El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, reveló hoy que fue secuestrada “una camioneta muy similar a la filmada en la fuga” de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez y fue detenido “un familiar de uno de los prófugos” por resistencia a la autoridad.
El funcionario, además, dijo que le resulta verosímil la hipótesis de que “el dinero del narcotráfico haya pagado instancias que permitieron a algunos distraerse”.
En esa línea, admitió que “de una cárcel de máxima seguridad” como la de General Alvear “es muy difícil que los presos se escapen”, pero recordó que la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, resolvió “modificar toda la cúpula del Servicio Penitenciario” Bonaerense (SPB), al reconocer que “hay mafias en todos lados”.
"Ayer, se pudo capturar una camioneta muy similar a la filmada en la fuga. Fue ayer a última hora de la noche en Berazategui y se detuvo por resistencia a un familiar a uno de los prófugos”, reveló Ritondo.
Consultado sobre si esa persona fue capturada cuando se secuestro el vehículo, respondió: “Sí”.
Los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el denominado triple crimen de General Rodríguez, se fugaron en la madrugada de ayer del complejo carcelario de General Alvear, en la provincia de Buenos Aires.
A raíz de esa situación, el gobierno de María Eugenia Vidal dispuso la “remoción” de toda la cúpula del SPB.
Los tres hombres se fugaron de la Unidad Penal 30 de General Alvear.
“Lograron escapar a las 3 de la mañana vistiendo ropas oscuras utilizadas comúnmente por personal del servicio penitenciario, tras amenazar con un arma de fuego a la guardia”, según fuentes oficiales.
Los prófugos habían sido condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, ocurridos el 13 de agosto de 2008 en General Rodríguez.
Consiguieron salir de la unidad penitenciaria utilizando como rehenes a personal del servicio, dijeron los voceros.
Durante la campaña electoral, el triple crimen de General Rodríguez volvió al centro de la escena cuando uno de los hermanos Lanatta, Martín, salpicó al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández con ese caso.
Lanatta declaró ante la Justicia que el ex candidato a gobernador bonaerense le pidió que gestionara armas y permisos ante el Registro Nacional de Armas (RENAR) para allegados y dirigentes políticos y gremiales.
Entre los supuestos beneficiados figuraban, según Lanatta, su secretario privado, Diego Alazar González, el camarista de Casación bonaerense Federico Domínguez (procesado en uno de los expedientes de la causa AMIA), el líder del sindicato de peones rurales UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas, y el ex ministro del Interior durante el menemismo José Luis Manzano.
Según Lanatta, en 2007, gestionó permisos y armas para varios personajes que luego cobrarían notoriedad, entre los que figuraban Sebastián Forza, uno de los muertos del triple crimen de General Rodríguez.