En un año donde los viajes al exterior muestran una recuperación contundente, con números récord y una creciente conectividad desde Rosario, el Caribe se mantiene entre los destinos más elegidos por los argentinos. Sin embargo, un tema ambiental viene generando inquietud en el sector turístico: la presencia del sargazo en algunas de sus playas.
Sobre esta situación y cómo impacta en la planificación de viajes, Ignacio Fleming, gerente general de Turismo Carey, agencia con más de 60 años en el rubro, analizó el escenario actual y explicó cómo se adaptaron para ofrecer alternativas sin complicaciones.
—¿Cómo evalúa el impacto del sargazo en el Caribe desde el punto de vista del turismo?
—Es una situación compleja. Si bien no es un fenómeno nuevo, en los últimos años ha ganado visibilidad y afecta directamente la experiencia de quienes eligen ciertos destinos del Caribe. No es algo que se resuelva fácilmente y desde el sector lo vivimos como un nuevo desafío, distinto a los que hemos atravesado en el pasado.
—¿En qué nivel lo ubica respecto a otros momentos críticos para el sector?
—Hemos enfrentado devaluaciones, pandemias y medidas impositivas imprevistas que golpearon fuerte al turismo. Esto es diferente. El sargazo nos obliga a gestionar muy bien la información, asesorar con claridad y cuidar la experiencia del pasajero. En zonas donde este fenómeno es persistente desde hace cinco o seis años, no solo altera el paisaje y la tranquilidad, también genera un daño económico importante.
—¿Notaron un impacto en la demanda de esos destinos?
—Sí, sin duda. Ya a comienzos de este año se preveía una temporada récord de sargazo y eso llevó a muchas familias a postergar o cancelar sus vacaciones en la playa. La buena noticia es que ahora se conoce más sobre el comportamiento de esta macroalga: tiene una temporada bastante clara, que arranca entre abril y mayo, llega a su punto máximo en junio y julio, y empieza a disminuir en septiembre.
—¿Hay destinos dentro del Caribe que no se ven afectados por el sargazo?
—Sí, y son justamente los que venimos recomendando. En República Dominicana, por ejemplo, zonas como Miches o La Romana no tienen presencia de sargazo. Lo mismo sucede en Aruba, Curazao o Costa Mujeres, que está muy cerca de Cancún y Playa del Carmen. Todos estos lugares tienen una infraestructura turística excelente y servicios similares a los destinos más tradicionales.
—¿Se puede llegar a ellos desde Rosario?
—Claro. Uno de los puntos a favor es que desde Rosario se puede volar a todos esos destinos vía Panamá, con conexiones operadas por Copa Airlines. Esto facilita mucho la planificación, especialmente para los viajeros del interior del país.
—¿Qué medidas tomaron desde la agencia frente a esta situación?
—Nos capacitamos rápidamente para conocer a fondo las alternativas sin sargazo. Desde abril, venimos promoviendo activamente destinos como La Romana, Aruba o Costa Mujeres. Nuestro rol no es solo vender un viaje, sino acompañar al pasajero en todo el proceso para que su experiencia sea realmente satisfactoria.
—¿Cómo viene siendo el año para el turismo en general?
—Muy bueno. Se mantiene el impulso que comenzó en el segundo semestre de 2024. Hoy, viajar al Caribe o a Brasil cuesta lo mismo, o incluso menos, que vacacionar dentro del país. Además, la estabilidad del dólar, más allá de las variaciones recientes, permite planificar sin sobresaltos. Después de años muy difíciles, este contexto es alentador para las agencias y, sobre todo, para los viajeros.