Ariel Prat llega a Rosario con sus veinte años de murguero
Los toques de la negritud porteña que van de la milonga murguera, al guariló y el tango, pero también el diseño eléctrico que marcó sus orígenes proponiendo un rock con definidos contornos barriales
25 de noviembre 2012 · 01:00hs
El cantautor Ariel Prat tocará esta noche en El Aserradero (Montevideo 1518) los temas de su disco “Orgullo de barrio (20 pequeños éxitos)”, que recoge canciones de más de dos décadas de trayectoria, y que van del primigenio “Y esa otra ciudad”, de 1990, al último trabajo discográfico de estudio, “Milagros al revés”, de 2010.
Los toques de la negritud porteña que van de la milonga murguera, al guariló y el tango, pero también el diseño eléctrico que marcó sus orígenes proponiendo un rock con definidos contornos barriales están presentes en este nuevo material, que funciona como una suerte de recorrido por la vida musical de Prat.
“Orgullo de barrio es muchas cosas, es que tu público baile murga en vez de hacer pogo, es no traicionar el lugar de donde saliste, es un apego, es una inflexión tanguera en la manera de cantar”, cuenta Prat en una primera síntesis.
“También es querer este país, querer las raíces de este país y a los que posibilitaron que tengamos una nación, orgullo de tener a la comunidad aborigen, a los afroargentinos, a los inmigrantes que llegaron después”.
El nuevo material reúne canciones que se fueron convirtiendo en clásicas del repertorio de músico conocido como el Juglar Porteño, desde las más murgueras “Los Trasplantados de Madrid” y “Se va esta murga”, hasta la canción que escribió para la Bersuit, “Al olor del hogar”, una de las estupendas musicalizaciones que hizo sobre poemas de Julián Centeya (“Te duele negro”), u otras más viradas al rock como “Agua y diamante” o “Llamados de la bestia”.
“De algún modo -cuenta Prat- este disco tiene mucho que ver con lo que yo represento para la gente, que tiene que ver con esta cosa de armar una poética y una reflexión en torno al barrio, la murga, el fútbol, las pasiones y las esquinas”.
Y volviendo al título que eligió para este compilado de más de 20 años de carrera y seis discos propios editados (“Y esa otra ciudad”, “Marcado sobre la raya”, “Sobre la hora”, “Los trasplantados de Madrid”, “Negro y murguero” y “Milagros al revés”), Prat agrega: “Yo tengo el orgullo de pertenecer a un barrio y la cuestión barrial está presente en mis canciones desde que empecé”.
“Hay personas -dice- que ponderan virtudes vividas en barrios de otros países, gente que habla del Bronx, del Soho, de París, pero cuando tuve que salir y estar afuera (Prat vivió varios años en España) me di cuenta que estoy orgulloso de mi barrio, de mi visión, de mi cotidiano, de mi país y de mis apegos; si voy a Andalucía no me hago el gitano, bailo murga”.
“Este disco tiene matices pero también tiene una gran presencia murguera porque si bien en mis orígenes está el rock, antes estuvieron las voces que poblaron mi infancia y siguen resonando: Angel Vargas, Floreal Ruiz, el Polaco Goyeneche, Julio Sosa, y aunque estoy abierto siempre tengo el bombo en la cabeza y mi línea es la milonga murguera”.