Tiene 39 años y está acusada del crimen de tres disparos en el pecho a Juan Manuel Visgarra tras una discusión por un abuso intrafamiliar
La hermana de Juan Carlos Visgarra al ser detenida en su casa cinco meses después del crimen.
Los vecinos de Juan Manuel Visgarra escucharon gritos en su casa del barrio La Florida Oeste la madrugada del 9 de mayo de 2022. “Dejame, soltame”, dijo el hombre de 41 años antes de escucharse una secuencia de tres tiros. Horas después, tras un llamado al 911, se descubrió que había sido víctima de un crimen.
Pasaron cinco meses hasta que una confesión telefónica desembocó en el arresto de su hermana, que vivía a 50 metros y ahora sorteó una audiencia previa al juicio por el caso. Una fiscal pidió para ella una condena de 20 años de prisión por el crimen.
La acusación de la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro fue presentada este martes en una audiencia en el Centro de Justicia Penal. Ante el juez Hernán Postma la fiscal presentó ese requerimiento en un trámite previo al juicio oral por el caso.
El encuadre de la Fiscalía ubica a Mariana Visgarra, de 39 años y en prisión preventiva, como autora de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego y del delito de portación de arma de uso civil. El juez admitió el planteo y las pruebas que ofrecieron tanto la acusación como la defensa para ser discutidas en un debate con fecha a confirmar.
La mujer está acusada de haber entrado alrededor de la 1.45 del 9 de mayo de 2022 a la casa de su hermano Juan Manuel, en Varela 3414, y luego de una discusión haber efectuado al menos cuatro disparos. Tres le impactaron en la zona del tórax y le causaron la muerte por un shock hemorrágico.
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Una persona que llamó al 911 para alertar sobre los disparos dijo que había visto salir por los techos a dos personas, un hombre y una mujer. “Gritaba que lo suelten. No sé si le habrán hecho algo. Es mi vecino”, dijo. A las 14 hubo un nuevo llamado a la central policial: “Lo llamo y no contesta nadie. Están las puertas abiertas. Vive solo pero tiene parejas eventuales”.
Entonces los policías fueron hasta la casa y encontraron a Visgarra sin vida en la cocina y boca abajo, rodeado de manchas de sangre y con tres balazos en el pecho. No encontraron el desorden propio de un robo. La víctima tenía 70 mil pesos en el bolsillo de un pantalón.
A los 5 meses, el 25 de octubre de ese año, la hermana de la víctima fue detenida en una casa de la cuadra donde vivía con su familia y donde se secuestraron tres celulares. La investigación llegó a ella a partir de declaraciones de otros parientes, de un testigo de identidad reservada, escuchas telefónicas y registros de antenas celulares. Según la acusación, esa madrugada la mujer entró acompañada de su pareja y comenzó a reprocharle a su hermano que hubiera cometido un abuso contra alguien de la familia.
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El padre de Juan Manuel declaró que no lo frecuentaba porque no le gustaban sus compañías y reveló que su hijo había estado alrededor de 6 años preso por un robo. La hija de la víctima contó que, la madrugada del crimen, un chico del barrio había visto entrar a la casa a su tía y la escuchó recriminarle a la víctima una situación de abuso en la familia, a lo que él respondió: “Vos estás re loca, ¿qué estás diciendo?”. Luego escuchó los disparos. “Me dijo que fue la hermana de mi papá la que lo mató”, declaró la hija del hombre asesinado.
A estos testimonios se sumaron los impactos de antenas de celulares de la pareja en un radio cercano a la casa al momento del homicidio y en la zona de Granadero Baigorria horas más tarde. El último llamado al celular de Visgarra había sido cerca de las 22 de la noche anterior de parte de su hermana Mariana. Quien en una conversación intervenida se refirió angustiada y atormentada por lo que había sucedido: “Lo que yo hice no es algo que es natural en la vida, no se hace”, dijo en un tramo de la charla, en la que dio a entender que no tenía otra opción.
Por Florencia O’Keeffe