Las víctimas fatales, oriundas de Carcarañá, fueron identificados como Germán "El alemán" Godoy, quien recibió cuatro balazos; y Damián "Gringo" Ferrer, de 32 años, alcanzado por un disparo en la nuca cuando intentaba esconderse bajo una cama. Juan Andrés Barreiro, de 19 años y residente en Barrancas recibió "entre tres y cinco disparos", uno de ellos en el cráneo y fue trasladado en estado desesperante al Hospital Cullen de Santa Fe.
En ese marco hubo un hombre que al menos escuchó todo. Matías, quien había llegado al rancho junto a Barreiro, evitó los plomos y huyó del lugar con rumbo desconocido.
Las víctimas
"Me estaba bañando cuando escuché un auto que estacionaba. Bajaron y patearon la puerta a los gritos. Entonces empezaron los disparos en al menos tres secuencias. Fue como que iban enfocando en el objetivo, liquidaban y seguían con el otro. Hubo un pibe que zafó porque estaba en el baño. Escuchó como venía y al oír los disparos salió corriendo", explicó un vecino de "la casa del horror", como la definieron vecinos que hablaron con este diario.
"Ahora, cuando el fiscal termine, a «la casa del horror» le vamos a meter fuego y la vamos a hacer desaparecer. Nadie en el barrio quiere vivir como vecino de una casa donde mataron a dos personas y una tercera terminó en el hospital", explicó otro vecino.
La mayoría de los habitantes del precario barrio coincidió en que dentro de la casilla se vendía droga. Y eso quedó respaldado por el secuestro de estupefacientes en el lugar.
"Estos tipos eran de Carcarañá. «El alemán» ya había vivido en ese lugar (el del crimen) hace unos años cuando pateaba con «El mono», un vecino que murió hace un año por un infarto. Iba y venía. Creo que volvió el sábado para quedarse hasta el aniversario de la muerte de «El mono», que era hoy. Y luego se iba con «El gringo», que también llegó el sábado", relató una doña. "Los dos que sobrevivieron (Barreiro y Matías) habían ido a comprar marihuana y cuando llegaron los sicarios quedaron en el peor lugar en un mal momento", agregó la mujer.
La casa del horror
La casilla donde ocurrió el doble crimen está ubicada sobre la avenida Paganini, un kilómetro al norte del casco urbano de Barrancas. La fisonomía de la barriada se descompone desde las casas de ladrillos hasta las de chapa y madera. El frente de la casa en la que "El alemán" y "Gringo" fueron ejecutados da a un campo y su fondo a la vía y la ruta 11. "Esto fue un claro ajuste de cuentas", explicó un vecino La Capital.
De acuerdo a lo que se reconstruye mediante el relato vecinal, todo se precipitó alrededor de las 2 de la mañana cuando al lugar llegaban Matías y Barreiro. "Estaban comprándole a estos chabones que son de Carcarañá" en la casilla. "Entonces cayeron los sicarios a los tiros. A Barreiro le pegaron en el cuello, en la espalda y en la cabeza. Cayó arriba de Matías, que se salvó aunque lo dieron por muerto. A «El gringo» le dieron en la cabeza y a «El alemán» le pegaron cuatro o cinco balazos. A los tipos no les importó nada. Matías huyó porque agarró la moto de Barreiro y se fue para el pueblo", comentó un residente.
La comisaría 3ª (Unidad Regional XV) está ubicada a una diez cuadras de la escena del crimen. Cuando la policía llegó se topó con los cadáveres de Ferrer y Godoy y el pibe Barreiro agonizando. Recogieron 8 vainas servidas y dos proyectiles calibres 9 milímetros y 11.25. Además incautaron un kilo de marihuana.
A Barreiro lo llevaron al Hospital Cullen de Santa Fe con heridas en el tórax, la zona cervical y el cráneo. "Un proyectil le atravesó el cráneo provocándole fracturas y lesiones a nivel encefálico. Quedó internado con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado", explicó el jefe de guardia del hospital. El caso quedó en manos del fiscal de Coronda Jorge Nessier, quien mantuvo silencio de radio sobre lo ocurrido.