“La reunión fue buena, tuvo argumentos políticos y argumentos técnicos. Mi percepción es que hay una buena voluntad por parte del Poder Ejecutivo y por parte del Ansés”, sostuvo el gobernador a la salida, flanqueado por los exgobernadores Antonio Bonfatti y Omar Perotti, quienes se sumaron a la comitiva oficial como muestra de institucionalidad.
La moderación parece responder a la habitual cortesía de una primera audiencia. En concreto, en 15 días (el 8 de julio próximo, a las 11) se volverán a reunir en una mesa técnica más que política, como en esta oportunidad, que permita medir la posibilidad de acuerdo sobre el flujo, “pero también instalar el acuerdo sobre el stock de deuda que tiene la Nación”.
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Pullaro, Bonfatti y Perotti dieron una muestra de institucionalidad en su paso por la Corte Suprema.
Foto: Archivo / La Capital.
Pullaro y el número en rojo
“No se habló del monto ni del stock ni del monto del flujo. Nosotros, por supuesto, tenemos un estimado de ambos que se va agrandando mes a mes, pero es lo que los equipos tienen que trabajar para ver si llegan a un acuerdo”, detalló el gobernador. En los borradores de la Casa Gris la deuda va desde los 800.000 millones de pesos hasta los 1.200 millones.
Aún Anses no hizo el cálculo de armonización desde el 2021 a 2024. Además debe definirse el criterio que se utiliza para actualizar montos nominales más aún tratándose de años con muy alta inflación. No es sencillo consensuar.
La deuda se arrastra desde la década del 90, cuando en el marco de un pacto fiscal doce provincias no trasladaron sus cajas previsionales y, además, cedieron recursos para financiar la Ansés.
En ese entonces, la Nación se comprometió a que esos recursos perdidos de las provincias se los daría en concepto de saldo fiscal de las Cajas. En un momento se cortó.
El segundo reclamo es el flujo de la deuda mensual que, de manera unilateral, el gobierno nacional dejó de pagar en enero de 2024 y que a través del decreto 280/24, de marzo del año pasado, directamente lo “normificó”.
“Desde entonces, la provincia de Santa Fe no recibió un solo centavo más”, definió.
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Para empezar a discutir lo primero que sostuvo Pullaro es la racionalidad del planteo: “Es una deuda legal y una deuda legítima”. Luego agregó: “La Ansés y el Estado nacional tienen que pagar ese déficit a las provincias. Más a Santa Fe, que fue un ejemplo en función de las decisiones que tomó para tener el equilibrio de su Caja. No es justo que no nos estén dando eso”.
De inmediato, el mandatario puso un paño frío: “Por supuesto que hay una mirada flexible entendiendo el momento del país por parte de la provincia. No somos nadie para poner un cuchillo en la garganta, pero sí no queremos ceder ningún centavo que les corresponde a los santafesinos”.
Acompañado por los exgobernadores Bonfatti y Perotti, Pullaro ahondó en esa idea: “Eso debería jugarte a favor, ser el mejor alumno de la República Argentina debería jugar a favor de la provincia. Y es lo que vinimos a exigir”.
La comitiva santafesina estuvo integrada también por el fiscal de Estado, Domingo Rondina; la secretaria Legal y Técnica, María Julia Tonero; el secretario de Seguridad Social, Jorge Boasso, y la directora de la Caja de Jubilaciones, Alicia Berzero, junto a los abogados patrocinantes de la provincia.
En ese marco, Perotti afirmó: "Acompañamos institucionalmente porque lo que está en juego son los recursos de todos los santafesinos. En un momento de tantas divisiones, las regiones que van a sobresalir son las que logren acuerdos en temas clave".
"Estamos dando un ejemplo de institucionalidad: oficialismo y oposición unidos para defender los intereses de toda la provincia", completó Bonfatti.
Prudencia frente a la cita en la Corte Suprema
Si bien la Casa Gris celebra el avance del expediente en pos de lograr una oferta de pago que garantice preservar los intereses de los santafesinos, la expectativa es moderada.
De hecho, el propio Pullaro había afirmado días atrás: “No nos vamos a arrodillar frente a la Nación”. Por lo pronto, cada una de las partes presentará sus números y sus argumentos.
La administración del presidente Javier Milei es la primera en dejar de enviar el flujo mensual de fondos para sanear el organismo previsional, instancia que alimenta la prudencia de los representantes de Santa Fe de cara a la negociación.