Unidos, la coalición oficialista de Santa Fe, prepara una cumbre para el miércoles próximo con el objetivo de fortalecer el cerco territorial frente a la batería de medidas de Javier Milei que avanza sobre los intereses de las provincias (a las que el presidente culpa por el fracaso de la ley ómnibus) y que incluye —entre otras acciones— aumento de las retenciones, el recorte de los subsidios al transporte y el reciente anuncio de desfinanciamiento de fondos fiduciarios que los gobernadores utilizan para realizar obras.
La cita tendrá como escenario la ciudad de Santa Fe y resta confirmar si será protagonizada por los principales referentes de los partidos que dan cuerpo a Unidos o por los senadores y diputados provinciales de la coalición. “La premisa es defender el territorio y sus intereses productivos de cara a un escenario cada vez más complejo”, confirmó a La Capital un integrante de la mesa chica del espacio.
Un día antes, con la excusa de los actos por la conmemoración de la Batalla de Salta de 1813, el ministro de Interior nacional, Guillermo Francos, desembarcará en esa provincia —en modo operativo de contención— para reunirse con algunos gobernadores. Por lo pronto, en Santa Fe nadie ajusta el GPS en dirección al noroeste.
A fines de 2023, cuando el mapa político nacional comenzaba su reconfiguración, Unidos había fijado como prioridad la defensa de los intereses productivos de la provincia. Y eso fue lo que el oficialismo santafesino dejó en claro poco antes del fallido debate de la ley Bases en el Congreso.
La inmediata devolución de la Casa Rosada detonó una respuesta de Unidos en clave fáctica: una movida porteña del intendente de Rosario, Pablo Javkin, junto a 40 de sus pares de otros puntos del país en rechazo a la quita de subsidios al transporte y una convocatoria del gobernador Maximiliano Pullaro a sectores empresarios de perfil productivista.
Días agitados
Pero, en medio de las tensiones con Balcarce 50, la administración santafesina encarará una semana decisiva frente a gremios estatales y docentes (el fantasma del no inicio de clases sobrevuela la provincia) que no admitirán que el ajuste corra por cuenta de los trabajadores.
En ese contexto, no pocos advierten que, por primera vez en 60 días de gestión, en el círculo íntimo del mandatario santafesino abundan los rostros adustos.
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Javier Milei mantiene la pulseada con los gobernadores.
Foto: Archivo / La Capital.
Por eso, para la dirigencia de Unidos es esencial mantener firme la sintonía de criterios, a la par de respetar las diferencias dada su variopinta integración política.
Una dosis de alivio para la coalición provincial la otorgó la pausa en la que ingresó en los últimos días la construcción del acuerdo de cogobierno entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO a nivel nacional.
Además de los tironeos puertas adentro del PRO, que en marzo deberá definir su nueva conducción nacional, el expresidente Mauricio Macri recién concluirá mañana sus vacaciones en Cumelén —Villa La Angostura— y Milei se prepara para viajar a lo largo de la semana que despunta a Estados Unidos, donde participará en Washington DC de la Conferencia de la Acción Política Conservadora.
Puertas adentro
Unidos cobija a referencias de la prácticamente extinta Juntos por el Cambio (JxC), construcción que comenzó su proceso de disolución con el pacto que Milei y Macri rubricaron apenas consumada la primera vuelta electoral.
Tanto la interna macrista como la profundización del acercamiento de ese espacio a La Libertad Avanza atraviesa al PRO santafesino: en una vereda, la vicegobernadora Gisela Scaglia está alineada al exalcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, objetor de Milei, y en la otra se para el sector representado por Cristian Cunha, jefe del partido en la provincia y actual funcionario de la Casa Gris.
De todos modos, no pocos actores de Unidos consideran que —en lo inmediato— las acciones de Milei obran como sellador de las múltiples piezas que conforman la coalición provincial. Y aseguran que no hay señales de que alguien pretenda sacar los pies del plato.
Como ejemplo de ese diagnóstico trazado en Santa Fe, el giro de los fondos para los salarios de los maestros podría unificar a la oposición, lo cual genera preocupación en el gobierno de Milei.
Es que Unión por la Patria (UP), la UCR y los bloques de diputados nacionales dialoguistas ya presentaron varios proyectos para que el Ejecutivo mantenga el Fondo de Incentivo Docente.
Pero, tras el anuncio del viernes por parte de la Rosada, en el horizonte se detectan nuevos nubarrones ya que los fideicomisos públicos funcionan, en la práctica, como presupuestos que afectan directamente a las arcas provinciales. Razón por la cual, la apuesta a su eliminación sube el voltaje de los cortocircuitos entre los gobernadores y la administración de Milei.