Un asesinato a cuchillazos ocurrido la noche del domingo colmó de espanto e incertidumbre a los vecinos de Grandoli y Lamadrid, barrio Municipal. A esa esquina, puntualmente a un comercio de la zona, llegó corriendo como pudo Mauro Ramsés Quiroz, de 27 años, herido con varios puntazos. Allí, rodeado de personas que no lo conocían, murió antes de que llegaran los médicos. Lo habían atacado a unas cuadras de distancia cuando estaba en su auto con una chica que también fue apuñalada y está internada con pronóstico reservado. Los investigadores supieron de una discusión previa con dos personas conocidas del joven, mientras que en el barrio se habla de un intento de robo del auto que luego fue hallado abandonado.
"Ayudame que me muero", contó una vecina que Mauro Quiroz alcanzó a decirle cuando apareció a los tumbos, cerca de las 20 del domingo, por la zona de Grandoli y Lamadrid. La mujer ingresó a su casa, llamó a emergencias y cuando salió se encontró con el chico ya tumbado en el suelo, en la puerta de un minimarket ubicado en la base de una torre de los Fonavi del barrio Municipal.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
El joven murió en ese lugar, pero fue apuñalado a unos 150 metros de distancia, sobre Alice al 5000. Allí estaba con Aldana S., de 24 años, cuando ambos fueron atacados con un arma blanca. Sobre la joven se informó que está internada en el Hospital Clemente Álvarez con pronóstico reservado. Se trata de una modalidad de ataques fatales que, según las estadísticas, no abunda en Rosario. De los 201 homicidios registrados en lo que va del año, solo 17 fueron por medio del uso de un arma blanca.
Deconocido
El crimen ocurrió en una zona de la ciudad que en otras épocas supo ser espacio de disputas vinculadas al narcomenudeo y a los herederos del ex líder de la barra brava de Newell's, Roberto "Pimpi" Caminos, asesinado en 2010. Un marco de violencia y control territorial que le valió al vecindario el mote de "Pimpilandia", del cual quedan reminiscencias en pintadas que rezan "Pimpi Vive" o "Acá no se roba ni se rastrea. Se respeta como lo hacía Pimpi".
Con ese marco este lunes por la mañana los vecinos fueron muy escuetos al momento de hablar con La Capital. Describieron cómo fue que se toparon con el joven herido, pero nadie pudo precisar el contexto del ataque. Apenas con las versiones que circularon del boca en boca, y con lo poco que había trascendido en los medios de comunicación, arriesgaron que pudo haberse tratado de un intento de robo.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Lo concreto es que cuando cerca de las 20 del domingo vieron caer a Quiroz, en la puerta de un minimarket de Lamadrid al 92 bis, los vecinos se dieron cuenta que nadie lo conocía. A pesar de los esfuerzos de quienes intentaron reanimarlo, los signos vitales del chico fueron desapareciendo a cada segundo. "Yo le hice primeros auxilios con otra chica. Le hicimos presión en las heridas pero estaba muy lastimado. Sangraba mucho pobrecito", contó a La Capital la mujer que se lo encontró cuando el joven llegó a las corridas antes de caer al piso.
El ataque
"Supongo que pudo correr por la adrenalina, pero se murió antes de que llegue la ambulancia que tardó como media hora", contó otro vecino. Desde la Fiscalía Regional indicaron que Quiroz tenía heridas en el cuello, el dorso y el costal izquierdo. Asimismo indicaron que junto a él había sido herida una joven de 24 años, identificada como Aldana S., que fue trasladada al Heca con puñaladas en el pecho y el cuello.
Esa parte de la trama, la incluye a la joven herida, es la que ayuda a reconstruir las circunstancias del ataque cuya investigación judicial quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Gisela Paolicelli. Desde esta área indicaron que las víctimas iban en el auto de Quiroz, un Volkswagen Bora, que minutos después de notificado el hecho fue hallado por los investigadores en Cepeda y Gutiérrez, frente a una cancha de fútbol y con las luces encendidas.
Fuentes de la investigación indicaron que una versión preliminar de los hechos ubica a dos presuntos agresores, que podrían haber estado con las víctimas dentro del auto de Quiroz en la zona de Alice al 5000. Con ese contexto una hipótesis plantea que hubo una discusión previa con estas personas, que eran conocidos del muchacho, aunque no trascendieron más pormenores. Por otro lado en el barrio mencionaron al altercado previo en el marco del intento de robo del auto en el que iban las víctimas, cuyos domicilios están registrados en la zona sur de Rosario y lejos de donde ocurrió todo.