Un hombre de 38 años permanecía anoche internado en grave estado luego de ser baleado, la tarde del sábado, en la puerta de su casa de Empalme Graneros por una persona que bajó de un auto le disparó a la cabeza sin mediar palabra. Si bien fuentes policiales habían informado su muerte sobre el mediodía, al cierre de esta edición sus familiares confirmaron a este diario que Sebastián Pablo Pérez continuaba internado con pronóstico reservado luego de ser operado. Por el violento episodio, que se presume una venganza equivocada por un conflicto presuntamente originado en el robo de un celular, hay un detenido que será imputado hoy en Tribunales.
Si bien la motivación del hecho no es clara, los investigadores del ataque a Pérez apuntan a que se habría desencadenado por el robo de un celular que, aparentemente y en forma errónea, le atribuyeron a él.
"Se equivocaron de familia", dijo un allegado directo de la víctima a este diario. "La hija de 14 años vio todo porque salió detrás de él. Al atacante lo acompañaba otro hombre y una nena que esperaban arriba del auto y vieron todo. Esas personas tienen que declarar", reclamó.
Sobre las 16.30 del sábado tres personas llegaron en un viejo auto hasta una casa de Génova al 5800. Uno bajó y golpeó la puerta. Cuando Pérez salió a preguntar a quién buscaban, le respondieron con un empujón y un disparo que se le incrustó en la parte posterior del cráneo.
El hombre de 38 años se desplomó gravemente herido delante de su hija. El agresor y sus acompañantes emprendieron la fuga mientras la víctima era asistida por familiares. Tras la denuncia al 911 una patrulla del Comando Radioeléctrico se presentó en el lugar. Del relato de testigos se pudo establecer que el auto que trasladaba al atacante era un Volkswagen Gacel patente SLV 402.
Pérez, que trabaja hace cinco años como portero del hospital Eva Perón de Baigorria y es padre de seis hijos, fue llevado de urgencia en ambulancia al Hospital Centenario, donde quedó internado en grave estado con una herida de arma de fuego en el cráneo. Tres horas más tarde fue derivado al Hospital Italiano de Rosario donde pasó la noche, y ayer se decidió operarlo.
Aunque pudo atravesar la intervención quirúrgica, su estado seguía siendo delicado al cierre de esta edición. Incluso, los profesionales que lo atienden advirtieron que el balazo podría acarrear secuelas.
Demorados
La misma tarde del sábado, con datos de los agresores, efectivos del Comando y de la brigada operativa de la Policía de Investigaciones (PDI) desplegaron diligencias mientras una nueva denuncia advertía que familiares y allegados a Pérez pedían respuestas frente a la comisaría del barrio para que accionara sobre la persona que identificaron como autor del disparo.
El procedimiento terminó con cuatro demorados, según un parte policial difundido ayer. En una vivienda ubicada en Cabal al 1200, se detuvo a Jorge Osvaldo R., de 39 años, y Nicolás R., de 17, a quienes se los vinculaba con la agresión. También se demoró de modo preventivo a Jonatan P., de 20, y a un adolescente de 16 años.
Si bien fuentes policiales afirmaron que tras declarar como testigos quedaron alojados en la comisaría 20ª de Empalme Graneros, desde la Fiscalía aclararon que todos fueron puestos en libertad el mismo sábado. Sobre Jonatan P., se aclaró que no fue detenido sino que es testigo del hecho. Y respecto de Jorge R. se indicó que fue liberado por falta de indicios que lo relacionaran con el caso.
Imputación
Los voceros judiciales consultados afirmaron, en cambio, que por el hecho hay un solo detenido que identificaron como José Augusto A. Este será imputado hoy en Tribunales por el fiscal de Homicidios Pablo Pinto, que al cierre de esta edición evaluaba el delito y las calificaciones para atribuirle. En tanto, se indicó que el juzgado de Menores en turno dispondrá sobre la situación de los adolescentes que fueron demorados.
grave. Al cierre de esta edición Pérez seguía internado en el Hospital Italiano.