El ex senador nacional Eduardo Menem salió ayer en defensa de las políticas que se llevaron adelante en la década de 1990 y sostuvo que “ojalá” la Argentina pudiera volver a aquellos años, cuando tenía “estabilidad” y era un país “respetado en todo el mundo”.
El dirigente peronista riojano insistió en que el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, proviene del menemismo y que, en cambio, Mauricio Macri, “nunca formó parte” del gobierno que lideró su hermano Carlos Menem entre 1989 y 1999 y cuya gestión ha sido víctima —dijo— de una “demonización” en la actual campaña electoral.
“Macri nunca formó parte de nuestro gobierno ni tuvo vinculación con él, más allá de que le dicen lo de las ideas neoliberales, pero no ha tenido nada que ver con nuestro gobierno”, enfatizó.
En este sentido, agregó: “Ahora, cuando me dicen que (Macri) quiere volver a los 90, yo digo ojalá volvieran a los 90, ojalá volvieran a un país que tenga estabilidad, que sea respetado en todo el mundo; un país donde crecieron todos los índices de producción, un país que duplicó prácticamente la producción de petróleo y de gas”.
“Del 89 al 99 se duplicaron las cosechas, se incorporó tecnología moderna, la siempre directa hizo que se duplicara la producción de cereales”, destacó, y si bien reconoció que en aquellos años “algunas industrias” debieron bajar sus cortinas, lo atribuyó a una falta de “competitividad”.
Al respecto, comentó: “Se hace mucho hincapié en que se cerraron algunas industrias, ahora también se cierran industrias. Lo que pasa es que era una época muy competitiva en la que se cerraban las industrias que no tenían competitividad. Eso de que se destruyó la industria es una mentira”.