En una breve audiencia en la que la defensa no se opuso a las pretensiones de la Fiscalía, Néstor D. quedó imputado por el homicidio de Federico Poblete, el joven de 20 años asesinado a tiros por la espalda después de una discusión en la localidad de Roldán. El sospechoso quedará detenido luego de que el juez le dictara prisión preventiva por el plazo de ley. El fiscal basó su teoría del caso en el relato de diez testigos que presenciaron distintos momentos de la sucesión de hechos que terminó con la muerte de Poblete y un levantamiento de los vecinos, que prendieron fuego tres autos y la casa de la familia del acusado.
Los diez testimonios a los que la fiscalía tuvo acceso aportaron información fragmentada de cómo ocurrieron los hechos que, reunidos, construyen un relato de lo que ocurrió en Roldán la noche del lunes: una discusión que se transformó en una pelea, una corrida, tiros por la espalda, muerte y una violenta gresca de la que participó más de medio centenar de vecinos con intenciones de linchar al sospechoso.
Según expuso el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, pasadas las 22.30 del lunes Federico Poblete, conocido en el barrio como "Cabezón", se había juntado a comer pollo al disco con unos amigos en una casa de Valle 118, en Roldán. En un momento, según el relato del fiscal, el joven salió a comprar una gaseosa y por motivos no del todo claros comenzó a discutir con un vecino de 55 años, padre del detenido.
Testigos relataron que el hombre blandía un caño de gas color amarillo mientras vociferaba contra el Cabezón y un amigo de éste. Y que luego el hombre comenzó a correrlos con la intensión de golpearlos con el hierro. En ese contexto Poblete tomó una piedra y se la arrojó al hombre en un intento de defenderse. Según dijeron vecinos a los investigadores, en ese momento aparecieron en escena dos hijos del agresor que se sumaron a lo que ya había dejado de ser una discusión para convertirse en una pelea.
Por la espalda
El Cabezón y su amigo corrieron, y uno de los hijos del vecino sacó un arma de fuego de la cintura. La mayoría de los testigos afirmaron haber oído cuatro disparos; otros dijeron escuchar tres. El arma nunca fue hallada y por eso la fiscalía espera que sean peritadas las balas extraídas del cuerpo para confirmar el calibre, que podría ser 22 o 32.
Los plomos impactaron en la espalda de Poblete, que igualmente logró correr unos cuantos metros más hasta caer inconsciente en la puerta de la casa de un vecino que se despertó con el alboroto. Cuando abrió la puerta se encontró con el joven baleado escupiendo sangre por la boca. El Cabezón fue llevado en una ambulancia al hospital pero murió en el camino.
Testigos que dieron cuenta de lo ocurrido y vieron la escena desde distintos ángulos coincidieron en señalar a Néstor D., de 29 años, como el tirador.
Néstor D. fue sometido ayer a una audiencia que duró apenas media hora. El fiscal lo imputó de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de fuego de guerra" y pidió que quedara con prisión preventiva sin plazo.
El defensor Jorge García Cupé no realizó argumentaciones. Finalmente, el juez Mariano Aliau resolvió hacer lugar a todos los pedidos de la Fiscalía, por lo que el sospechoso seguirá detenido mientras avanza la pesquisa.
Agresivos
Sobre Néstor D. y su familia, los vecinos de la cuadra los definieron como "gente jodida". Algunos dijeron el martes a LaCapital que se mudaron allí hace un año y que siempre fueron agresivos: "Los vecinos sacaban sus perritos a la calle y ellos dejaban su Rotweiller suelto para que los atacara; los pibes pasan en moto y ellos hicieron una zanja; por ahí se ponían a hacer disparos al aire. Y si les decías algo siempre te apretaban".
Personal de la comisaría 6ª de Roldán detuvo a Néstor D. esa misma noche, mientras estaba atrincherado en su casa, porque una vez conocida la muerte de Poblete el barrio montó en ira y los vecinos incendiaron la vivienda y tres autos de la familia del sospechoso.
violencia. Tras el crimen vecinos quemaron autos y la casa de Néstor D.