El veto estadounidense al petróleo, gas y carbón ruso, en conjunto con la amenaza de Vladimir Putin de dejar de exportar esos insumos a Europa, amagan con producir un descalabro en la economía mundial. Nuestro país no está exento de estos sacudones. El correlato inmediato a esta situación, fue un salto en el precio de estos insumos de un 120% para el gas y de 63% para el petróleo con respecto a inicios de año, la tendencia sigue siendo al alza.
En este contexto, la pregunta sobre qué tan dependiente es el mundo de los productores de petróleo y el gas se ha vuelto más que relevante.
Rusia es el tercer productor mundial de petróleo y su capacidad de extracción se estima en unos 11,49 millones de barriles diarios (BPD), siendo solo superada por los Estados Unidos con 19,51 millones bpd y Arabia Saudí con 11,81 millones de bpd.
Los 10 principales productores de petróleo
petro 1 los 10 principales productores de petróleo SIN PETRO.jpg
Los Estados Unidos pueden permitirse el veto, ya que menos del 10% de sus importaciones totales de energía provienen de fuentes rusas. Para el resto de las potencias globales, la situación es completamente distinta. Estas economías se encuentran estrechamente ligadas a la producción del Hegemon euroasiático, por lo que se enfrentan situaciones mucho más complicadas que pueden acarrear en una pérdida en la competitividad global de sus empresas y en el nivel de vida de sus habitantes.
De unos cinco millones de barriles de petróleo crudo que Rusia exporta cada día, más de la mitad va a Europa. Del total del petróleo consumido por la Unión Europea, el 27 % es procedente de Rusia. China es otro gran comprador, el país asiatico le compra 1,6 millones de barriles diarios de crudo. La mitad llega a través de un oleoducto directo especial, el oleoducto del Océano Pacífico de Siberia Oriental, que también da servicio a otros clientes a través de un puerto en su punto final, entre ellos Japón y Corea del Sur.
¿Qué pasaría si el gas ruso dejará de fluir hacia Europa Occidental?
Rusia también se encuentra en el top 3 de los productores mundiales de gas. Este insumo energético posee una característica compartida con el petróleo, y es que ambos representan “el costo de los costos de producción”. Es decir, son insumos básicos ubicados en el piso de la pirámide productiva, son completamente necesarios para las producciones de infinidad de productos y, también, para la explotación de otros insumos básicos, por lo que cualquier variación en su precio tiene consecuencias enormes, no solo en su consumo hogareño sino, en oferentes y demandantes de productos manufacturados.
petro 2 principales productores de GAS.jpg
El 42 % del gas que consume la Unión Europea proviene de Rusia. A pesar de que existen países en la Unión que apenas insumen energía euroasiática, sus hogares pagarán el mismo precio que los ciudadanos de aquellos países más expuestos a Moscú. El sistema por el que se calcula el precio de cotización de la electricidad es común para todos los países de la UE, y las familias europeas seguirán pagando un precio récord durante los próximos meses, si el Ejecutivo comunitario no pone remedio. Es por ello, por lo que la Unión Europea ha recuperado una propuesta española desechada inicialmente en Bruselas: desconectar el precio del gas del de la electricidad.
Los precios de la calefacción y de la producción de electricidad, que ya son altos, aumentarían aún más.Si el suministro de gas ruso fuese interrumpido, Italia y Alemania serían especialmente vulnerables.
petro 3 expo gas ruso por pais.jpg
Agencia internacional de energía, 2020
Como se puede ver, EE.UU no importa gas ruso. Sin embargo, los precios siguen subiendo significativamente debido al efecto global que genera la escasez de suministro. Si estamos en un mundo donde el petróleo y el gas rusos dejan de fluir hacia Europa, indefectiblemente aparecerán medidas de racionamiento. Evidentemente las víctimas de la subida serán los consumidores de todo el mundo.
Las guerras hacen que la política internacional de un vuelco
Venezuela, un aliado de Rusia cuya industria petrolera está sometida a sanciones estadounidenses, ha surgido como posible sustituto de algunos de los suministros de crudo que podrían prohibirse a medida que Estados Unidos aumenta su esfuerzo por castigar a Rusia. Se dice que los funcionarios estadounidenses están estudiando la posibilidad de suavizar las sanciones para permitir que el petróleo venezolano vuelva a los mercados mundiales y haga frente al rápido aumento de los precios del crudo.
Nicolás Maduro, señaló el lunes, su disposición a aumentar la producción de petróleo de su país si se cierran los suministros rusos en el mercado internacional, ya que describió una reunión con funcionarios estadounidenses durante el fin de semana como "respetuosa, cordial, muy diplomática''.
El posible recorte de la oferta mundial debido a las sanciones impuestas a Rusia también requeriría buscar mucho más allá de Venezuela para compensar el déficit, añadió.
Literalmente, todas las opciones van a tener que estar sobre la mesa en términos de fuentes de suministro alternativo. Ninguna fuente (ya sea Arabia Saudí, Venezuela, Irán, Estados Unidos-) va a poder por sí sola acercarse a sustituir la totalidad del suministro ruso si todas las exportaciones rusas fueran objeto de sanciones.
La compleja situación de argentina
Aunque Argentina tiene una muy baja relación comercial directa con Rusia, el incremento del precio del petróleo a nivel global amenaza con afectar el crecimiento económico y escalar la inflación, Si bien nuestro país posee la materia prima, no tiene la capacidad de refinería necesaria para cubrir la demanda doméstica y por lo tanto importa, ello trae como resultado que los consumidores enfrenten aumentos en las facturas de energía y combustible, lo que podría empujar al gobierno a no cumplir con la reducción de subsidios energéticos acordada con el Fondo Monetario Internacional o provocar una suba de tarifas muy por encima de lo especulado. Por este motivo, el ministro de economía se encuentra en los Estados Unidos.
(*) El autor es licenciado en Economía (UNR), diplomado en Geopolítica y Defensa y especialista en Historia Militar Contemporánea (ESG).