La provincia de Santa Fe se prepara para recibir a miles de visitantes en esta Semana Santa que comienza el próximo jueves 1 de abril y se extenderá al domingo de Pascua.
La provincia de Santa Fe se prepara para recibir a miles de visitantes en esta Semana Santa que comienza el próximo jueves 1 de abril y se extenderá al domingo de Pascua.
Su territorio tiene una rica tradición de raíces religiosas que la hacen un destino imprescindible para Semana Santa. Incluso, porque lleva la Fe en su nombre.
Con una gran variedad de paisajes a lo largo de toda su extensión desde el norte al sur, la provincia es una opción segura a la hora de descansar y viajar, y es uno de los destinos preferidos de los argentinos.
Prueba de ello son los datos del último verano, donde a pesar de la pandemia, ingresaron por turismo unas 250 mil personas entre diciembre y febrero último, más que en Tucumán y Chubut, Misiones y Tierra del Fuego.
Encantos para conocer y recorrer
Si bien la plaza turística más visitada es Rosario (en un 30 por ciento, según datos del Ministerio de Turismo de la Nación) y en un 15 por ciento la capital provincial, hay localidades ubicadas a la vera del río Paraná que deslumbran por sus encantos y también hacia el norte, solo hay que enumerar un puñado de poblaciones entre otras tantas: Melincué, Oliveros, Monje, Gaboto, Rincón , Florencia, Santa Rosa de Calchines, San Javier, Villa Guillermina, Villa Ocampo, los Humedales Jaaukanigás o Cayastá.
Otra de la característica que tiene la provincia y que la destaca a nivel nacional es la infraestructura que ofrece a los visitantes. Es una ventaja contar con una gran cantidad y calidad de hoteles y complejos de cabañas para pasar unos días y hacer turismo en Santa Fe.
Rosario: una ciudad que siempre deslumbra
La ciudad de Rosario, además de ser el lugar más visitado de la provincia, siempre tiene novedades que se suman año a los atractivos clásicos, como recorrer el Monumento a la Bandera, caminar por los extensos espacios verdes que bordean la costa del Paraná, o pasear por el boulevard Oroño o visitar el Parque de la Independencia y su laguito o disfrutar del río con excursiones en lancha, barco, kayak o velero.
La gastronomía también es un atractivo en sí mismo, más en esos días en que la tradición cristiana de evitar las carnes rojas renueva las excusas para acercarse a los restaurantes con especialidades en pescados frescos del Paraná.
Este año se suma un nuevo servicio de citytour en bus panorámico, con vehículos 0 Km, equipamiento de máximo confort a bordo, ventanillas extra panorámicas, techo corredizo, audioguías automáticas en 3 idiomas, Wifi, puertos USB, rampa de acceso para discapacitados y una amplia frecuencia de horarios.
La duración de cada circuito es de dos horas y el cronograma de circulación será los viernes, sábados, domingos y feriados, de 10 a 18 horas.
Un reservorio de biodiversidad único
El Acuario Río Paraná es un lugar para conocer el ecosistema de uno de los deltas más grandes del mundo, un reservorio de biodiversidad único que brinda alimento, refugio y sitios de reproducción a unas 240 especies de peces, de las cuales casi un centenar puede verse nadando hoy en el Acuario.
Permenece abierto los jueves y viernes de 16 a 19, sábados y domingos de 13 a 19 y es por orden de llegada con entrada libre y gratuita.
Pero, junto a esas experiencias y atractivos, para esta Semana Santa hay que tener en cuenta la extensa propuesta cultural de la ciudad y sus espacios para disfrutar en familia, como el Tríptico de la Infancia que son tres espacios públicos con una fuerte impronta estética donde el juego, la imaginación, los múltiples lenguajes y la creación pueden ser recuperados en el aprendizaje y el disfrute, entre chicos y grandes.
Allí se puede conocer la Isla de los inventos, un lugar para jugar y aprender a lo largo de una antigua estación de trenes. El jardín de los niños, es un vasto predio donde actividades y entretenimientos se dividen siguiendo los pasos de la evolución del hombre.
La granja de la infancia es un lugar para que los chicos conozcan los animales, las tareas y las herramientas de la granja. Para que jueguen, aprendan a relacionarse con el medio ambiente y se sientan, a la vez, responsables de sus cambios.
También están los museos para todas las edades que suman una infinidad de propuestas al amplio abanico de las artes visuales, la historia, las ciencias. Hay museos imperdibles como el de Bellas Artes J.B. Castagnino, el Museo de la ciudad, el Museo de la Memoria, el Museo de la Democracia y el Complejo Astronómicos entre otros.
A la gran cantidad de propuestas culturales y gastronómicas se suman las ferias y mercados para comprar productos de artesanos locales. Se pueden visitar las ferias ubicadas sobre los parques de la ribera, en la Florida o el Parque Alem. Las tradicionales ferias del Boulevard, el Mercado Retro y el Roperito invitan a recorrer numerosos puestos de artesanos que cada fin de semana se instalan en Boulevard Oroño y el río.
Más información en el sitio del Ente Turístico Rosario.