Alarma, nerviosismo y preocupación causa entre los habitantes del barrio privado Kentucky, ubicado en la vecina localidad de Funes, la reiteración de robos de los que han sido víctimas sus moradores en las últimas semanas.
Alarma, nerviosismo y preocupación causa entre los habitantes del barrio privado Kentucky, ubicado en la vecina localidad de Funes, la reiteración de robos de los que han sido víctimas sus moradores en las últimas semanas.
El modus operandi es el mismo en cada caso: los ladrones ingresan en las viviendas en ausencia de los habitantes y se llevan sólo dinero en efectivo u objetos de valor, que encuentran con la precisión de quién sabe lo que busca.
El último "escruche", tal como se denomina en la jerga delictiva a las intrusiones con fines de robo, se registró en la casa de una mujer mayor, que salió de viaje, a quien despojaron de unos 50 mil pesos en efectivo y joyas.
La denuncia fue radicada en la seccional 23ª de Funes por familiares de la damnificada, quienes detallaron que, además del dinero, el botín incluyó dos relojes de oro y platino, anillos, pendientes, collares y otras alhajas valiosas.
Si bien no hay denuncia policial, trasncendió que durante el último fin de semana habría habido dos robos más en viviendas del country.
El mes pasado, en el mismo barrio cerrado, se denunciaron otros dos "escruches" y un intento de robo que fue frustrado porque, justo en el momento en el que el ladrón ingresó al la vivienda, llegó la dueña de casa.
Pese al hermetismo de la administración del barrio privado, pudo saberse que se sospecha que para poder concretar los atracos los ladrones debían contar con información precisa sobre en qué viviendas no estaban sus moradores y qué valores atesoraban en ellas.