"Al final, el león saltó la grieta”. La frase, deslizada a La Capital por un avezado conocedor de los pliegues de la política argentina, describió anoche el dato que terminó arrojando luz sobre el más incierto escenario electoral de los últimos años. Javier Milei fue el candidato presidencial con mayor caudal de votos en las Paso nacionales y su fuerza, La Libertad Avanza (LLA), quedó primera, logrando meterse en la pelea por la Casa Rosada.
Con el 94 por ciento escrutado, LLA fue el más votado (30,23%), seguido por Juntos por el Cambio (JxC), con el 28.24%, y la oficialista Unión por la Patria (UP), con el 27,13%, que reflejó la peor performance en la historia del peronismo.
El líder de La Libertad Avanza se impuso en 16 provincias, entre ellas Santa Fe y Córdoba. Y por escaso margen en Rosario" El líder de La Libertad Avanza se impuso en 16 provincias, entre ellas Santa Fe y Córdoba. Y por escaso margen en Rosario"
La interna de JxC se la llevó Patricia Bullrich, seguida por Horacio Rodríguez Larreta. En UP, a Sergio Massa, quien fue el segundo precandidato más votado de modo individual, lo siguió de lejos Juan Grabois.
La irrupción del tercer jugador en carrera hacia la Presidencia, más allá de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, erigió un nuevo escenario. Pero, ¿qué pasó ayer? El economista libertario, sin rivales internos y con el antecedente inmediato de pobres performances en recientes elecciones provinciales, logró imantar, según coinciden propios y ajenos, el enojo de una parte de la sociedad jaqueada por una inflación que sigue lacerando hogares, a la par del pregonado —el que avisa no es traidor, podrá decir alguien— desencanto de una porción importante de la población hacia la actual dirigencia. “La casta”, Milei dixit.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FLLibertadAvanza%2Fstatus%2F1690903958510866432&partner=&hide_thread=false
El estado de conmoción por el asesinato de Morena Domínguez, en Lanús, y la muerte del manifestante Facundo Molares tras la represión policial de una protesta en el Obelisco porteño, también parecieron abonar un terreno fértil al voto rabia.
Si bien el ex presidente Mauricio Macri consideró “sorpresivo” el crecimiento electoral de Milei, en la tropa santafesina del líder de LLA aseguran que la vieron venir con “la gran cantidad de personas” que, en la previa de las primarias nacionales, fue a buscar su voto en el local libertario del microcentro rosarino. Y ahora advierten: la abultada cosecha de sufragios conforma el piso del postulante.
En esa línea de adhesiones, Milei se impuso en 16 provincias del país, que lo convirtieron en el candidato más votado, entre ellas Santa Fe (el primer desafío personal del economista en la bota) y Córdoba. Y ganó por escaso margen en Rosario.
Todavía digiriendo los resultados, los ganadores de JxC y UP deberán salir a pescar en un gran espejo de votos de cara a la elección general del 22 de octubre. Habrá que ver si los votantes de Milei ratifican su fidelidad al economista o replantean su decisión cuando el país ingrese a la crucial fase de selección del futuro jefe del Estado.
En la interna más atractiva, la de Juntos por el Cambio, preocupó tanto el resultado de las Paso como el día después, cuando hay que ensamblar las piezas para evitar fugas antes de las generales.
Con Macri como testigo en el búnker compartido, y luego de semanas de cruces implacables, Bullrich —en modo triunfal— invitó a Rodríguez Larreta a transitar la misma senda.
El alcalde porteño subió al escenario al instante y se comprometió a garantizar la unidad del espacio opositor, que también padeció los zarpazos de Milei.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fhoraciorlarreta%2Fstatus%2F1690923619470217216&partner=&hide_thread=false
Asimismo, el avance de La Libertad Avanza en territorio santafesino privó a Bullrich y Rodríguez Larreta de repetir la contundente performance que Unidos protagonizó el 16 de julio.
Pese a un resultado general que deja en estado de shock al oficialismo, Massa se posicionó como el segundo precandidato más votado. Pero el tiempo es veloz, como la necesidad de respuestas a múltiples problemas que acechan al gobierno nacional, y el tigrense deberá retomar con fuerza el rol de ministro de Economía, junto al de postulante presidencial. Por lo pronto, UP llamó al resto del arco progresista a “sumarse a la defensa democrática”.
El desempeño de Massa también dejará su huella en Santa Fe, donde el peronismo esperaba, de la mano de un buen desempeño de Unión por la Patria —finalmente quedó tercera—, una inyección de ánimo que contribuyera a la recuperación para las generales del 10 de septiembre. La desilusión quedó de manifiesto con el titular del PJ provincial, Ricardo Olivera, uno de los primeros en reconocer la victoria de Milei.
La misma tendencia se dio en la categoría diputado nacional por Santa Fe, donde la lista de precandidatos de Milei obtenía el primer lugar, la de Juntos por el Cambios se quedaba con el segundo y la de Unión por la Patria, el tercero. En tanto, el socialista Esteban Paulón, referente del espacio de Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), superaba el tamiz de las Paso por una banca en la Cámara baja.
El tablero político comienza a renovar sus fichas (sin Cristina Kirchner ni Macri) y suma incertidumbre a una económica argentina hipersensible. Cómo interpretarán los mercados la irrupción de Milei, que rompió los esquemas previstos — 20 por ciento de techo— , es el enigma a develar en pocas horas.
Baja participación
Finalizado el horario de votación extendido para las instituciones educativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) que tuvieron demoras por las fallas en el sistema de sufragio electrónico, la Cámara Nacional Electoral (CNE) indicó que votó el 69 por ciento del padrón habilitado.
Si bien superó el nivel de las legislativas 2021, cuando el porcentaje había llegado a 67,7 por ciento, se trató de la elección primaria con la participación más baja de la historia. En 2019, la cifra había sido de 76,4%.