El fiscal de la Agencia de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada, Matías Edery, a cargo de la investigación que tiene entre sus imputados a un policía por entregar a civiles once armas de fuego que estaban bajo custodia judicial, aseguró que "han fallado muchísimos controles estatales” para que ese delito haya ocurrido. El funcionario judicial confirmó que -como parte de la investigación- se ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de todos los policías que trabajaban alrededor de la sección Balística, entre ellos el hermano de la jefa de policía de la provincia, Emilce Chimenti.
Por este hecho, están detenidos en prisión preventiva un policía de la sección Balística, quien se sospecha entregó las armas, y el civil en cuyo poder se hallaron esos elementos. Este jueves se realizará la audiencia imputativa a un tercer implicado en esta investigación.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Edery señaló: "Secuestramos los teléfonos celulares de todo el personal de Balística, que son cerca de 25 personas. Eso está en proceso de pericias para ver si existió una responsabilidad mayor y si fueron estas once armas o si hubo mayor de armas que salieron de allí y quedaron en menos de civiles”.
Edery hizo un racconto de la investigación que, por el momento, tiene a dos imputados con prisión preventiva. “Encontramos 11 armas en un allanamiento ordinario. Nos llamó la atención que todas esas armas tenían su numeración intacta, cuando habitualmente se les suprime ese código. Eso nos permitió establecer la trazabilidad de esas armas, es decir de dónde habían venido. Cuando analizamos todo eso establecimos que esas armas debían estar en depósito judicial. Así nos encontramos con una investigación mucho más amplia”, subrayó el fiscal.
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En ese sentido, recordó que la persona que fue detenida con las once armas en su poder declaró que “se las estaba cuidando al cuñado, a quien un policía se las vendió. Acá encontramos una veta de cómo le llegan las armas a los delincuentes, por supuesto que no es la única. Pero esa arista es preocupante, porque han fallado muchísimos controles estatales para que esto pase”.
Edery agregó que, tras esas derivaciones, se realizó una inspección en la sección Balística. “Nos encontramos con una situación muy preocupante con falta de inventarios, no había controles en un lugar donde hay datos concretos de cuántas armas había. Estamos haciendo un inventario para ver cuántas armas hay y después sacarlas de allí y llevarlas a un lugar que cuenta con las medidas de seguridad necesarias”, agregó.
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En cuanto al hermano de la jefa de la policía de Santa Fe, Emilce Chimenti, quien también está siendo investigado, el fiscal dijo: “Este policía trabaja en la División Criminalística, una sección de la que depende Balística. Nosotros les sacamos los teléfonos a todo el personal, porque consideramos que todos pertenecen a la misma área de la policía. Entre ellos, está el hermano de la señora Chimenti. No trabaja directamente en Balística, pero las responsabilidades administrativas pueden ser de cualquiera, por eso investigamos”.
“Entiendo el impacto público de esta situación, pero no hay una sospecha directa sobre esa persona, sino que se investiga a todo el personal que pudo tener alguna responsabilidad en el cuidado de esas armas”, agregó Edery.
El fiscal dijo que esta es una investigación “en la que se abren un montón de puertas y tiene viene etapa larga para determinar cuántas armas había en ese depósito, pero vamos a avanzar por buen camino”.