El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, afirmó ayer que el canje de deuda y la ampliación del uso de otros títulos para las operaciones de contado con liquidación permitirá “evitar subas disruptivas del dólar financiero”, y aseguró que eso no perjudica al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés) ni a los jubilados.
Rubinstein destacó en Twitter que “se empezó a poner en marcha un dispositivo que permitirá evitar subas disruptivas del dólar financiero”, y subrayó que “no se perjudica el FGS ni los jubilados, ni aumenta la deuda del Estado, ni aumenta el costo de la deuda estatal”.
El gobierno lanzó el canje de bonos en dólares por nuevos títulos en pesos con vencimiento para 2036, lo que alcanza a unos US$ 4.000 millones en deuda que se encuentran en poder de organismos del sector público nacional, tanto con legislación local (AL), como con legislación extranjera (GD), sin que ello sea necesario para que cumplan con su objetivo o finalidad.
Además, se incorporaron los bonos en dólares bajo ley local en la operatoria del dólar contado con liquidación, derogando la restricción transitoria que tenían los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyCs) para operar con estos títulos, y reduciendo así las presiones sobre la cotización del CCL.
“Cuánto más demanda de bonos AL haya, más financiamiento habrá para el Tesoro, más bajarán depósitos bancarios y Leliq. Pero si el mecanismo no se usa porque prevaleciera la calma cambiaria, estaría muy bien: implicaría una mejor situación para el Tesoro (seguiría financiándose normalmente), y mucha tranquilidad en depositantes”, explicó Rubinstein.
Al respecto, detalló también que consiste en “alentar a que compañías de seguros, bancos, fondos de inversión, empresas e inversores en general, demanden bonos en dólares ley argentina (AL), y satisfacer esa demanda colocando los AL que hay en 113 reparticiones estatales”.
Además, precisó que las colocaciones se harán “a través de licitaciones bien transparentes en ByMA y MAE, en forma cuidadosa, a fin de que la oferta de bonos acompañe la demanda de los mismos. También se adquirirán bonos globales, bajando deuda ley extranjera”.
Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, había afirmada anteayer que el canje de deuda de organismos públicos será “absolutamente beneficioso” para la Ansés, que “ganará un poco más de US$ 2.000 millones” con la operación, monto que será utilizado para un programa de créditos a lanzarse la semana próxima.
Massa anunció, no obstante, que solicitó a la Universidad de Buenos Aires (UBA) un dictamen sobre la participación del organismo de seguridad social en el esquema de canje dispuesto esta semana, y aseguró que “si diera que no es beneficioso, Ansés no intervendrá” en la medida.
En tanto, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también respaldó el canje de bonos y remarcó que se trata de un “instrumento más para cuidar la plata de los jubilados”, al “garantizar” que los recursos del FGS “no pierdan contra la inflación y el dólar”.
Kicillof cuestionó a la oposición al afirmar que “quienes ahora hablan de cuidar la plata de los jubilados, durante el gobierno de (Mauricio) Macri la dilapidaron”.
En declaraciones a Radio 10, el mandatario bonaerense planteó que “los bonos que se están utilizando son los más seguros, porque además son a 13 años, lo que les da certidumbre y refuerza que la plata de los jubilados esté protegida”.
Además, subrayó que “el FGS nació a partir de la recuperación de los recursos que estaban en manos de las AFJP, un instrumento que durante la década del 90 había representado una verdadera estafa”.
“En ese momento, la oposición estuvo en contra de la medida y quería sostener un régimen que beneficiaba a un sector muy pequeño de la sociedad, por eso es muy raro que ahora pretendan que una de sus banderas sea por algo que nunca hicieron”, sostuvo.
Y detalló que “en 2008, al momento en que se recuperaron los recursos de las AFJP, el FGS contaba con 23 mil millones de dólares, en tanto que finalizamos nuestra gestión en 2015 habiéndolo aumentado a 66 mil millones de dólares”.
“A finales de 2019, producto de las políticas del gobierno de Macri, habían caído prácticamente a la mitad, dejándolos en 34 mil millones de dólares”, rememoró Kicillof.
Por último, afirmó que “ahora el FGS se recuperó y está en 56 mil millones de dólares, por lo cual queda claro quiénes somos los que cuidamos la plata de los jubilados y quiénes son los que la dilapidan”.