Sí, pero Olimpia quería cobrar como correspondía. Era lógico. Pero no teníamos forma de girar el dinero sin antes cumplir los nuevos plazos que impuso el Banco Central. De hecho, varios presidentes tenían ese problema porque lo hablábamos en las reuniones de AFA. No es que nos pasó solo a nosotros. Por eso, cuando perdimos las elecciones dejé asentado ante una escribana pública que ese dinero para abonarle al club paraguayo estaba en una cuenta de un banco disponible para cuando nos autorizaran desde el Banco Central a saldar la deuda. Está todo sentado con número de cuenta. No es que no estaba el dinero. Siempre estuvo y lo dejamos para saldar la deuda. Qué pasó luego con esa plata no sabría decirlo porque ya no estoy más en el club. Pero estaba y así lo dejamos sentado por escrito.
¿Por qué pensás entonces que desde Central dicen ahora que ustedes no le pagaron a nadie y no estaba este dinero que mencionás?
No sé. Lo que puedo decir es que a esta gestión hay que darle tiempo de trabajo porque es nueva. Las urnas hablaron claramente y no vengo ni deseo hacer política. Sí quiero aclarar los temas porque me compete hacerlo. Tengo amigos en el club y me cuentan cosas. Lo único que puedo decir es que soy una persona honesta, con principios y valores.
Para Belloso no es así porque los trató a todos ustedes de una manga de ladrones.
Sí, lo escuché pero no me sentí aludido. Sé lo que soy y camino por la calle sin problemas. En todo caso debería dar nombres. Ser puntual.
¿En serio no te molestó que te haya tratado así?
No, pero sí sé que algunos exdirectivos lo llamaron enseguida.
¿Y en cuánto dejaron la deuda?
En 13 millones de dólares, cambio oficial. La bajamos considerablemente.
¿Sabés que en los próximos días expondrán los informes de la auditoría contable que hizo la nueva gestión?
No, pero nosotros dejamos todo auditado así que no me sorprendería ver la deuda. Porque los balances están todos auditados.
¿De cuánto era la deuda que les dejó Speciale en 2014?
De casi 21 millones de dólares. Y también está auditada. Está todo claro y tenemos todos los comprobantes.
¿Dejaron recursos como para que el club pueda funcionar como debía?
Sí, 539 millones de pesos y 700 mil dólares depositados en una cuenta.
¿Cómo se comprueba eso?
Porque está todo detallado en el informe que se firmó bajo escribana cuando entregamos el cargo en diciembre pasado.
¿Es verdad que dejaron 100 millones de pesos de la venta de Buonanotte?
El monto preciso ahora no lo tengo bien detallado, pero sí puedo asegurar que bajamos deuda con los ingresos de la transferencia de Facundo, que fueron cinco millones doscientos mil dólares. Lo que hay que destacar es que esta comisión cobrará seis millones más de dólares en su mandato porque Facu está cumpliendo los objetivos. Viene firmando planilla y eso es dinero a la brevedad. Si entra a copas, hay más plata también.
¿A quiénes le pagaron con esa venta, a los inversores que pusieron dinero en un muto a cambio de una alta tasa de interés en dólares?
Abonamos a una mutual y a varios empresarios locales, de los cuales algunos incluso están colaborando con la actual comisión directiva. Con la pandemia se originó un cuello financiero que se pagó mucho después. Se achicó pasivo, esa es la realidad y también está documentado.
¿En eso solo gastaron el dinero?
No, también en obras. Al estadio cubierto del Cruce Alberdi se le colocó un nuevo piso, arreglamos los baños del Caribe Canalla y la ciudad deportiva. Estaba proyectado techar la cancha de futsal pero no se llegó. Y dejamos además plata para pagar distintas deudas. La nueva gestión se encontró con un monto disponible en su primer mes con 539 millones de pesos y 700 mil dólares en una cuenta.
¿Qué explicación tenés para la escasez de agua del Gigante, ya que también se dijo que ustedes no invirtieron?
Nosotros también pusimos tanques en cada uno de los baños del estadio. Lo que pasa es que no se soluciona la falta de agua con eso porque desde Aguas nos explicaron que es un tema de presión lo que genera escasez. Para eso hay que hacer una obra compartida. Ellos deben llevar el suministro hasta la puerta de los tres ingresos disponibles que tenemos en la cancha, y nosotros debemos cambiar todo los caños porque es una construcción que se hizo para el Mundial de 1978. Hoy estamos en 2023 y jugando con 40 mil personas por partido, lo que dificulta la distribución. De hecho, el otro día también faltó agua pese a que pusieron un par de tanques más. A eso le agrego que los bebederos que hay en el Gigante lo pusimos nosotros. Pasa que no alcanza para todos porque no hay suficiente presión.
¿Y qué podés decir de los protocolos, ya que el actual presidente declaró que ustedes dieron en un partido 9.872?
