El presidente Javier Milei se despegó de la visita a represores al penal de Ezeiza por parte de un grupo de diputados de La Libertad Avanzada. El presidente dijo que le hizo ruido porque no forma parte “de su agenda” política.
El presidente se despegó del escándalo por el encuentro de legisladores oficialistas con condenados por delito de lesa humanidad. "Habrá que investigar", soltó
Javier Milei cuestionó el encuentro con represores de diputados de su espacio político
El presidente Javier Milei se despegó de la visita a represores al penal de Ezeiza por parte de un grupo de diputados de La Libertad Avanzada. El presidente dijo que le hizo ruido porque no forma parte “de su agenda” política.
"Absolutamente (me hizo ruido) porque esa no es mi agenda. Habrá que investigar cómo fue movido eso. Fue hecho con intenciones... el cura que organizó eso terminó siendo echado. Me insultaba por YouTube. Habrá que ver que links hay ahí", expresó en Radio Rivadavia.
Incluso puso en duda si dudó si la vicepresidenta Victoria Villarruel estuvo relacionada con la organización del encuentro. "No sé si tuvo algo que ver. El que organizó me insultaba recurrentemente", se desmarcó el mandatario que continúa con la tensión con la vicepresidenta.
El escándalo desatado por la visita de legisladores libertarios sigue trayendo cola en el oficialismo a más de un mes del polémico encuentro. Las acusaciones internas en el bloque libertario de Diputados volvieron a exponerse esta semana con una denuncia de la diputada Lourdes Arrieta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, responsabilizándolo de organizar la visita. La misma fue desestimada y terminó a los gritos en una reunión de bloque.
De hecho, la Cámara de Diputados comenzó a debatir posibles sanciones a los legisladores libertarios que participaron de un encuentro con represores condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar en el penal de Ezeiza.
La visita al penal el 11 de julio la realizaron los legisladores libertarios Beltrán Bénedit, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro y Alida Ferreyra. En la segunda fila de la foto están Mario “El Cura” Marcote, miembro del Servicio de Informaciones y condenado a 17 años de prisión en Rosario, posiblemente a él se referió el presidente en la entrevista radial donde dio las declaraciones. Además estaba Alfredo Astiz, conocido como “el Ángel de la muerte” y condenado por infiltrarse en Madres de Plaza de Mayo, así como por desapariciones y torturas en la ESMA.