Una mujer comenzó a ser juzgada ayer por el crimen de Pablo Germán Correa, un empleado de un taller de colocación de polarizados que fue baleado en el pecho durante un robo al negocio en febrero de 2015.
Una mujer comenzó a ser juzgada ayer por el crimen de Pablo Germán Correa, un empleado de un taller de colocación de polarizados que fue baleado en el pecho durante un robo al negocio en febrero de 2015.
El fiscal Ademar Bianchini pidió la pena de prisión perpetua para Delma Tamara Lema, a quien acusó de haber ingresado esa tarde con fines de robo y acompañada por dos hombres, uno de ellos armado, que siguen prófugos. La defensa admitió la presencia de la acusada en el lugar, adelantó que ella brindará su versión de los hechos en el juicio y reclamó su absolución.
El debate arrancó ayer a las 8.30 ante los jueces Facundo Becerra, Mariano Aliau y Gonzalo López Quintana, quienes luego de escuchar los alegatos y las primeras declaraciones se trasladaron hasta el lugar del hecho para una inspección ocular.
En los primeros minutos Lema brindó sus datos personales. Tiene 26 años y es ama de casa. Su defensora pidió que no se publiquen fotos de su rostro, lo que fue aceptado por el tribunal. Luego comenzó la exposición del fiscal, quien pidió que la condenen a prisión perpetua como partícipe necesaria de un homicidio calificado críminis causa, es decir, cometido para concretar un robo.
Mal acompañada
De acuerdo con el relato de la acusación, cerca de las 15 del 2 de febrero de 2015 Lema se presentó en el negocio de colocación de polarizados y alarmas Black World, de Eva Perón al 7200. Preguntó por algún servicio del taller y comentó que volvería más tarde.
Regresó a las 16 cuando en el local había cuatro personas: el encargado en una pequeña oficina, un cliente y dos empleados en el taller. Uno de ellos era Pablo Correa, de 37 años, que colocaba un polarizado sobre el vidrio del conductor de un auto.
Esta vez, dijo Bianchini, Lema llegó acompañada de dos hombres que ingresaron al grito de "dame todo". Uno de sus acompañantes estaba armado. "Este hombre, desconocido al día de hoy, pasa al taller y se topa con Correa", dijo el fiscal. El empleado trabajaba agachado con una pistola de calor sobre la ventanilla y se incorporó al escuchar las voces. Al verlo, el asaltante le disparó un tiro al pecho "sin mediar palabra". El balazo ingresó por el pectoral izquierdo y salió por la espalda del trabajador, que murió en el lugar.
Tras el disparo, los asaltantes llevaron al encargado a un baño o pequeño depósito del fondo pero se retiraron rápido al advertir que en el local había cámaras de vigilancia. Se llevaron una caja de seguridad portátil con algo de dinero, obleas para certificar la colocación de polarizados y una cadenita de oro del encargado. Antes de partir exigieron las llaves de una moto estacionada enfrente, pero no se la llevaron.
"Lo único que dejaron —continuó Bianchini— fue un muerto y una familia destruida. Ese día cumplía años el hijo de Correa. Dejaron una viuda, dos chicos pequeños, uno de ellos inválido. Todo por unos miserables pesos". Para el fiscal, está claro que "mataron para robar" y es lo espera probar en el juicio mediante testimonios, pericias científicas, médicas y documentación. Lo anunció ante un grupo de familiares de la víctima, entre ellos su hermano y su esposa, que se acercaron a la sala a escuchar la primera jornada del juicio pero declinaron respetuosamente de realizar declaraciones a este diario.
Otra versión
La defensora pública Luisa Cañavate, que expuso su alegato a continuación, anticipó que Lema declarará en el juicio y su versión refutará la teoría fiscal. "Esta defensa no va a negar lo innegable. El día de los hechos Dalma se encontraba en el lugar", reconoció. Sin embargo, dijo que cuestionará "la forma en que los hechos fueron presentados por el fiscal". Y planteará que no se da en este caso la intención subjetiva de cometer un crimen. Por todo esto pedirá la absolución de la acusada.
Lema está en prisión preventiva desde el 13 de septiembre de 2015. Entonces fue atrapada junto a otra mujer luego de robarle 200 pesos a un taxista con un cuchillo de plástico. Por ese hecho fue imputada y quedó presa. A los 60 días, al vencer el primer plazo de prisión preventiva, llegaron a una audiencia donde se revisaría su situación. Entonces, sorpresivamente, el fiscal Bianchini acusó además a Lema por el crimen en Black World.
Primeros testigos
Sobre el homicidio de Correa declararon ayer tres empleados de la Policía Científica. El comisario Nicolás Llanes contó que al acudir al lugar para levantar rastros se encontró con el cuerpo del empleado "boca arriba, al lado de un vehículo". Indicó que Correa estaba "vestido con un pantalón corto, una musculosa levantada y se alcanzaba a ver la herida en el pectoral izquierdo.
El jefe policial dijo que el trabajador había estado colocando una lámina de polarizado sobre la ventanilla del conductor de un Chevrolet Celta. El vidrio se astilló al ser atravesado por la bala. En el piso del auto, bajo el asiento del conductor, se encontró un plomo deformado calibre 38. El policía contó que luego se dedicaron a tomar huellas y que ordenó cerrar el negocio al advertir que existía una filmación.
Luego expusieron otros dos policías y por último el tribunal y las partes se trasladaron a Eva Perón al 7200 para conocer el lugar donde ocurrió el crimen.