El plan fallido para matar a un empresario dedicado a la fabricación de suplementos nutricionales, por el que un competidor de la víctima fue detenido como quien encargó el ataque, derivó esta tarde en la detención de otro implicado en el plan criminal. Se trata de un hombre que habría actuado como nexo entre quien contrató el servicio de sicarios y un preso de la Unidad III de Riccheri y Zeballos sindicado como organizador.
El detenido fue sorprendido por agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) ingresando a su trabajo, en el sector gastronómico del Nuevo Hospital Privado de Rosario, en Presidente Roca al 2400.
La detención fue ordenada por la Unidad de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Según trascendió, en el lugar donde fue detenido se encontró evidencia relacionada con el caso, por el que mañana se realizará una audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal. El detenido fue identificado como Germán Roberto P., de 33 años, sería quien puso en contacto al empresario Lucas Daniel F. —acusado de encargar el crimen de su competidor— con un preso que gestionaba ataques por encargo desde la cárcel de Riccheri y Zeballos.
El fallido plan criminal quedó al descubierto en escuchas ordenadas en la investigación del crimen de Nicolás "Fino" Ocampo, un colaborador del narco Esteban Alvarado que fue ejecutado a tiros en la puerta de su casa de zona oeste el pasado 16 de abril. En las conversaciones se detectó que el grupo planeaba además atentar con un empresario dedicado a la fabricación de suplementos nutricionales, quien ya había sufrido un ataque a tiros a su fábrica el 21 de abril.
Escuchas en La Florida
Lucas F., de 36 años, fue detenido en el barrio de La Florida el pasado jueves tras una investigación de varios días que incluyó una serie de escuchas telefónicas ordenadas desde el Ministerio Público de la Acusación.
Al allanar su casa ubicada en la calle Alvarez Thomas, los efectivos de la AIC secuestraron —entre otras cosas— una libreta donde tenía anotado el nombre y el teléfono de un alto jefe policial.
El plan criminal apareció a raíz de escuchas telefónicas a una persona que está detenida. De allí surgió que el pasado lunes 10 de mayo por la mañana debía concretarse un "trabajo" que tenía como víctima a un empresario dedicado a la comercialización de complementos dietarios. En base a la información que recolectaron, los investigadores le salvaron la vida.
La víctima pudo ser ubicada el domingo, un día antes del atentado, y trasladada bajo severa custodia policial hasta el Centro de Justicia Penal (CJP). En el edificio del Virasoro y Sarmiento, el personal que trabaja bajo las órdenes del fiscal Matías Edery puso en conocimiento de esa persona todos los elementos que revelaban el siniestro plan que su propio socio había tramado para eliminarlo.