Entre el martes y el jueves, unos 50 mil alumnos de las facultades y escuelas medias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) elegirán a sus representantes para el centro de estudiantes y consejeros directivos y superiores. Los comicios de este año tendrán un plus de interés ya que el proceso culminará con la asamblea universitaria donde se definirá el próximo rector, encargado de llevar adelante la gestión en los próximos cuatro años.
Con una previa marcada por el pedido de agrupaciones de izquierda para que se investiguen una serie de contrataciones directas realizadas por el rectorado, los estudiantes universitarios volverán a las urnas desde este martes.
La semana pasada, fueron los docentes los que manifestaron sus preferencias en las facultades de Arquitectura, Derecho, Ingeniería, Ciencias Médicas, Económicas, Humanidades, Odontología y Bioquímica, donde en líneas generales los oficialismos mantuvieron preferencias. En el resto de las facultades, los profesores votarán en las mismas fechas que los estudiantes.
El apretado calendario electoral universitario continuará durante la semana próxima (a partir del 17 de abril) con la elección de los claustros de graduados y no docentes, tal como lo exige el sistema de cogobierno universitario que incluye a los cuatro claustros: docentes, estudiantes, graduados y no docentes.
Una vez concluidas las votaciones en las facultades, los colegios electorales designarán la integración de los nuevos consejos directivos de cada unidad académica y del consejo superior universitario. Según lo previsto, una vez formados los consejos, antes de fin de mes las facultades renovarán sus decanatos. Mientras que para mayo está previsto convocar a la Asamblea Universitaria que determinará los nombres de las máximas autoridades de la UNR hasta 2027.
Habilitados
En toda la UNR hay unos 50 mil estudiantes habilitados a votar. Si bien los criterios pueden variar entre facultades, el requisito general es haber rendido dos materias en el último año para poder elegir consejeros directivos.
El año pasado, primera elección presencial después de la pandemia de Covid-19, las agrupaciones relacionadas al radicalismo tuvieron mayoría en seis centros de estudiantes (Odontología, Agrarias, Política, Psicología, Económicas y Derecho), 2 en manos del socialismo (Bioquímicas e Ingeniería), 2 en manos de la Agrupación de Lucha por los Derechos Estudiantiles (Alde) (Ciencias Médicas y Arquitectura), 1 en manos de la independiente Univet (Veterinaria) y una más ligada a la izquierda, Mate Cocido (Humanidades).
La buena performance permitió que la Franja Morada recuperó la conducción de la Federación Universitaria de Rosario, después de una década de hegemonía de las agrupaciones de izquierda.
La expectativa de los militantes ligados al radicalismo es repetir la elección del año pasado y que su lista Somos pueda disputar la conducción de Humanidades.
Desde el Alde, en cambio, consideran que pueden mantener la conducción de Arquitectura y Ciencias Médicas, hacer pie en Ingeniería (a donde mantienen un frente con la Fup, vinculada al movimiento Evita) y crecer en Ciencia Política e Ingeniería.
En las últimas semanas, la agrupación de izquierda cuestionó una serie de adjudicaciones directas realizadas el año pasado desde el rectorado. Según expusieron, son unas 30 contrataciones de servicios por un valor de 15 millones de pesos que beneficiaron a militantes cercanos al oficialismo. La mayoría son de personas que se desempeñan en la secretaría de Bienestar Estudiantil.