El papel que juegan los bancos en las sociedades. Hacia ese tema se enfocó la mirada mundial de la academia en materia económica cuando se conoció la decisión de entregar el premio Nobel de Economía a Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig por sus investigaciones sobre cómo la intermediación financiera contribuyó a frenar los efectos adversos que tuvo la crisis de 2008/2009 sobre la economía global y lograr diferenciarse de lo que ocurrió en 1930.
Bernanke se desempeñó entre el 2006 y el 2014 como presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED); Diamond es profesor de la Universidad de Chicago y fue presidente de la Asociación Financiera Estadounidense, mientras que Dybvig es profesor de la Universidad de Washington en Saint Louis y fue editor de numerosos medios de comunicación económicos y financieros.
Aunque el universo de los economistas y analistas reconocen la trayectoria académica de los premiados, las opiniones se dividen a la hora de analizar la visión de la academia sueca destacó. “Es un pensamiento mainstrem”, cuestionó la historiadora y docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR, Norma Lanciotti, quien indicó que “ninguno de los tres autores está proponiendo regulaciones sobre los bancos, sino que están reconociendo su rol prioritario en la regulación de las crisis financieras”.
Para la investigadora el sustento de estas investigaciones radica en que el salvataje a los bancos por parte de los Estados es clave, partiendo de la base de posicionarlos como los garantes de la resolución de las crisis financieras. “Lo que proponen los autores es priorizar el papel de los bancos en la resolución de las crisis pero no desde una perspectiva regulacionista, sino garantizando su fondeo, como ocurrió en 2008”.
Justamente en la crisis de las hipotecas subprime, el fantasma de la crisis del 30 sobrevolaba todos los análisis, pero los efectos no fueron los mismos. Esos tiempos generaron “un reverdecer de estudios académicos para analizar el origen de las crisis financieras, buscando nuevas teorías y formas de explicarlas”, indicó el investigador de la UNR, Luciano Villegas, “sobre todo con la intención de ver cómo morigerar el ciclo económico”, agregó.
Recordó que se desempolvaron estudios de economistas que habían teorizado sobre la crisis del 30 como Irving Fisher, que planteaba que ese cimbronazo “se debió a dos factores: el sobreendeudamiento que tenían los actores económicos y la deflación”.
Villegas señaló que Bernanke rescató a Fisher para plantear que “aplicar una política monetaria que recuperara algunos puntos de inflación no debería ser mal visto porque evitaría que las empresas colapsen”, ya que “lo peor que le puede pasar a una compañía sobreendeudada es que haya deflación, porque las ventas y los ingresos caen mientras sigue fija la deuda”, aclaró.
Justamente durante su gestión como presidente de la FED, Bernanke aplicó una política de reducción de tasas de interés “y la crisis de 2009 no fue tan grave como la del 30, “duró menos, implicó menos niveles de desempleo y pobreza”, agregó Villegas. “Al haber aplicado esa política monetaria tan expansiva en el corto plazo para frenar la recesión, generó inflación de muchos activos, entre ellos commodities, que favorecieron a la Argentina, o la fiebre de las criptomonedas”, recordó Villegas, pero “no inflacionó en bienes y servicios que impactaron sobre los agentes económicos”, dijo.
Por eso, a su juicio, esta experiencia de 2008/09 mostró que “la política monetaria tiene éxito en el corto plazo si se aplica con el timming adecuado, porque corrige las recesiones y los procesos inflacionarios”, y eso es algo que “hoy ya no es un tema de discusión entre los economistas”, dijo. Pero “también es cierto que en el largo plazo es inflacionaria”, agregó.
Lanciotti recordó que efectivamente “Bernanke como presidente de la FED ejecutó un salvataje a los bancos”. Indicó que “Lo primero que hizo fue operar sobre la tasa de interés a la baja para promover una mayor liquidez y como eso no fue suficiente inyectó dinero en el mercado”, agregó.
