Cuando parecía que las agresivas subas de las tasas de interés por parte de los bancos centrales comenzaban a dar resultado, la inflación comenzó dar señales de repunte en el primer mundo. En Estados Unidos, El índice de gastos de consumo personal de Estados Unidos (PCE) marcó 4,4% anual en abril, dos décimas más respecto de marzo. Esto abre un escenario de incertidumbre respecto a lo que hará la Reserva Federal (FED) el próximo mes con las tasas de interés. Mientras tanto, el índice subyacente -que excluye los valores volátiles de los alimentos y la energía- fue del 4,7% anual, una décima más que en el mes previo y superando al promedio general. En ambos casos, los datos fueron superiores a los proyectados por los economistas, según indicó la agencia de noticias Bloomberg. En la comparativa mensual, el dato también fue negativo para las aspiraciones de la FED de bajar la inflación, al marcar 0,4% en su dato general y en el subyacente, lo cual representa tres y una décima más, respectivamente, que en marzo. Esto implica que la demanda sigue fuerte, pese a que el objetivo de las subas de tasas es, por el contrario, enfriarla: el gasto en consumo, ajustado en precios, subió 0,5% en abril, la mayor alza desde que inició el año.
También en Gran Bretaña, la evolución de los precios muestra rebeldía. Según la Oficina de Estadísticas Nacionales, la inflación alcanzó un 8,7% interanual en abril. Si bien bajó luego del 10,1% registrado en marzo, el descenso fue menor a lo esperado, debido a que los precios de los alimentos siguen aumentando. Esto aceleró las expectativas del mercado sobre un nuevo aumento de la tasa de interés. Frente a esto, el ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, afirmó que respalda la posibilidad de que el Reino Unido se sumerja en una recesión si eso es necesario para reducir la inflación. En una entrevista al canal de televisión Sky News, el ministro respaldó al Banco de Inglaterra (BoE) en su lucha contra los precios más altos de lo esperado y dijo que apoyaría un aumento de las tasas de interés hacia el 5,5%. Frente a la pregunta sobre si prefería una recesión a la inflación, contestó: “Sí, porque al final la inflación es una fuente de inestabilidad. Si queremos tener prosperidad, si queremos hacer crecer la economía, si queremos reducir el riesgo de recesión, tenemos que apoyar al Banco de Inglaterra en las decisiones difíciles que tome”. Hunt explicó que tener una inflación del 8% anual a largo plazo no es beneficioso para la gente y lo consideró una fuente de inestabilidad.
La molestia inflacionaria
Según una encuesta realizada por la Reserva Federal (FED), cada vez más personas en Estados Unidos sufren complicaciones en sus finanzas personales, producto de una inflación que el año pasado alcanzó máximos de cuatro décadas y el consecuente aumento de tasas de interés para intentar contenerla. Un 73% de los adultos consultados respondió que les estaba yendo “al menos, OK” en sus finanzas, respecto de un año atrás. Esta cifra representa el menor porcentaje desde 2016 y cinco puntos porcentuales menos que lo registrado en 2022, según la Encuesta de Finanzas y Toma de Decisiones de Hogares, realizada anualmente por el banco central estadounidense en base a un muestreo de 11.000 adultos y sus respectivas familias. “El reporte muestra que la suba de los precios afectó negativamente a la mayoría de los hogares y el bienestar financiero, en general, cayó respecto al año pasado, pese a que los trabajadores continúan beneficiándose de un fuerte mercado laboral”, indicó la FED en un comunicado.
First Republic Bank: rescate y despidos
El banco JP Morgan despidió a cerca de 1.000 empleados del First Republic Bank en Estados Unidos, menos de un mes después de haber comprado la entidad que se encontraba en serias dificultades por la crisis que atravesó el sector. Los avisos de despido fueron enviados esta semanar, mientras que al resto de los 7.000 empleados del banco se les ofrecerán roles permanentes o temporales de entre 3 a 12 meses. De acuerdo con JP Morgan, los empleados despedidos “recibirán sus salarios y beneficios equivalentes a sesenta días”. Antes de su colapso y posterior compra por JP Morgan, First Republic había anunciado un recorte del 25% de su planta, uno de sus últimos intentos para calmar a sus inversores y a su cotización en bolsa, que se estaba desplomado un 97% como resultado de las turbulencias bancarias.
Europa: revisionismo contra los rescates
Con la inflación como principal problema, el pánico provocado por la recesión en la pandemia parece haber quedado atrás. En los tiempos de las cuarentenas masivas, los Estados europeos salieron al rescate de sus empresas. Por ejemplo, las aerolíneas. Fue el caso de Italia y Alemania. En la última semana, el Tribunal General de la Unión Europea (UE) anuló el aval del bloque a un rescate por 130 millones de euros que el gobierno italiano puso en marcha durante la pandemia para asistir a las aerolíneas afectadas por la crisis que atravesó el sector. El tribunal actuó frente a una demanda de la “low-cost” Ryanair, que consideró estas políticas como “anti-competitivas”. La empresa irlandesa ya obtuvo este mes otros dos fallos a favor similares. El pasado 10 de mayo, el tribunal con sede en Luxemburgo falló en contra de otra aprobación de Bruselas, en ese caso del plan de 6.000 millones de euros que diseñó Alemania para rescatar a la aerolínea de bandera Lufthansa. Ese mismo día, también anuló el aval al rescate de 1.000 millones de euros que Suecia y Dinamarca dedicaron para evitar la caída de la aerolínea escandinava SAS. Lo que cuestiona el tribunal es que la Comisión Europea (CE) no justificó adecuadamente la razón por la que le dio el visto bueno a estos rescates.
Chile interviene en el litio
En Chile, en cambio, avanza la intervención pública en sectores estratégicos. La chilena Corporación Nacional del Cobre (Codelco), la mayor productora mundial de ese mineral, inició negociaciones con la Sociedad Química y Minera (SQM) para la explotación conjunta del litio, un mineral clave para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y las energías renovables. El Estado de Chile busca participar directamente en las operaciones productivas de litio en el Salar de Atacama. La estatal fue mandatada a negociar su ingreso a la explotación de litio en el marco de la “Estrategia Nacional del Litio” que presentó a fines de abril el gobierno del presidente Gabriel Boric. En Chile, la industria del litio está regulada por ser considerado un mineral estratégico y la Corporación de Fomento (Corfo) administra los dos contratos de explotación vigentes en el salar de Atacama, uno con SQM y otro con la estadounidense Albemarle.