El presidente Alberto Fernández reveló que no se sintió acompañado por Cristina Kirchner en sus cuatro años de gestión y, tras blanquear que la relación entre ambos está rota, señaló que la vicepresidenta “tiene un modo de hacer política” que no le gusta.
“Ese lugar en el que me pusieron donde Cristina me manejaba, me torturaron durante años con ese tema”, se quejó el mandatario nacional en una entrevista con Noticias Argentinas.
Al recordar el momento en que un grupo de ministros encabezados por Eduardo “Wado” De Pedro le presentaron sus renuncias tras la derrota electoral de 2021, Fernández recordó: “Lo que yo vi es que si aceptaba esas renuncias la posibilidad de que se rompiera el frente era muy alta. Porque era decir «váyanse ustedes». Eso estoy seguro que hubiera generado una ruptura y a mí me quedaban dos años por delante”.
“A mí me encanta la valentía de los que dicen animémonos y vayamos, porque al final de cuentas todos me pedían que hiciera eso, pero yo nunca vi a ninguno de ellos enfrentar una mirada de Cristina como yo enfrenté la mirada de Cristina. Yo prioricé ahí la unidad y lo haría mil veces más”, enfatizó el presidente.
Sostuvo, en ese sentido, que la relación no volvió a recomponerse, pero consideró que “eso no es importante”.
Al ser consultado sobre si se sintió acompañado por Cristina Kirchner en estos cuatro años, el jefe del Estado respondió: “No, sentí que Cristina tiene una mirada distinta a la mía y a mí eso no me interesa, y me parece válido y legítimo. Creo que en algunas cosas pudo haber tenido razón y en otras cosas no, que sé yo... Creo que, además, tiene un modo de hacer política que a mí no me gusta, que tiene que ver con esa forma personalista de hacer política, pero yo la respeto, es una mujer que ha sido dos veces presidenta, una vez vicepresidenta”.
Además, en diálogo con NA, señaló que durante su gestión se habló mucho sobre si ambos tenían contacto y reflexionó: “Era muy loco porque los medios me decían qué era un títere y cuando no hablaba que era dramático porque no hablábamos. Esto lo vi durante cuatro años, ese lugar en el que me pusieron donde Cristina me manejaba, me torturaron durante años con ese tema”.
“Después resultó que descubrieron que yo tenía miradas diferentes y tomaba distancia de Cristina, «Qué barbaridad institucional no se habla con la Vicepresidenta». Me volví a hablar con Cristina: «Qué desastre, la escucha». Así fueron estos cuatro años en los medios. Por eso hay que restarle importancia”, indicó Fernández.
Y sobre si habían aclarado la situación de quién tomaría las decisiones antes de iniciar el mandato, sentenció: “En su momento lo hablé, creí que había quedado claro, pero no fue así, pero ya está, es historia”.
Fernández también se refirió al futuro del peronismo como oposición y consideró que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, no es el dirigente que “represente a todos” los sectores dentro del espacio. Además consideró que en esta nueva etapa hay que dejar de “pensar en los nombres que circulan desde 2003” y pidió abrir la puerta a otros dirigentes.
“Axel administró bien, y además fue muy honrado, muy honesto en la forma de trabajar, muy transparente. A mi juicio es un hombre criterioso, más allá de que no comparto algunas miradas que tiene sobre la economía, el rol que le va a tocar a él no lo sé, depende de él”, evaluó Alberto Fernández.
Al ser consultado sobre si lo convencía Kicillof como líder de la oposición, subrayó: “Es que no sé si nos representa a todos, no tengo la impresión que nos represente a todos, es la verdad, lo digo con todo respeto. Hay otros sujetos políticos dentro del peronismo, Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, Coqui Capitanich, tienen un futuro impresionante por delante, por qué encerrarnos a pensar en los nombres que circulan desde el año 2003 ¿no? por qué no pensar en otros nombres”.
“Lo dije dos años antes que me parecía que cuando cumpliéramos 20 años en el escenario político con motivo de cumplir 20 años de la llegada de Néstor al gobierno nosotros teníamos que replantearnos muchas cosas para volver a sintonizar con la gente. Fue muy criticado, eso se parece mucho a eso de lograr una mejor armonía para que la gente nos escuche con otra música. Pero yo no se qué es la otra música de la que habla Axel, la mía es mucha más democracia interna, cero de personalismo y un gran debate en el peronismo, que nos dé la identidad que hoy es confusa”, agregó Fernández, en referencia a la frase de Kicillof sobre que había que “componer una nueva canción”, lo que ser interpretó como un distanciamiento del kirchnerismo.
Mercosur
Por último, Fernández remarcó que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europa aún no se firmó porque “encontró resistencia dentro de Europa” y, si bien manifestó su intención de suscribir ese convenio, llamó a debatir primero “determinadas condiciones que permitan sostener y hacer crecer nuestras industrias”.
“El acuerdo Mercosur-Unión Europea no se ha firmado no porque Argentina no quiera sino porque encontró resistencia dentro de Europa”, señaló.
Fernández aclaró que su intención es “firmarlo” porque cree que “geopolíticamente es correcto un acuerdo” entre ambos bloques, pero advirtió que para hacerlo quiere discutir antes “determinadas condiciones que nos permitan sostener y hacer crecer nuestras industrias”.
“Quiero discutir algo que le sirva a los argentinos, es un acuerdo entre dos regiones, hay intereses que tener en cuenta”, agregó.
Fernández asistirá el miércoles y jueves próximos a la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) en Río de Janeiro, en su última actividad antes de la finalización de su mandato.
Por otro lado, consultado sobre el índice de pobreza en el plano doméstico, afirmó que tiene “en claro que ha crecido” durante su gestión pero manifestó que su “duda” es si “esos son los números exactos”.