Héctor Cavallero preguntó públicamente a través de Facebook si alguien podía contestar sobre los dichos del abogado defensor de Ramón Genaro Díaz Bessone, Gonzalo Miño, que en su alegato del juicio oral dijo —citando al imputado Carlos Ulpiano Altamirano— que Hermes Binner había atendido a presos políticos y puesto la condición de que los mantuvieran "tabicados" (con los ojos vendados). Al respecto, el ex gobernador rechazó de plano esa posibilidad, se mostró "sorprendido" y aseguró: "Duermo con la conciencia tranquila".
"No hay nadie que me pueda contestar??????? Ni del PS, ni del FAP, ni del Frente Progresista, tampoco ningún periodista, acerca del alegato final del abogado de Díaz Bessone: doctor Gonzalo Miño, cuando reclama que se procese a los civiles que colaboraron con la dictadura, como Martínez Raymonda y Hermes Juan Binner, que según Carlos Ulpiano Altamirano declaró que le llevaba a los presos torturados, muchos luego desaparecidos, para que los atendiera Hermes, que exigía que se lo llevaran tabicados para que no lo reconocieron, las actas de ambas declaraciones y todo el proceso filmado, lo puede retirar cualquier ciudadano en los Tribunales federales de calle Oroño 940 de Rosario, los únicos que me contestaron fue la Asociación de Ex Presos Políticos, diciendo que es cierto y que me felicitaban por difundirlo.....espero respuestas", posteó Cavallero en la red social de Internet Facebook.
Juane Basso, integrante de la agrupación Hijos, comentó en el posteo de Cavallero y recordó que los dichos de Miño fueron publicados en el blog de los organismos de derechos humanos El Diario del Juicio, el 6 de marzo pasado y reproducidos por varios medios. Según la crónica del blog de la última jornada de alegatos en el juicio oral a Díaz Bessone, cuestionó "Miño que entre los imputados no se encuentren enjuiciados «los civiles que formaron parte de la dictadura cívico militar» y agregó: «En honor a la verdad deberían investigarse entonces también a los civiles, empresarios y políticos. Mi defendido mencionó gente como el doctor Martínez Raymonda por ejemplo, otros imputados como (Carlos) Altamirano mencionó que el doctor Hermes Binner revisaba a los detenidos y pedía que lo lleven tabicado. Esa gente debería ser traída a estos juicios», se quejó el letrado".
Sorprendido. Consultado por LaCapital, Binner se mostró sorprendido: "Me estoy desayunando de todo esto", dijo, y aseguró: "Tengo la conciencia tranquila. De mi parte no tengo inconveniente en ir a la Justicia". Y trascartón preguntó: "¿Pero esto cuándo fue que lo dijeron? ¿En marzo? ¿Cuál es la intencionalidad política para que surja ahora?".
Consultado sobre si iba a iniciar alguna acción legal contra el abogado Miño, Binner eludió responder, pero advirtió que "estamos preparados para todo. Este no es un tema menor. Estamos preparados para sorpresas, van a decir cualquier cosa, que tenemos propiedades en la Luna. Esto no me duele porque yo duermo tranquilo. Tengo la conciencia muy tranquila y no la pasé bien en la época de la dictadura, hasta me echaron de mi trabajo en el Sindicato de la Carne". Binner también planteó que "Cavallero debería ir a la Justicia y hacer la denuncia", y también lo acusó de que "siempre ha mentido calamitosamente. Lo que dijo carece absolutamente de sentido".
Binner dijo que "me parece que estamos hablando del pasado, tenemos que pensar en el futuro. La única vinculación que tuve con el Ejército fue cuando hice el servicio militar y no lo hice en enfermería sino en ropería".
Que aclare. Desde la provincia de Salta, Cavallero aseguró a este diario que "hace más de dos meses que hago la misma pregunta y nadie me contestó hasta ahora, excepto integrantes de la Asociación de Ex Presos Políticos que me dijeron que era cierta" la afirmación de Miño. "Yo no acuso, porque no tengo pruebas. Binner en vez de contestarme a mí y decirme mentiroso, si esto es falso tendría que presentarse en el Juzgado Federal y decirle que Miño es un hijo de puta y Altamirano un mentiroso". Añadió que "si a mí un torturador me nombra hago un quilombo bárbaro, por eso me asusta que Binner no haya reaccionado y sólo me diga que soy un mentiroso".
Ex presos. Por su parte, Raúl Terrazzino, secretario general de la Asociación de Ex Presos Políticos 22 de Agosto, confirmó que "algunos compañeros que estuvieron secuestrados sabían de esta situación y para nosotros es un hecho probado", y adelantó que "vamos a pedir a la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de la provincia que se abra una investigación y se pida la transcripción de los dichos del abogado Miño en su alegato".
Gabriela Durruty, abogada de parte de la querella contra Díaz Bessone, confirmó también los dichos atribuidos a Miño en su alegato, aunque señaló que a las declaraciones de los acusados como sus defensores "no les damos importancia" por su particular situación.
En esa línea también se expresó Elida Luna, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas: "Nuestra constante es no escuchar lo que digan los represores y sus defensores, lo único que tenemos en cuenta es lo digan nuestros compañeros", dijo. También señaló que "nosotros no escuchamos nunca esto sobre Binner".
Por otra parte, este diario no pudo comunicarse con el abogado Miño, tras varios llamados telefónicos a su estudio jurídico.
Quién es Altamirano. Carlos Ulpiano Altamirano, alias Caramelo, de 60 años, fue oficial principal de la policía provincial con retiro obligatorio sin goce de sueldo. Fue detenido el 21 de abril de 2009 por violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1976 y 1978 en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía de Rosario.
El ex policía está imputado en la causa Feced por numerosos casos de secuestros, torturas y homicidios. En su declaración indagatoria del 26 de abril de 2009, acusó a los funcionarios judiciales de "prevaricato, privación ilegítima de la libertad y abuso de autoridad", y les dijo: "No tengo nada contra ustedes pero dentro de dos años nos vamos a ver la cara de nuevo".
El Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario fijó que el juicio a Altamirano comience en mayo del año próximo.
El fiscal Gonzalo Stara explicó que Altamirano "debió ser parte del juicio a Díaz Bessone que finalizó, pero por cuestiones procesales fue imposible incluirlo debido a los diferentes estados en que se encontraba cada investigación", por lo que "esta situación provocó que sea necesario realizar un juicio pequeño antes de la segunda parte de la causa Feced propiamente dicha".