Diez de las doce personas detenidas en barrio Ludueña el miércoles a primera hora acusadas de delitos callejeros fueron llevadas ante jueces ayer en Tribunales. A partir de denuncias de vecinos de la zona de Junín y Felipe Moré y de imágenes tomadas por un domo municipal la policía provincial hizo 25 allanamientos. En el primer trámite el juez Luis María Caterina escuchó de parte de la fiscal Viviana O"Connell las distintas imputaciones que pesan sobre cinco acusados: Cristian M.; Gastón E. ; Javier C.; Nahuel L. y Gerardo M. G., quienes en la audiencia tomaron la opción de declarar y hacer su propio descargo. En la segunda audiencia también hubo otros cinco imputados frente al juez Héctor Núñez Cartelle: Macolm V. ; Enzo V.; Kevin C., Gustavo C y Miguel N.
Ambos grupos declararon con varias horas de diferencia para evitar que se cruzaran. Los señalados integran familias que alegaron tener problemas con la otra.
En la audiencia de ayer a las 12 horas se imputó a Cristian M, de 39 años, de los delitos de amenazas, abuso de armas y robos reiterados en perjuicio de vecinos de la zona y de otras personas conocidas por él a las que pretendía amedrentar en tres hechos. A Gastón E., de 22 años, se lo acusó de abuso de armas y tentativa de robo.
A Javier C. de 38, de abuso de armas y amenazas reiteradas y resistencia a la autoridad. A Nahuel L. de 26 años; los delitos de resistencia a la autoridad y robo. Para Gerardo M. G. las imputaciones son por abuso de armas, robo, incendio, daños, amenazas y estragos varios.
Refutaciones. Cristian M. llegaba acusado de intentar quitarle el arma a un policía que lo detuvo. El aseguró que el agente tiene problemas con su sobrino. "Hace 17 años que tengo una carpintería adelante en mi casa. Entró apuntando a todos y una chica que es policía hizo un escopetazo cuando estaban todos mis sobrinitos. ¿Cómo va a hacer eso? Yo no le quise sacar el arma. Ellos dicen que somos villeros y que tienen derecho a hacer cualquier cosa", dijo frente al juez.
Por su parte Gastón E. rechazó la acusación de haber efectuado disparos contra la casa de María Cristina O., que impulsó la causa de abuso de armas. "No tengo fierros, es todo mentira".
En tanto Javier C. refutó una imputación que le pesa junto a Gastón M y Gastón E. por haber disparado a Miguel N. y agredido a Ludmila P. "¿Hay pruebas de eso? ¿Por qué me acusan de algo que no hice? Laburo desde los 15 años, desde hace 6 en La Egipciana. ¡Díganme si voy a perder el laburo por andar haciendo esas cosas!". Lo mismo aseguró sobre una acusación de disparar al domicilio de Graciela L. "No sé por qué se me acusa de todo eso".
Nahuel L. otro de los imputados, aseguró que lo acusan de arrojar piedras al personal policial en San Gerónimo y Junín. "Si se fijan con la cámara que está en el lugar el mismo policía buscó el choque. Nos quieren ver detenidos" y por la amenaza a Lucía V., adujo que: "Hace tres años que nació mi hija y no toqué nunca más nada. Esta gente tienen vínculos con la Tata (una mujer que vive en la zona y cuenta con antecedentes por narcotráfico). Es la narco de Rosario. En la casa de Lucía V. arman todos los estupefacientes para salir a vender. La conoce todo el barrio".
Por último Gerardo G. M apuntó su descargo y aseguró que :"No soy jefe de ninguna banda. Son todos familiares los que hacen la denuncia. Ellos a mi me abrieron la panza a tiros. Fue el padrastro de Kevin V.. Me dejaron casi con una incapacidad, me tuvieron que hacer tres operaciones".
El imputado ahondó en que "el problema es que la mamá de Kevin se ahorcó en la cárcel, donde estaba imputada de tentativa de homicidio contra mí. Ellos piensan que se murió por culpa mía. Pero yo nunca le tiré tiros. La PDI me enganchó trabajando. No me secuestraron armas ni nada robado. A ellos les secuestraron fierros y bombas molotov. A ellos la PDI los encontró durmiendo y a mí trabajando".
El defensor oficial César Baroni cuestionó las calificaciones legales mientras la fiscal O'Connell pidió la prisión preventiva de todos los imputados por 60 días. La defensa argumentó que la fiscalía "carecía de evidencias" y pidió la libertad de todos ellos.
El juez Luis María Caterina determinó que Javier C quede en libertad pero no puede volver a su domicilio, la prisión domiciliaria para Cristian M y a Nahuel L; Gastón E, y Gerardo M. G la prisión preventiva en distintas seccionales.
Segunda audiencia. En la audiencia posterior se imputó a Malcolm V; Enzo V.; y a los hermanos Kevin C y Gustavo C. y a Miguel N. de distintos delitos, entre ellos abuso de armas; tenencia de armas civiles; amenazas y robos.
La fiscal Gisela Paolicelli, que atendió en la audiencia destacó que "todos dijeron ser trabajadores y sostener con los integrantes de la otra familia problemas antiguos. Alguno, como Kevin C. tenían robos anteriores y tanto Enzo como Malcolm V. no pudieron justificar las armas que se le secuestraron". El juez Héctor Nuñez Cartelle dictó prisión preventiva para los cinco por el plazo de 60 días.