Tenso motín con rehenes en la cárcel de Córdoba
Un grupo de internos del penal de San Martín, algunos de ellos armados, se amotinaron el mediodía
de ayer con dos guardias como rehenes tras un fallido intento de fuga que terminó con otro preso
herido de bala. Tras 11 horas de tensión, el episodio concluyó a las 23 cuando los reclusos se
entregaron al ser aceptada su petición de ser trasladados a presidios de otras provincias.
17 de marzo 2008 · 03:43hs
Córdoba.— Un grupo de internos del penal de San Martín, algunos de ellos
armados, se amotinaron el mediodía de ayer con dos guardias como rehenes tras un fallido intento de
fuga que terminó con otro preso herido de bala. Tras 11 horas de tensión, el episodio concluyó a
las 23 cuando los reclusos se entregaron al ser aceptada su petición de ser trasladados a presidios
de otras provincias.
La cárcel de San Martín es la misma que, entre el 10 y el
11 de febrero de 2005 fue escenario de un sangriento motín que terminó con ocho muertos y 70
heridos tras otra fuga frustrada.
Durante toda la tarde de ayer, el fiscal Marcelo Hidalgo
dirigió las negociaciones y contó que los amotinados condicionaron la entrega de los rehenes a
cambio del traslado a cárceles de otra provincia. "Se les ofreció garantía por escrito para ser
trasladados a otro lugar pero dentro de la provincia y están analizando la propuesta. Vamos a
esperar", dijo el funcionario en un primer momento.
Sin embargo, al cierre de esta edición los medios
cordobeses dieron a conocer que los reclusos iban a ser derivados a penales de otras
jurisdicciones.
Hidalgo indicó que el motín estuvo "limitado a cinco o seis
internos de alta peligrosidad", y descartó que el incidente se haya extendido a los 100 reclusos
que estaban en el pabellón 18.
Heridos y represión. Todo comenzó a las 12.30 cuando Gabriel Nieva, de 48 años,
fue descubierto mientras intentaba sortear el muro carcelario y fue herido de bala por un guardia
que fue apresado por esa acción. "Habían planificado una fuga y como se frustró comenzaron el
motín", manifestó Ricardo Lencina, director del penal, quien detalló que el escape contaba con el
apoyo externo de personas en un auto, quienes huyeron al ser descubiertos.
Como consecuencia del incidente el cocinero de la cárcel,
Marcos Velásquez, debió ser internado con heridas en la cabeza tras ser atacado por los amotinados
aunque logró escapar. Fuentes de ese centro asistencial confirmaron que otros dos empleados de la
cárcel debieron ser asistidos por lesiones.
En tanto, una gran cantidad de familiares de detenidos se
acercó hasta el penal para conocer lo que ocurría y en un momento se enfrentaron con los policías
que dispararon balas de goma cuando la gente quiso pasar la barricada policial para poder entrar a
la cárcel.
(Télam)