Casi un año de investigación, filmaciones y seguimientos de todo tipo le llevó al Juzgado Federal a cargo de Marcelo Bailaque, y a la Delegación Rosario de Drogas Peligrosas de la Policía Federal a desbaratar una banda narco que operaba en la zona oeste y sur de Rosario y a detener a sus 19 integrantes.
A las 7 de la mañana del jueves, tal lo informado por La Capital en su edición de ayer, los efectivos ingresaron a una casa de Amenábar y Cullen y detuvieron a ocho personas: cuatro hombres y cuatro mujeres. En esa vivienda se incautaron 100 kilos de marihuana compactada en ladrillos y medio kilo de cocaína. Según se informó, fueron en total 28 allanamientos simultáneos en Rosario y en un asentamiento de Capital Federal y se detuvo a 19 personas ligadas a la banda. El balance arrojó, además, el secuestro de 250 mil pesos en efectivo, tres armas cortas, balanzas de precisión y dinero extranjero: 218 dólares, 210 euros y 350 reales.
Como dato sobresaliente se allanó la seccional 19ª, de bulevar Seguí al 5300, donde se apresó al agente policial Mario Z., a quien le abrieron un sumario para que se aclare su situación.
El jefe antinarcóticos de la Federal, Osvaldo Magnoli, expresó ayer que la investigación de Rosario llevó a allanar la villa 1-11-14 del Bajo Flores, en Buenos Aires, de donde provenía la droga incautada. "Terminamos no sólo con los proveedores que estaban de esa villa sino también con quienes recibían la droga y quienes la distribuían".
La investigación se inició en 2016 cuando los pesquisas observaron deliverys en sectores de zona oeste y centro oeste de Rosario y así llegaron a varios puntos fijos de venta de drogas.
Raúl Hirch, a cargo de la Delegación Rosario antidrogas de la Federal, sostuvo que "se comenzó de abajo hacia arriba y si bien se tardó algo más de un año los resultados fueron óptimos. El costo de esta carga en la calle es de casi un millón de pesos y apresamos a 19 personas, entre los que hay dos paraguayos y un boliviano". Y acotó: "Esta organización fue totalmente desbaratada".
Como dato, fuentes judiciales dijeron que la banda traía cada quince días unos 100 kilos de estupefacientes a Rosario y que el jefe de la organización sería un hombre que en el ambiente es apodado "El tuerto", con frondosos antecedentes por narcotráfico.