La escuela secundaria 8.215 Leopoldo Lugones, de Sanford, que se vio afectada por la inundación que sufrió recientemente la localidad, se convirtió en destinataria de un “gesto solidario” del plantel mayor de fútbol del Club Newell’s Old Boys de Rosario, cuyos colores identificatorios, rojo y negro, son los mismos que luce la única institución deportiva de este pequeño pueblo del departamento Caseros.
Mesas, sillas, pizarrones y pintura fueron donadas al colegio por los jugadores leprosos para ayudar a reacondicionar daños sufridos por el desastre hídrico. “Este generoso aporte significa muchísimo para nuestra escuela, que se sostiene con el apoyo de todo el pueblo realizando rifas y polladas, entre otras actividades, para recaudar fondos”, explicó la directora de la institución sanforense de nivel medio, Marcela Aliberti.
La docente agradeció la actitud del club tras revelar que la misma causó “felicidad” en toda la comunidad educativa y, fundamentalmente, en los 80 alumnos de nivel medio que concurren al establecimiento. Y en esa misma línea, especificó que “con esta colaboración pudimos renovar el mobiliario de dos aulas y tenemos previsto para el verano pintar las paredes y techos que sufrieron las consecuencias de la inundación y que serán reparadas”.
El agua provocó filtraciones en distintos sectores de la escuela, cuyos daños fueron relevados por el Ministerio de Educación provincial para su arreglo.
La Escuela Leopoldo Lugones cumplió en agosto 40 años de existencia, pero debido al problema hídrico quedaron truncos los festejos que estaban programados para evocar la fecha. La situación de angustia e impotencia fue la misma que sintió el resto de la población al soportar los efectos de la histórica inundación que tuvo como contracara muestras de solidaridad que se multiplicaron.
La ayuda al colegio secundario sobrevino luego de que una docente contara lo sucedido a un preparador físico de primera división de Ñuls, Hugo Roldán, que comentó el caso a los jugadores quienes no dudaron en dar una mano.
“Sanford es una localidad de apenas dos mil habitantes y la escuela secundaria es signo de progreso y futuro para muchos jóvenes que de otra manera no podrían estudiar. Gracias por ayudarnos a que el camino que recorremos a diario sea más liviano”, manifestó Aliberti en una nota a los jugadores. Asimismo la directora los invitó a conocer el colegio, lo que seguramente, de concretarse, sería otro gran gesto.