A una semana del balotaje, los candidatos Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza) se jugaron una de las últimas cartas para ser el futuro presidente de la Argentina en un debate que empezó con mucha tensión, abundantes chicanas y ataques que rozaron lo personal en un ambiente espeso en la Facultad de Derecho de la UBA.
En el primer tramo, con el eje en la Economía, se lo notó descolocado al postulante libertario, contestando preguntas y sin poder desplegar la materia que mejor maneja. En la segunda parte, bajó un poco la tensión y los contendientes pudieron explicar con mayor precisión sus propuestas, aunque también hubo cruces ásperos.
En el final, cada candidato tuvo que responder por qué quiere ser presidente. Milei insistió en que quiere sacar al país de la decadencia que produjeron la “casta” política. Massa, atento a lo que se juega, dirigió un mensaje para aquellos que piensan optar por él por el miedo que le provoca un posible gobierno de La Libertad Avanza. “Quiero se presidente entendiendo que algunos no me votan convencidos sino para elegir un camino que no es la violencia. Voy a trabajar para construir confianza”, cerró el candidato oficialista, mientras su público comenzó a vivarlo. Fue, quizás, el resumen del resultado del debate, aunque todo no está dicho y las urnas hablarán el 19 de noviembre.
Massa fue con un manual básico: interrogar a Milei en base a su programa presentado públicamente, lo que descolocó al líder libertario. “Por sí o por no” le preguntó sobre la eliminación de subsidios, la dolarización, el Banco Central y la relación de Argentina con el mundo, sobre toda la idea de La Libertad Avanza de romper relaciones con Brasil, China y hasta con el Vaticano.
“Argentina tiene que tener relaciones con todos los países que abran sus brazos y mercados para tener más trabajo argentino. Nuestros principales socios son Brasil y China, y vamos a defender esa agenda comercial que le da trabajo a 2 millones de argentinos”, dijo Massa en el bloque de política exterior, y destacó asimismo la “relación con la Santa Sede”, tras recordar que Milei “trato de representante del maligno al argentino más importante de la historia, el papa Francisco”.
Milei rechazó esos puntos y defendió las relaciones entre privados por sobre los Estados. Sobre el Papa Francisco, Milei dijo que ya pidió las disculpas del caso. “Esas disculpas ya las hice en privado. Pero si a vos te deja tranquilo no tengo problemas en pedir disculpas”, respondió Milei y añadió: “Estamos dispuestos a recibirlo en Argentina, darle los honores como un jefe de Estado y como jefe espiritual de los católicos”.
Massa reaccionó en seguida y asestó: Milei “vino a desmentirse de lo que dijo durante toda la campaña electoral”.
Milei, en varios tramos del debate, quiso vincular a Massa con el kirchnerismo, un eje ya ensayado por Patricia Bullrich. “Esto es entre vos y yo, Javier. Macri y Cristina ya tuvieron su oportunidad”, le contestó en más de una oportunidad cuando lo quería llevar a ese terreno.
Otro punto destacado fue cuando se refirieron al tema Malvinas. Massa le preguntó a Milei si estaba dispuesto a sostener el reclamo de soberanía sobre las islas. En ese sentido, recordó que Milei habló de favorecer la autonomía de los isleños, la población británica que ocupa las islas.
Milei afirmó que mantendría el reclamo de soberanía, pero reconoció que admiraba la figura de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, que gobernaba el Reino Unido cuando se produjo el conflicto bélico por Malvinas en 1982.
“Thatcher es un enemigo histórico de Argentina. Hay que respetar a los ex combatientes de Malvinas”, remarcó Massa y recordó que en el auditorio se encontraba el ex jefe del Ejército, Martín Balza, veterano de la Guerra que Argentina mantuvo con Gran Bretaña.
Cuando abordaron el tópico de Seguridad, la ciudad de Rosario ocupó el centro del debate. “Mencionás el narcotráfico, lo que sucede en Rosario, es que no hay ningún policía preso o muerto, eso quiere decir que se baja la orden del poder político”, dijo Milei y agregó: “Cuando la gente se saturó, sola fue y los sacó a patadas”.
Massa replicó que su compromiso, si llega a la Casa Rosada, es de “ser un presidente absolutamente involucrado en la lucha contra la inseguridad” y aseguró que si tiene que poner todos los recursos federales para ayudar a rosarinos “lo va a hacer”.
Uno de los segmentos más ásperos fue cuando Massa desafió a Milei a realizarse un “psicotécnico”, tras hablar del “equilibrio mental” que debería tener el próximo mandatario nacional.
Luego de que Milei lo acusara de integrar un gobierno “corrupto” y “ladrón”, Massa le espetó: “¿Tenés pruebas? Si no, retractate”.
En ese marco, sacó a relucir un dato poco conocido para el gran público: que el libertario había trabajado en el Banco Central. Milei admitió que trabajó como “pasante”, y el líder del Frente Renovador le reclamó que diga “por qué se fue”.
“¿Por qué no te la renovaron? Contale a la gente, entiendo que estés enojado con el Banco Central porque en algún momento te sentiste rechazado”, evaluó.
Sobre el final, el candidato de La Libertad Avanza (LLA) convocó a la ciudadanía a ir a “votar sin miedo” el próximo domingo y sostuvo que la opción es “el populismo que nos hunde o la República”.
“Esta es la elección más importante de los últimos 100 años y especialmente de los 40 años de la nueva democracia”, dijo Milei, y advirtió que hay que optar entre “inflación o estabilidad”, “decadencia o crecimiento” y “populismo que nos hunde o la República”.
Massa, en cambio, les habló a los que lo piensan votar por terror al libertario. “Quiero se presidente entendiendo que algunos no me votan convencidos sino para elegir un camino que no es la violencia. Voy a trabajar para construir confianza”, cerró.