A casi cuatro años de iniciada la causa, el senador será acusado en audiencia. El propio legislador había solicitado la medida para demostrar su inocencia
El senador Armando Traferri pidió ejercer su derecho a defensa
Este martes desde las 14 en en la Sala 7 del Centro de Justicia Penal de Rosario se vivirá un hecho trascendental en la Justicia de Santa Fe cuando el senador provincial Armando Traferri acuda a audiencia imputativa, en el marco de la causa que investiga el juego clandestino. La misma transitó varios capítulos y esta instancia llega luego de haber sido solicitada por el propio legislador para ejercer su defensa y demostrar su inocencia.
A fines de 2020 los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra señalaron al senador por recibir supuestos pagos del empresario del juego Leonardo Peiti quien regenteaba 200 bocas de expendio ilegales y pagaba coimas en el más alto nivel del Ministerio Público de la Acusación de Rosario (MPA) para obtener impunidad.
Hace un año Traferri solicitó su propio desafuero. Al mismo tiempo pidió el apartamiento de los fiscales por entender que actuaban con parcialidad. Edery fue suspendido por otra circunstancia y se encuentra bajo investigación penal por una presunta relación irregular con informantes. Schiappa Pietra continúa en el caso de manera limitada porque es asesor pero no puede intervenir en las audiencias.
Este martes será ver exactamente de qué evidencia se valen los fiscales. Si la prueba que ya se conoce extraoficialmente, algo que no intranquiliza al senador y la defensa, o hay otras cuestiones nuevas. En ese punto se debe prestar atención: de qué se van a valer los fiscales para pedir la imputación.
Lo otro relevante es bajo qué figura harán la solicitud ante el juez, si es como organizador de una asociación ilícita o se toman de otro artículo del Código Penal.
En el entorno del senador mantienen silencio. Tanto Traferri como sus abogados parecen enfocarse en la audiencia para ir al hueso, hacer la defensa y poder llegar a ratificar lo que fueron denunciando estos años: que fue una causa motorizada por temas políticos. Es decir, buscan poner punto final y que Traferri no quede pegado más de esa noticia.
El legislador denunció una persecución en su contra presuntamente comandada por el exministro de Seguridad, Marcelo Sain, en el marco de la interna del justicialismo santafesino.
Ese fundamento utilizó Traferri en un primer momento para rechazar la audiencia imputativa. En aquel momento sus pares del Senado decidieron no aceptar el pedido de los fiscales Schiappa Pietra y Edery de quitarle los fueros, condición necesaria para que un legislador pueda acusado, porque no se convencieron de los argumentos y primeras pruebas de los fiscales.
Luego los fiscales pidieron la inconstitucionalidad a través de un recurso que, tras un ida y vuelta con resoluciones en contra y a favor, desembocó en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El año pasado, con un escenario político diferente y una nueva reelección en su departamento, el senador cambió de estrategia y renunció voluntariamente a esa inmunidad para someterse a la imputación. Según su interpretación existían las condiciones y garantías para poder sentarse frente al juez, demostrar su inocencia y no caer en alguna supuesta arbitrariedad de los fiscales.
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