Silvina Luna salió de terapia intensiva hace una semana, pero continúa internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires. A medida que su estado de salud mejora, tras pasar momentos críticos, comenzó a recibir visitas de amigos y familiares. Ximena Capristo, una de sus ex compañeras de la casa de “Gran Hermano” e íntima de la rosarina, se hizo presente.
Después del reencuentro, Ximena habló con los medios y compartió detalles sobre cómo vio a Silvina. “La estamos acompañando todos. Esto es minuto a minuto. Ella tuvo una gran mejoría y eso es importante y alentador. No está sola, siempre estuvo acompañada”, aseguró “la Negra”.
En este sentido, manifestó su enojo por cierta cobertura mediática que afirmó que Silvina estaba sola en la internación. La modelo aclaró que “siempre están las amigas, que son de fierro”, además de su hermano Ezequiel, que no se movió de su lado durante todo el proceso.
A su vez, se mostró cauta respecto de dar información médica. “El parte lo pasa el Hospital Italiano, en conjunto con Ezequiel que es quien está a cargo de todo. Él es la persona que cuenta cómo viene el proceso, de a poquito, pasito a pasito”, indicó. “Hay que darle tiempo, ella va a estar mejor”, agregó, y pidió paciencia a los medios en su búsqueda constante de novedades.
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Respecto de la mejoría de Silvina, después de estar intubada y en estado crítico, Capristo aseguró que se trató de un milagro: “Fue como de un día para el otro, un milagro. No sé, la energía de la gente, las oraciones. Fue increíble esa mejoría”. También contó que pudo hablar con ella, abrazarla y que se rieron juntas.
Finalmente, subrayó que Luna siempre fue “una mujer sana” que “nunca tuvo problemas” y responsabilizó plenamente a Aníbal Lotocki por la mala praxis que terminó en la falla renal que aqueja a Silvina. Respecto de la reciente confirmación de la condena al esteticista, que lo inhabilitó oficialmente a trabajar durante cinco años, Ximena fue contundente: “Tiene que estar preso, no me parece que haya que conformarse con la inhabilitación”.