantante no llega a transmitir, por más que tenga una voz maravillosa.