Esa temprana experiencia resultó esencial para estudiar con Lacan, con apenas 26 años. “Ya era médico cuando llegué a Francia, por eso les aconsejo a los jóvenes que quieren viajar al extranjero o quedarse, que vengan como profesionales. Debo decir que le debo todo a Argentina, porque mi formación médica y psiquiátrica fue excepcional. En Francia comencé a ser considerado y me pidieron que me quedara en Francia. Así sucedió que mi primer hijo nació aquí (está radicado en París hace 56 años) y luego formé toda una familia compuesta por cuatro hijos, con todo el reconocimiento que me llevó a conocer a Lacan”, rememora.
Un día, Lacan lo invitó a corregir juntos los Escritos. Y, a partir de esa experiencia, el psiquiatra freudiano lo invitó a intervenir en su Seminario. “Tenía apenas 26 años cuando me llamó para que me ocupara de la corrección de los Escritos. Fue uno de los momentos más maravillosos de mi vida y luego participé del Seminario que dictaba, donde pronuncié una clase excepcional en 1979 al hablar del «sujeto del inconsciente»”, valora.
En 1971 fue designado docente de la Universidad Paris VII, Sorbona, cargo que ocupó durante treinta años. A partir de 1978 dirigió un seminario en el marco de la Escuela Freudiana de París. Entre 1977 y 1980 dictó un seminario en la Escuela Freudiana de París. Tras su disolución, fundó en 1986 los Seminarios Psicoanalíticos de París.
La eventura de contar historias apasionantes
Cuenta con es doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Universidad Siglo 21 de Córdoba, Universidad Autónoma de México (Unam) y la Southern Connecticut State University (Estados Unidos).
Publicó 37 libros, de los cuales 27 están escritos en francés y publicados allí, traducidos a 14 idiomas. Entre 2022 y 2024, participó de un ciclo radial en la France Inter, la cadena de radio estatal más importante de Francia, dónde contaba historias de sus pacientes, publicados en "Catorce historias de pacientes deprimidos", una suerte de precuela de lo que el 2 de agosto saldrá por Paidós "Diez historias de vida, sufrimiento y amor".
"Ese es uno de los motivos por los cuales me otorgaron como miembro oficial de la Legión de Honor de Francia, que contribuye el resplandor de la cultura francesa en el mundo. Pero esta eminente distinción también tuvo que ver por el hecho de haber contado historias en la primera radio de Francia, durante todos los domingos, a las tres de la tarde. Fue un éxito total para el psicoanálisis y para la radio, por el hecho de saber que había 600 mil oyentes que estaban interesados en escuchar las historias de mis pacientes", comenta.
juan-david-nasio-la-persona-deprimida-perdi-un-sueno-inaccesible-1522284995238260738.webp
"Eso contribuyó a esta máxima distinción oficial dentro de la Legión de Honor", reafirma con orgullo el psicoanalista, que en 2001 ya había sido declarado Ciudadano Ilustre por el Concejo Municipal por su extensa y exitosa trayectoria como embajador rosarino en el campo de la psiquiatría y el psicoanálisis.
—Si tuviera que caracterizar a esas historias de sus pacientes, ¿qué diferencias nota en estos tiempos a diferencia de décadas pasadas?
—Justamente el libro que saldrá este 2 de agosto mi último libro, que se llama "Diez historias de vida, de sufrimiento y de amor", habla de eso. En esas historias trato de mostrar, no tanto el motivo de la consulta, sino el denominador común, que es la angustia en sus diferentes formas: la fóbica, de no poder estar en un supermercado porque hay mucha gente o en espacios abiertos como el mar; la otra angustia muy frecuente es el amor.
—¿Qué tipos de angustia distingue?
—Hay tres tipos de angustia que nos concierne en la mayor parte de las consultas. La fóbica, que se distingue por la distancia espacio temporal; la histérica, por el hecho de no sentirse amado o frustrado por la imposibilidad de amar; y la tercera es la angustia laboral, que tiene que ver con los superiores jerárquicos y la sensación de sentirse humillado. Es decir, hay tres tipos de angustias: las fóbicas, las histéricas y las obsesivas. En este caso son las neurosis populares que todos los lectores van a identificar con facilidad.
El malestar en la cultura
Al hablar del tipo de neurosis que afloran por estos tiempos, Nasio lo atribuye, en parte, a una serie de hechos traumáticos infantiles capaces de provocar esta clase de angustias en la población juvenil, aunque aclara que, a veces, no hay un acontecimiento puntual sino un "clima neurótico" entre padres e hijos.
Entonces, explica: "Eso provoca que los hijos no estén contentos con ellos mismos, con lo que tienen ni con lo que hacen en su vida. Es decir, el neurótico es un sujeto insatisfecho, que no está contento, que quiere cambiar todo el tiempo y piensa que siempre tiene que hacer otra cosa. Pero, fundamentalmente, es un sujeto que no está contento consigo mismo. Y todo eso es falso, es una queja permanente e injustificada. Por eso le sugiero al lector que mire bien a su alrededor y compare para ve que lo que tiene es válido".
C1101.jpeg
"Crear es combinar de una manera nueva cosas ancianas, nunca es producir algo absolutamente nuevo", reflexionó Nasio.
Sostiene, en ese sentido, que la clave pasa por la constancia y la perseverancia en la tarea cotidiana que cada uno ocupa en la sociedad. "No importa el oficio que cada uno tenga, sino cómo se desempeña en esa tarea. Y en la medida que haga lo mejor posible, la suerte va a llegar y las cosas buenas van a llegar, con paciencia y esperanza. Todo pasa por quererse a uno mismo, con cualidades y defectos. Y eso no significa considerarse el mejor del mundo, pero tampoco el otro extremo", sugiere.
—¿Alguna vez sintió angustia de su profesión?
—La verdad que no. En más de 60 años de oficio, nunca me angustió mi profesión, pero me preocuparon algunos pacientes y me preocupan como una paciente que me toca atender, pese a estar de vacaciones. En estos momentos, por ejemplo, estoy atendiendo a una paciente de 25 años que tiene un delirio: cree que es la reina de Marruecos y que se va a casar con Carlos III de Gran Bretaña. Todos los días mantenemos una comunicación, la verdad que me tiene preocupado. Es un delirio importante, que se despertó progresivamente desde hace ya unos años cuando aún no la atendía. Aún no hay certezas respecto al origen del delirio y tampoco respuestas para eso desde la psiquiatría.
Argentina, la cuna del psicoanálisis
Más allá de su trayectoria y vida desarrollada gran parte en Francia, Nasio asegura que Argentina ha tenido maestros excepcionales en psicoanálisis, que comenzó en 1938, cuando aparecieron los primeros atisbos de esta práctica.
"Es la cuna del psicoanálisis en América Latina, inclusive en España, pese a que nació en Viena. Francia y Argentina forman parte de una de las grandes cunas del psicoanálisis mundial y lo digo con mucho orgullo", refuerza respecto a la pasión que acuñó al psicoanálisis cuando aún no era apto para los legos.
Y en eso recuerda a sus grandes maestros: "Tuve grandes maestros en Argentina y a quienes le debo todo: Enrique Pichon-Rivière, José Bleger, mi analista Emiliano del Campo; mi maestro y profesor Mauricio Goldenberg, que me enseñó cómo hablar y trabajar con el paciente; Hernán Kesselman, León Grinberg, Valentín Barenblit, Lía Ricón, entre otros".