No estuve en ese tema porque no era mi función dedicarme a los protocolos. Lo que puedo afirmar es que ante Colón, que fue nuestro último partido de local como comisión directiva, se entregaron 4.466. Se distribuyeron entre el fútbol femenino, infantiles, marketing, los convenios comerciales, fútbol profesional y plantel de reserva, miembros de comisión, allegados, peñas y filiales. Pero no hay que tenerle miedo a los protocolos.
Pero no es lo mismo dar cuatro mil como sucede hoy, pese a que se diga mucho menos, que diez mil como pasó con Talleres, según dijo Belloso.
Lo de Talleres puedo explicarlo porque el club hizo una jornada especial que consistía en que cada jugador podía ingresar al estadio en compañía de un padre o su madre con el objetivo de reforzar el vínculo.
Pero Central no tiene 5 mil jugadores.
No, pero tampoco ese número que dieron y mencionás de casi 10 mil protocolos. Sería una irresponsabilidad absoluta dar esa cifra. Imposible además porque sería un cuarto de la capacidad estadio. Y si algo tiene Central, es que no necesita dar protocolos para llenar la cancha. El socio y el hincha la llena sin necesidad de dar entradas. Los protocolos los destinábamos más al área social, que se encargaba de llevar chicos sin posibilidades económicas de poder ir a ver a Central. Gracias a esa política muchos pudieron pisar por primera vez nuestro estadio. Nuestro perfil es integral, no solo fútbol. Por eso no estoy de acuerdo con esta gestión.
¿El problema de ingreso al estadio que se viene viendo es porque sacaron algunos protocolos o por otro motivo?
Creo que es una cuestión del operativo. El hincha de Central que no tiene un mango buscará entrar como sea.Pero acá se ve como que están organizados porque de repente aparece la marea humana. Si tuvieras un mejor operativo, lo podrías solucionar. Pero no vengo a hablar de la gestión actual porque no quiero ni deseo hacer política. Las urnas hablaron y fueron contundentes. Hay que dejarlos trabajar.
¿Los socios le dieron un baño de realidad al por entonces oficialismo?
No, esto es cíclico. El actual presidente, cuatro años atrás, había sacado apenas 500 votos. Acá lo importante es no perder la categoría. Después, errores se cometerán porque es así. Pero creo que ellos, al ser gestión hoy en día, deben dar el paso de empezar a hablar. Por ejemplo, si nos preguntaban de los tanques de agua les hubiésemos dicho que el problema era de presión, no otra cosa.
¿Cuál es la visión que tenés de la actual gestión?
Ellos se ocupan mucho del fútbol y no de lo humano, de lo social. Central es fútbol, pero tiene una mística que abarca lo social. No hay que olvidarse de nuestras raíces, de dónde venimos como club. Si es por fútbol, entonces digo que salimos campeones, ganamos casi todos los clásicos, llegamos a varias finales y clasificamos a diferentes torneos internacionales. Pero lo social no se negocia. Al menos es mi pensamiento.
¿Te quedó alguna espina del caso Tanlongo?
Sí, el chico y sus padres se portaron muy mal con Central. Mateo me había dado la palabra de que iba a firmar el nuevo contrato. Luego decidió no hacerlo.
Se fue libre, algo mal hicieron desde el club cuando Gordillo era el mánager.
Seguramente cometimos algún error. Pero el jugador nos dijo en la cara junto a Carlos Tevez que seguía y por eso jugaba. Creí en su palabra...
¿Firmaron la cesión del estadio para el show de Arjona a cambio de dos millones como informó la actual gestión?
No, nada que ver. Lo cerramos aproximadamente en nueve millones de pesos. Fueron dos millones al momento de firmar el contrato y el resto eran 400 plateas y 60 palcos VIP con estacionamiento en el playón. Es decir, si el club quería el dinero, la productora lo hacía y no entregaba el combo de plateas y palcos que sumaban siete millones más. No fue que se alquiló a dos millones y nada más. Si después Belloso lo aumentó, bienvenido sea porque benefició al club. Pero no se alquiló a dos millones como dijo. Lo cerré en cerca de nueve.
¿Qué necesita Central en estos tiempos porque no se dejan de tirar dardos?
Paz. Central necesita paz.
¿Coincidís en que estás pidiendo algo que el club pocas veces en su historia tuvo?
Sí, pero hay que conseguirla de una vez.
Convengamos que el Crece se cansó de ponerle palos en la rueda a Speciale, antes los demás políticos a otras gestiones, y ahora Belloso parece seguir en modo campaña. Así es imposible construir algo serio y pacífico.
Está bien, pero hay que hacerlo de una vez por todas.
¿Por qué ustedes no explicaron la deuda recibida cuando asumieron o comentaron ciertos puntos específicos en algunas transferencias como se hace ahora?
Porque gestionamos por amor al club. No miramos hacia atrás. Avanzamos y decidimos ir por un Central competitivo. Me parece que hoy se está gestionando con bronca, con rencor. Ya llevan 90 días, es hora de gestionar por el club. Me encantaría que a esta comisión le vaya bárbaro, pero tienen que empezar a gestionar.