Los titulares del grupo Asgar, sociedad que desde 2019 no para de sumar negocios en la ciudad, deberán comparecer ante la Justicia, para brindar explicaciones en torno a la operación del bar El Paso. Así lo resolvió el juez Marcelo Quaglia, quien los citó a Tribunales en el marco de la convocatoria de PS Café SRL, expediente en el que la sindicatura viene denunciando una serie de irregularidades que podrían tener como objetivo final la evasión fiscal.
En una inédita medida, el magistrado citó a Santiago Gassman y Ramiro Uriel Fernández para el próximo viernes 12, tras un pedido de la contadora Patricia Ferullo, quien solicitó la presencia de los empresarios atento a las "inverosímiles explicaciones" de la sociedad concursada, respecto a pagos desde y hacia el grupo Asgar.
Tal como viene reseñando La Capital, la convocatoria de PS Café SRL ha generado una serie de sospechas, que dejan más de un interrogante sobre el manejo del negocio y su posterior crisis. Las dudas fueron planteadas por la propia síndica, quien en varias oportunidades habló de "salidas de dinero inconsistentes con la actividad", fundamentalmente vinculadas con la relación entre el tradicional bar y Asgar.
Si bien la novela fue acumulando diversos capítulos en Tribunales, el eje central de la polémica es la facturación cruzada entre las dos firmas, que hasta hoy no encuentra explicación, según dijo oportunamente Ferullo. Según el contrato que las unió entre noviembre de 2020 y mayo de 2022, solo debían existir facturas desde Asgar a PS Café (por el servicio de gerenciamiento), y no en sentido inverso. Sin embargo, a la fecha se acumularon más de 170 facturas descritas como "comisiones por ventas", para las que "no surge elemento alguno" que las explique, según las palabras de la síndica.
En una nota presentada recientemente en Tribunales, Andrea Loizate -socia gerente de la sociedad concursada- contestó el requerimiento del juez Quaglia, que exigió documental fundante sobre las comisiones facturadas. "Dicha documental no existe dado que se trata de contratos verbales", indicó, para luego decir que "PS Café compra mercadería que entregó a Asgar SAS para que ésta la venda y abone a PS Café comisión por dicha venta".
Ferullo calificó como "inverosímiles" las explicaciones y acto seguido, citando la ley de prevención a la evasión fiscal, solicitó que se cite a audiencia a Gassman y Fernández. En el mismo escrito, deslizó que la empresa podría estar incurriendo en una nueva irregularidad, ya que las actuales cobranzas del bar, realizadas por medios electrónicos, figuran a nombre de Lemmys Pichincha SRL, una sociedad perteneciente al grupo Asgar. "También se deberá explicar", pidió.
Acusaciones cruzadas
Antes de la última denuncia de la síndica, los abogados de PS Café calificaron la actitud de la profesional como una "caza de brujas", deslizando que está yendo más allá de sus funciones, en un concurso cuyo pasivo es ciertamente pequeño (por $5 millones). "En lo que no hace hincapié la síndica es en que la sociedad tiene hoy 45 empleados, 45 familias que viven de PS Café SRL", plantearon.
Lo cierto es que hasta aquí el juez Quaglia viene respaldando el accionar de Ferullo, lo que se ratifica aún más con la decisión de convocar a los titulares de Asgar, un hecho ciertamente inédito considerando que no tienen una vinculación directa con la sociedad concursada.
Lo relevante del expediente es que podría ser la punta del ovillo para entender más cabalmente el modelo de negocios del grupo liderado por Gassman y Fernández, que nació en 2019 y en plena crisis comenzó a operar negocios que incluyen bares, estacionamientos, barberías y hasta emprendimientos inmobiliarios.