Australia se metió en octavos de final del Mundial de Qatar al vencer a Dinamarca por 1 a 0 y de esta manera se clasificó en el segundo lugar del Grupo D, como escolta de Francia, que cayó con Túnez por la mínima diferencia al presentar una alineación alternativa.
Los oceánicos desarrollaron un planteo mezquino y especulativo a sabiendas que un empate los podría dejar con el pasaporte, aunque el gol de los tunecinos llegó como la peor de las noticias, pero a los dos minutos del festejo en el otro estadio llegó el propio a través de Leckie, que fue inteligente y efectivo en la definición.
Australia supo resistir los embates de Dinamarca, que durante el primer tiempo dominó las acciones como quiso pero no pudo plasmarlo en la red, y finalmente ganó y se clasificó a octavos de final.
Tras la apertura, Australia blindó su arco de una manera eficaz y dispuso un planteo de contrataque, y mientras transcurrían los minutos todo se le hizo más sencillo porque Dinamarca, que nunca tuvo juego ni ideas, fue sucumbiendo en su propia impotencia.
Los australianos igualaron su mejor actuación histórica en un Mundial, la segunda ronda que logró la generación dorada del fútbol australiano de Mark Viduka, Harry Kewell y Tim Cahill en Alemania 2006.