Pero puso en cuestión esa “solución monetarista” para una crisis “sin atender otras cuestiones de fondo que estaban detrás”. Esta estrategia, señaló, “promueve que los Estados salgan a fortalecer a los bancos en s para evitar las corridas”pero sin someterlos a una regulación. “Se busca preservar el ahorro garantizando la salud de la intermediación financiera mediante de la acción estatal”, agregó.
Las teorías
Analizando la Gran Depresión y sus años de influencia, “Bernanke llegó a la conclusión de que los bancos y las corridas bancarias se encontraron en el centro de las razones por las cuales la recesión fue tan severa y duradera”, explicaron los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Emilce Terré y Alberto Lugones.
Explicaron que según el análisis de Bernanke, “la contracción de la actividad bancaria interrumpió la intermediación del crédito entre prestamistas y prestatarios, conduciendo a fuertes limitaciones de financiamiento, afectando principalmente a actividades dependientes del crédito como pequeñas granjas, empresas y hogares, lo cual contribuyó a deprimir aún más la actividad, extendiendo la duración de la recesión”.
En sintonía con esto “Diamond y Dybvig divulgaron su teoría del rol de los bancos en la economía y su aparente vulnerabilidad”, dijeron Lugones y Terré. En este sentido, remarcaron “la relevancia de las corridas bancarias dentro de la teoría de estos dos economistas, y el efecto de transformación de madurez de los recursos que realizan los bancos internamente”.
“Debemos considerar que en los bancos se deposita dinero al que se le paga una tasa de interés, mientras que también otorgan créditos a los que se les cobra otra tasa de interés y la característica primordial en este análisis es la liquidez”, dijeron los economistas rosarinos,
Teniendo en cuenta que los depósitos tienen la posibilidad de ser extraídos inmediatamente (corto plazo) y los créditos son recursos de largo plazo que los prestatarios van pagando en cuotas, “esta transformación de recursos de corto plazo en activos de largo plazo representa una de las características de mayor relevancia de los bancos y uno de los principales riesgos o vulnerabilidades porque en caso de una demanda intempestiva no programada, el retiro masivo de depósitos puede generar desde dificultades financieras hasta quiebras de bancos”, agregaron Lugones y Terré.
Diamond y Dybvig fueron premiados por avanzar en estos estudios, algunos que provienen de 1983 donde estudiaron las corridas bancarias. “Ellos diseñaron que la mejor forma de evitarlas eran los seguros de depósito”, indicó Villegas. Estos instrumentos le aseguran a los ahorristas que el Banco Central opera como respaldo de un determinado nivel de fondos. “Esto se transforma en un reaseguro para evitar el aceleramiento de las corridas bancarias”, detalló.
“Estas situaciones, al igual que en el caso del análisis de Bernanke, también fueron evaluadas en el período de la Gran Depresión, destacando que durante la mayor parte del siglo XIX las corridas bancarias y las quiebras de estas entidades resultaban hechos relativamente más comunes que hoy”, detallaron Lugones y Terré.
También los economistas de la Bolsa precisaron que “las regulaciones se fueron perfeccionando a lo largo de los años, aunque también se resalta la aparición de nuevos entes que también se encargan de transformar la madurez de los activos, por lo que se los denomina “shadow banks” (“banco de la sombra”) y se afirma que estos nuevos actores se encontraron en el centro de los causantes de la última crisis financiera global que comenzó en el 2008”.
“La conclusión a la que arriban estos tres autores es que el correcto monitoreo y regulación del sistema bancario contribuye a disminuir las corridas bancarias, así como las quiebras de bancos, mejorando el desempeño de la economía y reduciendo el impacto de las crisis financieras”, agregaron Lugones y Terré.
Finalmente, precisaron que “los estudios realizados por los galardonados han generado en conjunto un marco teórico que resultó novedoso, ampliando las capacidades de análisis de períodos de crisis que sucedieron luego de las publicaciones de Bernanke, Diamond y Dybvig”.