San Pablo- Un ex ministro de la dictadura brasileña dijo que su país no
hubiera entregado detenidos al régimen militar argentino si sabía que iban a ser asesinados
en el marco del Plan Cóndor, que coordinó la actividad represiva de América del Sur en
los 70 y 80.
Se trata del coronel retirado Jarbas Passarinho, quien dijo que si hubiese
sabido que una vez entregada a la Argentina la persona iba a ser asesinada, “el
gobierno no habría enviado a los detenidos en Brasil”.
Passarinho, figura clave de la dictadura militar brasileña (1964-1985),
admitió al diario Folha de Sao Paulo la participación de la dictadura brasileña en la
Operación Cóndor, uno de cuyos capítulos es seguido por la justicia italiana, que pidió
la prisión de 13 brasileños por la detención de dos argentinos en Brasil a pedido de
los represores argentinos en 1980.
Passarinho, según precisa la agencia de noticias ANSA, fue ministro de
Educación, de Trabajo y de Justicia de la dictadura militar brasileña, además de ser el más
poderoso senador del Congreso títere que funcionaba durante el régimen de facto.
Passarinho, de 84 años, admitió la existencia del Plan Cóndor: “Yo
tenía información de que había una lista con nombres de personas fichadas en sus países.
Cuando estas personas querían entrar a Brasil, era impedida y regresaba a su país de
origen”.
“Nosotros deteníamos y mandábamos a la persona de vuelta a su país,
donde iba a ser juzgada. Eso no es delito. Defiendo al gobierno porque conocí cómo actuaba y
no por indicios como la justicia italiana”, explicó el militar retirado.
En ese sentido, aclaró que la dictadura argentina “no pedía para
matar, sino para juzgar” y enfatizó, por contraposición, que “los guerrilleros
hacían tribunales y mataban al instante”.
Según el ex coronel, Brasil no podía hacer los trámites de extradición
como marca la ley “porque estaba en una guerra, una guerra no declarada”, al
recordar el Acta Institucional Número Cinco (AI-5), mecanismo para reprimir opositores sin
intervención judicial.
“¿Esas personas fueron detenidas leyendo la Biblia? Vinieron a
Brasil como comunistas, como en Chile”, dijo al resaltar el asilo otorgado por el
presidente socialista de Chile Salvador Allende a los brasileños Fernando Henrique Cardoso,
mandatario entre 1994 y 2002, y José Serra, actual gobernador de San Pablo.
Por último, Passarinho dijo que los militares “más amargados se
preguntan si no era mejor haber entregado a los comunistas el país en 1968, dado que
corrieron peligro de muerte, ya que hubo 200 muertos de nuestro lado, y de eso no se habla
nunca”.
“Yo tengo la conciencia tranquila, no tengo las manos manchadas de
sangre”, subrayó.
La justicia italiana acusó a 13 brasileños, seis de ellos aún vivos, de haber
participado en la desaparición de los activistas argentinos de origen italiano Horacio
Domingo Campiglia y Lorenzo Ismael Viña, detenidos en los estados de Río de Janeiro y
Río Grande do Sul.
En forma clandestina fueron entregados a la dictadura argentina,
responsable por su tortura y asesinato, según la acusación italiana. (Télam)