Masivas movilizaciones acompañaron el paro nacional lanzado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) y las dos CTA, junto a los movimientos sociales, para expresar el rechazo a la política económica del gobierno nacional. La protesta realizada el martes, en la víspera del Día de los Trabajadores, se hizo sentir en Rosario, donde se paralizó la actividad pública y gran parte de la privada, al tiempo que se movilizaron más de 40 mil personas en las marchas organizadas por los gremios en el macrocentro y los piquetes en los accesos a Rosario. En tanto ayer, los gremios del transporte, incluidos los colectiveros, cumplieron su paro en el día feriado, en contra del impuesto a las Ganancias.
El paro nacional del martes pasado se realizó sin la adhesión de la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). Pese a eso, se paralizaron actividades públicas y privadas, incluido sectores del transporte en Buenos Aires. También hubo una multitudinaria movilización en la Plaza de Mayo.
Desde el palco, Moyano advirtió que "en veinte días vamos a decidir en otro congreso cuáles medidas vamos a tomar". El secretario general de La Bancaria y líder de la Corriente Federal, Sergio Palazzo, subrayó que en la protesta de ayer estaban "los que decidimos no resignarnos, luchar a pesar de la adversidad y los aprietes".
El jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli advirtió que "hay muchos que intentan romper la unidad, y otros dirigentes que le hacen el juego al enemigo". El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo que la medida de fuerza fue el inicio de un proceso histórico.
El mismo día de la huelga, se registraron los habituales incidentes con extraños encapuchados que atacaron algunas sucursales bancarias y colectivos.
La Policía de Buenos Aires detuvo a 39 personas. El secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, aseguró que "los detenidos por los disturbios no tenían nada que ver con los sindicatos" que convocaron a la marcha.
Marchas en Rosario
En Rosario, una columna de diez cuadras marchó desde la Plaza 25 de Mayo hasta Córdoba y Corrientes, en el marco del paro nacional.
La CTA-A, los municipales, recolectores, camioneros adheridos a la federación nacional de Hugo Moyano, mecánicos de Smata, mercantiles, trabajadores de Obras Sanitarias, maleteros, cadetes, movimientos sociales y partidos de izquierda, además de pequeños empresarios nucleados en Apyme y el Centro de Almaceneros, nutrieron la protesta.
La movilización culminó con un masivo acto en las escalinatas de la Bolsa de Comercio, donde se adhirieron las entidades que pelean contra el recorte de subsidios por discapacidad. También estuvo presente Alberto Perassi, e que reclama justicia por la muerte de su hija Paula Perassi, y los trabajadores despedidos de Electrolux, que mantienen una protesta frente al portón de la fábrica de electrodomésticos. En el marco de la protesta hubo ocho cortes de la CCC.
El macrocentro rosarino presentó poca actividad durante la mañana del martes, con bancos y comercios cerrados. Los sindicatos nucleados en el Movimiento Sindical Rosario (MSR) y la CTA -T, entre ellos Prensa, se movilizaron desde la Ansés hasta Córdoba y San Martín. Sobresalió la columna de La Bancaria, que recorrió las entidades financieras de la city rosarina para garantizar que no obligaran a los empresarios a trabajar. En el cordón industrial de la región hubo industrias y terminales paradas.
Repudio de Ciara y CEC
En el medio de la protesta, la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportaciones de Cereales (CEC) repudió "los piquetes que un sindicato regional dispuso frente a las plantas industriales y terminales portuarias del Gran Rosario, impidiendo el acceso de personal ajeno a los gremios, con los que pretendían respaldar una medida de fuerza nacional".
"La disposición de piquetes, en el marco de una huelga ilegal por ausencia de conflicto con el sector productivo específico, constituye una medida irrazonable y particularmente perjudicial porque adicionalmente se produce en plena cosecha, afectando a toda la cadena y el ingreso de divisas que necesita la economía nacional en un momento crítico", destacaron los agroexportadores.
Paro de transporte
Un día después de la huelga dispuesta por los gremios opositores, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt) protagonizó un paro nacional del sector en protesta por el pago del impuesto a las ganancias. La acción gremial afecta principalmente a colectivos, subtes y trenes. En Rosario no hubo colectivos.
"La protesta se enmarca en un cuadro de generalizado malestar como consecuencia del aumento desbocado del valor de la canasta alimentaria, los tarifazos denunciados en reiteradas oportunidades por la Catt y el crecimiento de la pobreza", dijo Juan Carlos Schmid, líder de ese nucleamiento.
Schmid dijo que ambas huelgas fueron importantes y criticó a la "Argentina de las pujas" que ponen la lupa en quien "hace el paro primero y quien lo hace segundo". En ese sentido, fustigó a Pablo Micheli, quien calificó de "boludos" a los dirigentes sindicales que no adhirieron a la huelga contra las medidas económicas, y advirtió que esas calificaciones "que se hacen desde la tribuna le hacen el juego al gobierno".
Frente a la protesta de los gremios del transporte, que hoy no dan servicio para evitar ser alcanzados por el tributo a Ganancias, el titular de la Catt aclaró que el paro "está ligado con el impuesto a las Ganancias", ya que "se paga doble, pero al modificar la categoría hace que los trabajadores trabajen más para ganar menos".
El sindicalista reiteró que "hay condiciones" para un paro general de la CGT, y afirmó que esa iniciativa la debe tomar la propia central obrera.