Con críticas al gobernador Maximiliano Pullaro y al peronismo, desde la centroizquierda el Frente Amplio por la Soberanía (FAS) presentó en la Legislatura su proyecto de reforma total de la Constitución de Santa Fe.
El Frente Amplio por la Soberanía propone empoderar a la Convención Constituyente y que esa instancia decida si habilita o no a Maximiliano Pullaro a ir por la reelección
Por Mariano D'Arrigo
Foto: @claudiaebalague
El bloque de centroizquierda Frente Amplio por la Soberanía plantea una serie de principios rectores para la Convención Constituyente.
Con críticas al gobernador Maximiliano Pullaro y al peronismo, desde la centroizquierda el Frente Amplio por la Soberanía (FAS) presentó en la Legislatura su proyecto de reforma total de la Constitución de Santa Fe.
La iniciativa lleva las firmas de los tres diputados del FAS: Carlos del Frade, Claudia Balagué y Fabián Palo Oliver.
A diferencia de otros proyectos en danza en la Legislatura, que plantean una reforma parcial de la Constitución, el texto del bloque de centroizquierda propone un reseteo más profundo del principal dispositivo normativo de la provincia.
“Es la gran excusa para discutir toda la vida de la provincia de Santa Fe, desde la duración de los mandatos hasta declarar inalienables los bienes comunes, pasando por una reforma impositiva para que paguen más las exportadoras, que las personas vinculadas a hechos de corrupción no pueden integrar los Poderes, que el Poder Judicial pueda ser elegido por la gente, que se triplique la inversión social y que se separe definitivamente a la Iglesia del Estado”, dijo Del Frade a La Capital.
El proyecto propone como principios rectores a la Convención Constituyente profundizar el sistema democrático, la descentralización del Estado y el gobierno, afianzar el modelo republicano, asegurar la igualdad, ampliar derechos ya consagrados y reconocer nuevos derechos y garantías, establecer la laicidad del Estado y construir soberanía.
El FAS sugiere que se elija a los convencionales en simultáneo con los comicios locales de 2025, con Paso y la boleta única vigente, y que se distribuyan las bancas de manera proporcional a través del sistema D’Hondt.
También, que la Convención Reformadora se instale en Santa Fe, inicie su labor un mes después de la elección de constituyentes y que finalice sus sesiones 60 días después de comenzar su trabajo, con la posibilidad de prorrogar ese lapso por treinta días por única vez.
En marcada minoría en una Cámara de 50 integrantes, Del Frade criticó los contactos, por ahora informales, entre el oficialismo y el peronismo. Señaló que se trata de un “Pacto de Olivos a la santafesina”, una reforma de la política para la política.
La fórmula que contrapone el bloque del FAS es la soberanía de los constituyentes, para que decidan en la misma convención sin corsés políticos. Para Del Frade, ese mecanismo permite desbloquear el debate de si se habilita, o no, la reelección del actual gobernador.
“Cuando la discusión es de mesa chica y habilitás la reforma parcial, empiezan a aparecer obstáculos y caés en la trampa”, sostuvo.
En Unidos, la UCR y el PS funcionan como conductor y copiloto del proceso de reforma.
En el radicalismo, el secretario de Justicia de la provincia, Santiago Mascheroni, entregó al presidente del comité provincial, Felipe Michlig, un paper con una serie de recomendaciones, que incluyen la reelección de gobernador y vice, cambios en el modelo de elección para la integración de la Cámara de Diputados y la modificación en los números de integrantes de la Corte Suprema de Justicia provincial.
>> Leer más: Tiempo de descuento para que Unidos defina su hoja de ruta hacia la reforma constitucional
En tanto, este fin de semana se reunieron en Oliveros cien dirigentes socialistas de las 19 departamentales. Encabezado por el secretario general del partido, el diputado provincial Joaquín Blanco, el encuentro acordó avanzar hacia un núcleo de coincidencias básicas con el resto de las fuerzas políticas.
Si bien desde el PS señalan que la reforma debe “poner el poder en manos de la gente” y remarcan que “se deben democratizar las instituciones”, al mismo tiempo resaltan que “el proceso debe ser un debate entre partidos, en el que cada uno aporta su proyecto y se sintetice en una versión final posible de avanzar con esta deuda pendiente”.
En la mesa chica del partido de la rosa tienen bien presentes dos modelos de reforma, a su entender, no precisamente virtuosos: Chile y Ecuador. “No podemos ir a ciegas, pero tampoco plasmar derechos en el papel a cambio de la reelección. Tiene que ser un debate integral y en serio”, indicaron.
Por historia, capilaridad territorial, representatividad y conocimiento de los principales actores, en Unidos ven al PJ como la pecera más segura para pescar los votos que faltan para conseguir los dos tercios en Diputados.
Lucila De Ponti (Santa Fe Sin Miedo) presentó su propio proyecto, pero propone que la reelección entre en vigencia recién en 2031. El perottismo pule su propia iniciativa, pero no cierra la puerta a habilitar a Pullaro a ir por un mandato más.
En la bancada Somos Vida, presidida por Amalia Granata, ya adelantaron su rechazo a que Pullaro pueda reelegir en 2027.
En este marco, el FAS busca plantarse como la oposición dura por izquierda a Unidos.
Del Frade anticipó que este jueves en la Asamblea Legislativa votarán en contra de los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo para la Cámara de Ejecución Penal.
“Pullaro va por la sumatoria del poder público, quiere tapar todo lo que pasa y puede pasar en las cárceles”, expresó.
También rechazarán la reforma previsional, que será tratada esta semana en el Senado y luego aterrizará en Diputados.
>> Leer más: La reforma previsional, una disputa por fondos, poder y el sentido común
“No hay necesidad de reforma. Según el ministro de Economía, Pablo Olivares, a quien le reconozco mucha honestidad intelectual, el déficit actual es el 5% del presupuesto y con el proyectado llega al 10%, y con la reforma corrigen entre el 20% y el 30% del déficit. Hay una necesidad política de tirarse contra los docentes y convertirlos en los enemigos públicos”, interpretó el diputado.