Por María Noel Do
El paisaje del Paraná es único, así como la música que inspira. De guitarras y de acordeón, de orillas y brisa leve. Era cuestión de tiempo entonces que la corriente traiga a Homero Chiavarino, Joel Tortul y Julián Venegas para homenajear juntos al gran cantautor de estas tierras, Ramón Ayala, El Mensú. Por primera vez en formato trío, los músicos presentan “Garupá”, que es el lugar donde nació Ramón y que significa tierra, lecho, cuna de canoas.
Los artistas, jóvenes referentes de la música popular y ciudadana, reversionarán parte del cancionero del maestro con respeto, pero con actitud, agite y buena vibra, impronta que traen de sus trabajos solistas. La cita es este viernes, desde las 21, en Sala Lavardén (Mendoza y Sarmiento). Habrá músicas invitadas, en especial las cantoras Maia López y Viqui Alancay.
En charla con Escenario, Homero Chiavarino (acordeonista y compositor), Julián Venegas (cantor y compositor) y Joel Tortul (pianista, arreglador y compositor) cuentan cómo surgió este homenaje a Ramón Ayala, creador de himnos como “El cosechero”, “Retrato de un pescador” y “Posadeña linda”.
¿Qué encuentran en Ramón Ayala, y en ustedes mismos, que los llevó a conformar este trío?
Homero Chiavarino: Ramón es un artista único e irrepetible. De los más grandes que ha dado este suelo. En su obra propone una nueva forma de componer e interpretar la música del Litoral, otra forma de describirla, de decirla, de contarla. No hay dudas en la palabra de Ramón. El trío se conforma en torno a la figura del artista, y a modo de celebración, armamos un repertorio conformado íntegramente por sus canciones.
Julián Venegas: Ramón Ayala es el denominador común más potente que encontramos entre nosotros. Nos sentimos atraídos por la belleza de su obra en general y de sus canciones en particular. En su mensaje encontramos una sensibilidad especial, una simpleza profunda que toca fibras humanas cada vez que se refiere al trabajador y a su tierra, a la vida dura y al paisaje que la contiene, a la celebración del amor y al dolor. Su posicionamiento es una referencia amable y necesaria para nuestro trabajo. Deseamos recibir, comunicar y contagiar los aprendizajes de este maestro, como lo hace cualquier comunidad con aquello que considera valioso para su evolución. Cantar a Ramón, dejarse atravesar por su música y su poesía, es inevitable para lxs que vivimos del cancionero popular. Además, los tres somos parte de la comunidad musiquera rosarina, y compartimos sus escenarios, guitarreadas y encuentros, de forma casual o intencionada. Es la primera vez que trabajamos en un repertorio, se da como algo que venía decantando de manera espontánea, por amistad, búsquedas similares y afinidades varias.
Joel Tortul: Lo que encontramos en Ramón Ayala y en nosotros es que tenemos un gran amor a nuestra música de raíz folclórica y, en segundo lugar, es el río y el litoral. Tenemos un profundo amor a este paisaje, a esta tierra, a esta agua. El río es lo que más nos ha unido. Homero se ha criado en Corrientes, es el que más conoce la obra de Ramón y la música litoraleña. Julián y yo somos de Rosario y de Fuentes, somos quienes tenemos más vínculo con el Paraná.
¿Qué significa para ustedes la música del litoral?
HC: La música del litoral es la expresión cultural de los pueblos de la Mesopotamia argentina. Tiene una fuerte raíz en los pueblos originarios que habitaron y habitan esas regiones, en el caso del chamamé, la cultura guaraní. Es música de acordeón y guitarras, de patios, fiestas populares y pistas de baile.
JV: Para mí, la música litoraleña es un mensaje artístico dedicado al río, y a las derivas que de él se desprenden. Acercarme a ella es parte de mi construcción identitaria.
