La modalidad de videoconferencia a través del la cual se realiza el juicio por narcotráfico contra la banda de Los Monos fue el eje de la segunda jornada del debate. Para algunos de los defensores, la ausencia de los acusados en la sala afecta su derecho a la defensa y por eso pidieron la nulidad del debate. Desde el jueves, 22 de los 39 acusados no siguen el juicio en forma presencial sino a través de un enlace audiovisual que conecta el penal de Ezeiza con los Tribunales Federales de Rosario. Para el fiscal Federico Reynares Solari, ese tipo de planteos reiterados por parte de los defensores "apunta a la no realización del juicio" y con ese argumento pidió que se rechacen las nulidades. Los jueces resolverán si admiten o no la nulidad el próximo lunes.
El defensor de Ariel Máximo "Guille" Canteros, Carlos Edwards, fue el primero en pedir la nulidad del debate por la modalidad de videoconferencia a través de la cual los 22 acusados privados de la libertad tienen contacto con lo que ocurre en el juicio.
Cuando se organizó la logística a través de la cual se desarrollaría el juicio federal por la causa de Los Patrones —que ubica a Guille Cantero, a Emanuel Chamorro y a las parejas de ambos como líderes de una organización narco— se resolvió que los acusados que llegaron al juicio presos no estuvieran presentes físicamente en las audiencias. En cambio, se montó un sistema que conecta la cárcel federal de Ezeiza, adonde están alojados, con el edificio de los Tribunales Federales de Rosario de bulevar Oroño al 900, para que los detenidos pudieran hacer un seguimiento de lo que ocurre a lo largo del juicio desde una pantalla.
Además, los acusados pueden solicitar comunicarse por teléfono con sus representantes legales cuando surgiera algún elemento del debate sobre el que quieran realizar aclaraciones.
El planteo
Para Edwards, la no presencia de los acusados en la sala del Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 3 viola aspectos esenciales del derecho a la defensa en juicio, como la inmediación (contacto directo del imputado con el medio de prueba) y la comunicación entre el acusado con su defensor. "Los acusados tienen que estar presentes físicamente. No hay sustento normativo que permita una presencia virtual como la que se está dando en este caso", argumentó el letrado.
"No es lo mismo que el contacto sea a través de una pantalla porque se priva a la persona que está siendo juzgada a tener contacto con lo gestual, con lo actitudinal", agregó Edwards respecto de las declaraciones de los testigos.
El defensor cuestionó además que en Ezeiza no estuviera presente durante las jornadas del debate un funcionario judicial que brindara las garantías del proceso además del personal del Servicio Penitenciario Federal, que controla las mediadas de seguridad. El abogado Fausto Yrure adhirió al planteo, al igual que otros defensores.
Cuando el defensor público Andrés Penissi tomó la palabra, la sala quedó en silencio por un incidente que estaba ocurriendo en el sector del penal de Ezeiza desde el que los acusados asistían a la audiencia. El sector desde el que la prensa ve el juicio, en una sala aparte a donde se realiza el debate y a través de una pantalla, no tenía acceso a las imágenes de lo que ocurría en el penal. El alcaide de la cárcel explicó lo ocurrido después de un extenso cuarto intermedio.
Según el alcaide, uno de los internos quiso insistentemente hablar con su defensor mientras éste hacía uso de la palabra y eso generó una reacción por parte del Servicio Penitenciario que no fue aclarada del todo.
Edwards planteó otra situación: dijo que Chamorro había tenido un ataque de epilepsia porque no había podido tomar la medicación en el desayuno, apremiado por los tiempos del juicio.
"Esto es lo que veníamos planteando, que afecta el derecho de defensa de la libre comunicación con el abogado defensor", sostuvo el defensor Yrure cuanto tomó la palabra tras el incidente.
El argumento fue rechazado por Vázquez, quien le pidió separar el planteo de nulidad que habían realizado de lo sucedido en Ezeiza y remarcó que los acusados no pueden interrumpir la exposiciones para hablar con sus defensores, sino que deben esperar a que quien está en uso de la palabra termine de hablar.
En contra
La réplica del fiscal Reynares Solari llegó por la tarde y ya sin la presencia de Guille Cantero en la sala de videoconferencias. Es que el acusado como líder de la organización alegó estar descompuesto y el tribunal le permitió retirarse hasta el lunes. "Lo que quieren lograr es que las audiencias no se realicen" , dijo el fiscal al pedir que se rechace la totalidad de las nulidades solicitadas por las defensas.
"Queda claro que las comunicaciones permitieron saber todo lo que estaba sucediendo en ambos lugares", indicó, y señaló que "la tecnología actual no es la que había tenido en miras el legislador en 1991", cuando se diseñaron las reglas de los juicios orales.
"No se ha podido demostrar que las personas en prisión preventiva en Ezeiza se hayan visto privadas de su derecho de defensa", argumentó, y se opuso a la presencia de un funcionario en la cárcel. El juez Vázquez anunció entonces el cierre de la segunda jornada y dijo que el tribunal se expedirá el lunes sobre los planteos de nulidad.