El lunes se presentó espontáneamente en los Tribunales de Rosario un matrimonio dueño del auto involucrado y una supuesta prófuga que actuó de campana en la violenta pero frustrada entradera en una casa de Entre Ríos al 3600, donde dos ladrones vestidos como empleados del Correo Argentino fueron detenidos in fraganti mientras cometían el hecho.
El martes de la semana pasada el llamado de un taxista al servicio de emergencias 911 alertó sobre los movimientos sospechosos de un auto Volkswagen Gol estacionado en la zona de Entre Ríos al 3600, y forcejeos entre personas en la puerta de la casa.
Mientras el patrullero llegaba a la vivienda se desarrollaba la secuencia del atraco. Fue cuando dos falsos carteros vestidos con prendas del Correo Argentino tocaron la puerta de la casa de Norberto M., de 69 años, quien vive con sus hijos.
Los maleantes, que estaban armados, le pegaron un par de culatazos a la víctima, ingresaron a la casa y comenzaron a revisarla. En ese momento intervinieron oportunamente dos policías convocados tras el llamado del taxista. Tocaron timbre, controlaron la situación y lograron reducir a los falsos carteros.
Una tercera persona que esperaba en la calle y a quien se le asignó el rol de "campana", al advertir la presencia policial se bajó y se dio a la fuga. Cuando se requisó el vehículo se halló una cartera con documentos de una mujer, dato que junto a otros aportados por testigos y vecinos encaminaron su búsqueda.
El viernes los dos ladrones detenidos en flagrancia, identificados como Rodrigo Nicolás D. y Gregorio Eulogio L., fueron imputados en una audiencia por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de guerra y se les ordenó prisión preventiva por 45 días.
La dueña del documento
En tanto, ayer se presentó espontáneamente en la Fiscalía Regional la mujer que llegó llegó con ellos en un Volkswagen Golf y aguardaba en la puerta pero se dio a la fuga. Por separado, con su marido, también lo hizo la dueña registral del auto que también se desligó del hecho.
"Esta persona se presentó con su marido en Fiscalía para deslindar responsabilidades. Ella es la dueña registral del rodado pero ni siquiera sabe manejar. Prestaron declaración en libertad ante el fiscal Carlos Covani y le explicaron que ese día ella le prestó el auto a uno de los detenidos, pero que es ajena al hecho", comentó el abogado, Hernán Tasada, que representa al matrimonio.
El profesional agregó además que también se hizo cargo de la situación de Romina, la mujer de uno de los acusados y que ese día supuestamente acompañaba a la pareja de ladrones y estaba en condición de prófuga.
Partícipe secundaria
"El lunes la acompañamos a Policía de Investigaciones (PDI) donde quedó detenida hasta la audiencia imputativa que se hizo el martes", explicó Tasada. En ese trámite, el fiscal Covani le endilgó la participación secundaria del intento de robo.
En ese marco la mujer declaró ante el juez Luis María Caterina. Dijo que el día del hecho se había cambiado para ir al centro y su marido, el coimputado Rodrigo D. junto a Gregorio Eulogio L. la pasaron a buscar en el auto. En el trayecto dijeron que pararían un momento en la dirección mencionada pero no sabía qué hacían. Cuando escuchó los gritos se asustó, se bajó del auto y escapó.
El juez Caterina escuchó esa hipótesis y aceptó la acusación fiscal de la mujer como partícipe necesaria del frustrado robo. A su turno, la defensa solicitó la sustitución de la prisión preventiva por un arresto domiciliario, ya que tiene a cargo cuatro hijos menores de edad, morigeración a la que el juez hizo lugar.
Al ver a los policías la mujer huyó. Pero al requisar el vehículo en el que estaba encontraron allí sus documentos