JT: Uno cuando toca cualquier tema de Ramón trata de pintar el litoral, y acompañar a esa creación que él hizo. Es el gran artista del litoral, es uno de los que más ha sabido pintar este paisaje y no solo el paisaje del río la isla, el cielo... el bosque, el monte, sino también al hombre y a la mujer dentro de ese paisaje. Lo bueno es que Ramón escribió a la persona del común, al hombre común y a sus problemas. Esos problemas del litoral están en todas partes del mundo, la música de Ramón es sin fronteras, eso ha hecho que esta música sea universal.
¿Qué aporta cada uno de ustedes a este repertorio?
HC: Al ser un trío, cada instrumento toma un rol esencial en la formación del grupo. Joel aporta un vuelo armónico y melódico digno de un artista de su tamaño. Julián es un gran cantor, versátil, liviano, y que puede interpretar muy bien el sentimiento y la emoción de Ramón. Por mi parte, el litoral en mi acordeón, en la guitarra y en la voz. Nos complementamos muy bien, eso es muy satisfactorio.
JT: Por mi parte trato de aportar algunas cosas armónicas, ideas. Todo el show es cantado porque la poesía de Ramón es sublime. Los arreglos los hacemos los tres al mismo tiempo, todo lo hacemos los tres, por mi parte le agrego sutilezas, climas, pero es algo que tratamos de hacer al mismo tiempo juntos, porque de esta manera el arreglo queda mucho más nutrido. Y de mi lado le pongo algo de tango, porque el rasguido doble es un género que tiene la misma base prácticamente del 3 3 2 que usaba Astor Piazzola. En algunas cosas me tomé la licencia de incorporar algo de la música ciudadana a esta música.
JV: Cada uno de nosotros intenta hacer lo que considera mejor para la música de Ramón Ayala, desde los instrumentos que elegimos, acordeón, piano, voces, guitarra y percusión. Nos preguntamos cómo dar con la esencia de sus canciones, para poder dialogar con respeto, amor y compromiso. Nos cuidamos de intervenciones fanfarronas, y casi que pedimos permiso para agregarle un punto al gran tejido que significa Ramón, y expandirlo un poquito más. Este acercamiento nos aporta mucho para nuestro crecimiento, e intentamos retribuirlo con agradecimiento y transmisión de su obra.
JT: Los arreglos son dinámicos y diferentes. Hay temas en que respetamos la estética tradicional, como por ejemplo en “Moncho”, que es un chamamé cantado a dúo, porque es así como se canta en el chamamé. En “Pan del agua” incorporamos algunos matices del tango. En varios temas tratamos que sean arreglos que rompan la estética tradicional de Ramón Ayala, pero hay otros que respetamos hasta las modulaciones originales. Si bien habrá muchos temas del mismo compositor, la cuestión del sonido y la tímbrica de los instrumentos es la que va a variar bastante.
¿Cómo será el show?
JV: El viernes nos juntamos a celebrar la vida de Ramón, y no solamente somos nosotros tres con nuestros instrumentos (acordeón, piano, guitarra, voces y percusión), sino que se armó una pequeña comunidad contagiada por las mismas ganas: amigxs, trabajadorxs de la cultura rosarina que se sumaron a trabajar en la producción, prensa, fotos, arte escénico, luces y sonido. Es un equipo movilizado principalmente por el afecto que sentimos por el Mensú. Y dentro de este grupo, contamos con dos cantorazas invitadas: Maia López y Viqui Alancay.
JT: El show será todo con la música de Ramón, y se suman esas dos grandes cantoras de la ciudad de Rosario para matizar el show. Estamos muy contentos que estén ahí porque son grandes artistas y es lindo compartir música con gente como ellas.
HC: Será un show íntegramente compuesto por canciones de Ramón Ayala, repasando grandes obras y clásicos, y hurgando también en composiciones no tan difundidas pero de la misma talla. Con una puesta en escena acorde a la estética de Ramón y mixturada con nosotros mismos. Además, las canciones de Ramón son muy permeables y generosas, se abren para que el intérprete haga usufructo y pueda volver a crearle un nuevo sentido.